Quiero celebrar el Día Mundial de la Poesía, con esta actuación en homenaje a la poesía caribeña que se celebra en el Jueves de Encuentros del 22 de Marzo de 2012.
El protagonista de este jueves es José María Alfaya, trabajador de la cultura de Tres Cantos
JOSE
Mª ALFAYA - MONICA YEBRA: MUJERES
POETAS CARIBEÑAS
Alfaya nos presenta a Mónica, y habla de sus recuerdos sobre sus actuaciones en el café concierto "La Fidula" en la calle Huertas, con su "noche del imaginauta"
SÁBADO 5 DE MAYO 2007 Nueva edición de LA
NOCHE DEL IMAGINAUTA en el Pub La Fídula de
la calle Huertas en Madrid. Como siempre, tendremos
música, humor y poesía.
Presentación de "Una gota de ámbar", de Emilio
Gavilanes, y del disco "Son del Ingenio", con
Roberto Ripio como rapsoda estelar. Actuaciones de
José María Alfaya, y el grupo Soul Sisters. La cita es a las 21:30 horas en el Pub La Fídula (C/ Huertas, 57, Madrid)
JUEVES 20 DE DICIEMBRE 2007 Presentación del disco
Brava Labor. A las 19:30 en la Sala Nueva. Quinta Planta del Círculo de Bellas Artes. (Alcalá, 42, Madrid) La presentación incluye una presentación de Pepe Tarduchi,
un bonito audiovisual llamado por los anglosajones "making off" pero
que se trata de explicar lo de la Discreta y lo de Mariné desde la
información ofrecida por Vigilancia Medioambiental, una "representación"
sorprendente de Laberinto de Tontuna, gracias a la colaboración de un
nuevo amigo llamado Pedro Belushi y algún himno o cancioncilla que nos refuerce las señas de identidad, cantadas por la voz telúrica del Ripio y coreadas por Alfaya y Mariné.
JUEVES 3 DE ENERO 2008 A las 21:30 h. Concierto de José María Alfaya. Interpretará canciones del disco Brava Labor de Ediciones de La Discreta, que podrá adquirirse tras la actuación. En la sala Libertad 8. (C/Libertad, 8, Madrid)
Alfaya nos habla de los recuerdos de su gira por Puerto Rico, y de su estancia en la Feria del Libro en la Habana del 2012, con dedicación a las Culturas de los pueblos del Caribe, que desarrollamos El Caribe y la cultura que nos unen. Félix Bolaños (magnífico artículo introductorio)
Sangre y poesía sintetizan nuestra
historia y nuestra identidad...
JESÚS COS CAUSSE
JESÚS COS CAUSSE
A medio camino entre tierra firme americana y Europa, en un entorno singular labrado por el mar, el clima tropical, la belleza insular y la estructura sociocultural generada por la economía de plantación, ha crecido el Caribe. Este crisol de pueblos con sus gentes de todos los colores —negros, blancos, amarillos, mestizos—, su rica mitología, sus diversas lenguas, dialectos y culturas, le concede un carácter especial a esta parte del mundo.
En esta región se mezclaron, junto a las etnias caribes, amerindias y arahuacas, las europeas, africanas y asiáticas, cada una de las cuales aportó su idioma, creencias, sistemas de pensamientos, productos agrícolas, utensilios, costumbres y hasta enfermedades. A la yuca, el maíz, la papa y el tabaco, se unió el café y la caña de azúcar que, traída por los españoles, cambió por entero la economía de la región. Cada cultura instaurada impuso su modalidad idiomática, como el inglés, el español y el francés, que se combinaron con otros, para dar lugar al patois, creole y papiamento. Puede decirse que en el Caribe, como afirma el doctor Antonio Núñez Jiménez en su libro En canoa por el mar de las Antillas, «la biología, incluyendo su fauna. flora y por supuesto al hombre, ha sido de importación desde tiempos inmemoriales, sin excluir a los mismos amerindios o aborígenes...».
La reconocida escritora cubana, Nancy Morejón (Premio Nacional de Literatura, 2001) en Nación y mestizaje en Nicolás Guillén, revela los que describe como «denominadores comunes a las Antillas», que son, entre otros, la trata y la esclavitud que dieron cuerpo al régimen colonial y al neocolonial; la economía de plantación, fundada sobre la base del latifundio y el monocultivo, así como la entrega absoluta al capital monopolista internacional, predominando el de Estados Unidos:
«Estos tres factores engendraron nuestras semejanzas. Tal vez, su propia coherencia y homogeneidad, hayan hecho olvidar a algunos que, en nuestro contexto o mejor en la definición de lo antillano, es insoslayable el papel que desempeñan los conceptos de nación y mestizaje, tan dependientes, en este caso, uno de otro. Ellos mismos, son centro rector de nuestra historia contemporánea […]».
Los pueblos que han surgido en este ámbito se han forjado a partir de una historia común de despojo, colonización, sumisión, luchas de redención, transculturación y migraciones humanas impulsadas por la mansedumbre o la búsqueda de mejor fortuna. Todos estos avatares dejaron una impronta en su universo humano y cultural.
Si algo caracteriza actualmente al Caribe, al tiempo que es un elemento indispensable para la construcción de su identidad, es su riqueza cultural. Las fiestas, la música, la danza, los cantos, el teatro y la literatura, dan cuenta de una nueva dinámica que se desborda de sus referentes históricos. En el acervo musical de esta zona se distinguen géneros y estilos tan atractivos como el son, la guaracha, la rumba, el mambo, el calypso, el merengue, el bolero, la plena, el reggee, la bachata, el ballenato y hasta el jazz, éste último tiene su génesis entre la comunidad afroamericana asentada en el sur de Estados Unidos. Todos estos géneros musicales y tradiciones expresan el testimonio de la vida cotidiana, las ilusiones y los sentires de los diversos grupos y generaciones.
Un más atento y dedicado estudio merece su literatura, que ha sido menospreciada primero, relegada al plano de lo estrictamente folclórico después y poco conocida aún. Tampoco se puede limitar su dominio exclusivo a las islas, pues significa excluir una parte fundamental. Su origen se encuentra también en las costas caribeñas de América Central, Colombia, Venezuela, Surinam, Guyana, la Guayana francesa y partes de la brasileña. Incluso aquella de ciudades estadounidenses como Miami o Nueva Orleans comparte ciertos aspectos de esta cultura. También se consideran parte de sus letras obras de autores con ascendencia caribeña que viven en el extranjero, sobre todo en Europa y en otros grandes centros urbanos de Estados Unidos.
Generalmente esta literatura se ha acercado a los temas de la esclavitud, la emigración forzosa, el colonialismo y la descolonización, los aspectos culturales y sociales de la tradición o cuestiones tan universales como la identidad, la sexualidad, la familia, el dolor y la alegría.
En el ámbito del Caribe francófono destacan escritores como René Maran, con su novela Batouala (1921), en la que anticipa el término de “negritud” para referirse a un movimiento de los años treinta del pasado siglo que exalta la cultura y los valores africanos, y que tiene entre sus fundadores a Léon-Gontran Damas, de la Guayana francesa; Aimé Césaire, cuyo poema “Regreso a la tierra natal”, de 1939, está considerado uno de los textos clásicos de esta tendencia; Alexis Saint-Léger Léger (1887-1975), poeta y Premio Nobel de Literatura de 1960, nacido en Guadalupe y con una obra que trata principalmente de la soledad y el exilio; Daniel Maximin, también de Guadalupe, explora aspectos de la identidad negra en El sol solo (1981) y Minas de azufre (1987); y los martiniqueños, Édouard Glissant y Patrick Chamoiseau. Glissant, un autor imprescindible del pensamiento y las letras americanas, en su obra buscó desmontar los resortes de la esclavitud y del colonialismo, fomentando la solidaridad entre los pueblos y el respeto a la diversidad. De él recordamos El discurso antillano (ensayo, 1981), la novela El lagarto (1980) y la selección poética Fastos y otros poemas (2002). Chamoiseau publicó, en 1989, Elogio del criollismo, un examen de la identidad cultural criolla.
El mundo hispano-caribeño recoge, de igual modo, temas africanos que presenta de forma exótica, buscando la inspiración en la identidad negra, en autores como Luis Palés Matos, de Puerto Rico y Emilio Ballagas, de Cuba. Son también cubanos Nicolás Guillén y Alejo Carpentier. Una amplia zona de la poesía de Guillén aborda aspectos de la negritud y la lucha contra el colonialismo e incluye títulos como Motivos de son (1930), Sóngoro cosongo (1931), West Indies, Ltd. (1934), Cantos para soldados y sones para turistas (1937) o El son entero (1947), y Carpentier se aproxima a la historia y las fuentes de la cultura caribeña con sus novelas El reino de este mundo (1949) y Los pasos perdidos (1953). El panameño Joaquín Beleño reflejó la humillación que padecían en su propio país los braceros que trabajaban en la Zona del Canal, en textos como Luna verde (1951) o Los forzados de Gamboa (1960). El dominicano Manuel del Cabral trató de desarrollar una poesía afroantillana, a través de la cual se consiguiera una identidad supranacional, en obras como Doce poemas negros (1935) y Trópico negro (1943), y el escritor René Marqués (Puerto Rico) afirma su nacionalismo frente a la hegemonía estadounidense en La víspera del hombre (1962).
Por su parte el Caribe anglófono aporta a los novelistas Tom Redcam y Herbert G. Lisser, y al poeta Claude McKay —los tres de Jamaica—; Cyril Lionel Robert James, de Trinidad y Tobago, autor del ensayo histórico Los jacobinos negros (1938), que describe los conflictos sociales, clasistas y raciales que movieron a la Revolución de Haití, y desmitifica la interpretación que hasta el momento había divulgado la historiografía burguesa sobre el acontecimiento; George Lamming, de Barbados, considerado el mejor conocido de los novelistas políticos del Caribe, quien publicó, en 1953, En el castillo de mi piel, uno de los primeros y más importantes acercamientos de la literatura caribeña al mundo de la infancia y la adolescencia en un contexto colonial, y Derek Walcott (Santa Lucía) Premio Nobel de Literatura en 1992, tal vez el escritor caribeño más internacional, no solo por su obra poética, sino también por obras teatrales, como Sueño en la isla del mono (1970). Entre sus libros de poemas se encuentran: En una noche verde (1962), Otra vida (1973), El reino de la manzana estrellada (1979) y Omeros (1990).
Un hecho que llama poderosamente la atención es la pujanza de la literatura hecha por mujeres, que amén de advertir y hacer visible la presencia femenina, destaca por su calidad, arrojo y experimentación. Además de las escritoras cubanas Dulce María Loynaz (Premio Cervantes, 1992), Fina García-Marruz (Premio Reina Sofía de Poesía, 2011), Carilda Oliver Labra, Graziella Pogolotti y la propia Nancy Morejón —todas premios Nacionales de Literatura—, entre otras; se distinguen las guadalupeñas Maryse Condé, una voz sobresaliente, sobre todo por su novela Ségou (1984), con la que obtuvo varios galardones en Francia, y Simone Schwarz-Bart, quien escribe sobre la búsqueda de una identidad en la novela considerada su obra maestra: Lluvia y viento sobre Télumée Miracle (1972); Clarice Lispector (Recife, Brasil), cuya obra es una constante reflexión sobre el lenguaje y los límites de la palabra, aportando una mirada femenina al mundo de lo cotidiano, de lo sin historia que ha sido durante siglos el universo de la mujer, y Ana Lydia Vega (Puerto Rico), a cuya pluma se debe Encancaranublado y otros cuentos de naufragio, donde es posible encontrar elementos comunes como el empleo del spanglish, la oralidad, el problema de la conciencia sobre la identidad, trabajados siempre con un muy particular estilo humorístico, y que obtuviera el Premio Casa de las Américas de 1982. Otras escritoras que también se han alzado con este prestigioso lauro son las novelistas Velma Pollard (Jamaica), en 1992, y Oonya Kempadoo (Guyana), en 2002, con Mar de fondo, donde logra páginas llenas de lirismo a partir de la relación de su protagonista con el mar, y las poetas Marlene Nourbese Philip (Trinidad y Tobago), en 1988, y Jennifer Rahim (Trinidad y Tobago), en el año 2010, con su poemario Approaching Sabbaths, un libro que, al decir de la propia autora, trata sobre la lucha y la recuperación: «En esencia, es un libro sobre el hogar y el amor, los cuales, a fin de cuentas, son siempre las razones por las que peleamos para reivindicarnos y (re)construir mundos que definan quiénes somos».
Actuación en vivo de 1998, con Michel Camilo al piano, en el antiguo programa musical 'Séptimo de caballería', de Televisión Española, que presentó con gran éxito el cantante Miguel Bosé
Ana Belén acudió varias veces al programa, y en esta ocasión lo hizo para presentar el proyecto 'Lorquiana' (1998), dos álbumes de canciones populares y poemas en homenaje al poeta granadino, con los que recorrió diversas ciudades de España con una gira de conciertos.
El disco de poemas contiene varias creaciones poéticas de Lorca, musicalizadas por distintas personalidades de la música hispana. La música de esta canción en concreto, que funcionó como primer single del disco, fue realizada por el músico caribeño Michel Camilo, que además tuvo la labor de productor del mencionado álbum.
Se trata de un poema alegre y vitalista, escrito por Federico al llegar a La Habana en torno a 1930. Es un poema que forma parte del décimo capítulo 'El poeta llega a La Habana', dentro del poemario denominado 'Poeta en Nueva York' (1929-1930), que recorre el viaje que Federico hizo desde Nueva York a La Habana y Buenos Aires.
Cuando
llegue la luna llena iré a Santiago de Cuba,
iré
a Santiago
en
un coche de agua negra.
Iré
a Santiago.
Cantarán
los techos de palmera.
Iré
a Santiago.
Cuando
la palma quiere ser cigüeña,
iré
a Santiago.
Y
cuando quiere ser medusa el plátano,
iré
a Santiago.
Iré
a Santiago
con
la rubia cabeza de Fonseca.
Iré
a Santiago.
Y
con el rosa de Romeo y Julieta
iré
a Santiago.
Mar
de papel y plata de monedas.
Iré
a Santiago.
¡Oh
Cuba! ¡Oh ritmo de semillas secas!
Iré
a Santiago.
¡Oh
cintura caliente y gota de madera!
Iré
a Santiago.
Arpa
de troncos vivos. Caimán. Flor de tabaco.
Iré
a Santiago.
Siempre
he dicho que yo iría a Santiago
en
un coche de agua negra.
Iré
a Santiago.
Brisa
y alcohol en las ruedas,
iré
a Santiago.
Mi
coral en la tiniebla,
iré
a Santiago.
El
mar ahogado en la arena,
iré
a Santiago.
Calor
blanco. Fruta muerta.
Iré
a Santiago.
¡Oh
bovino frescor de cañavera!
¡Oh
Cuba! ¡Oh curva de suspiro y barro!
Iré
a Santiago.
*
Alfaya y Mónica nos deleitaran con un recital de Canciones de poetas caribeñas, "mujeres de pelo en pecho que se representan a si mismas" en palabras de Alfaya. Se les pide autorización para ser fotografiados y puestos en video para ser subido a la "nube de interné", y nos dan su beneplácito.Al no poder realizar las grabaciones (¿?) ponemos videos sustitutorios encontrados en youtube.
Se inicia el recital cantado con un bello poema "del amor y del mar" Dulce María Loynaz.
Estribillo del amor de mar
La mujer que tiene su amor en el mar
es como más fina o más irreal:
Va sobre la tierra y parece que va
sobre el agua. -Un agua que no se ve ya...-
La mujer que ama un amor de mar
tiene finos barcos en fuga detrás
de los ojos claros como de cristal,
no mira de frente ni quiere mirar...
La mujer que tiene su amor en el mar,
más tiene una estrella en la inmensidad...
Más tiene las puertas que no la tendrán,
que tienen a otras que lo besarán...
¡Más tiene los puertos clavados en la
frente blanca... blanca de esperar!
¡Se vuelve de perla de blanca que está!
Se le muere en ola toda la eternidad.
Le sube a los ojos, fiel la pleamar
y un filo de arena la puede turbar...
La mujer que tiene su amor en el mar,
más tiene una estrella en la inmensidad...
Se dará a sí misma, pero no dará nada...
Más la lluvia, la rosa dará.
Se busca en sus manos sin poderse hallar,
que si ella no es de ella, de nadie será.
Va por los caminos y no llegará:
Va por entre rosas... ¡No las olerá!
La besas y el beso se te vuelve sal...
Concha de inquietudes, espuma fugaz,
la mujer que tiene su amor en el mar...
es como más fina o más irreal:
Va sobre la tierra y parece que va
sobre el agua. -Un agua que no se ve ya...-
La mujer que ama un amor de mar
tiene finos barcos en fuga detrás
de los ojos claros como de cristal,
no mira de frente ni quiere mirar...
La mujer que tiene su amor en el mar,
más tiene una estrella en la inmensidad...
Más tiene las puertas que no la tendrán,
que tienen a otras que lo besarán...
¡Más tiene los puertos clavados en la
frente blanca... blanca de esperar!
¡Se vuelve de perla de blanca que está!
Se le muere en ola toda la eternidad.
Le sube a los ojos, fiel la pleamar
y un filo de arena la puede turbar...
La mujer que tiene su amor en el mar,
más tiene una estrella en la inmensidad...
Se dará a sí misma, pero no dará nada...
Más la lluvia, la rosa dará.
Se busca en sus manos sin poderse hallar,
que si ella no es de ella, de nadie será.
Va por los caminos y no llegará:
Va por entre rosas... ¡No las olerá!
La besas y el beso se te vuelve sal...
Concha de inquietudes, espuma fugaz,
la mujer que tiene su amor en el mar...
(1997)
Subido por trovandoalmundo
el 07/03/2012. Homenaje por el Dia Internacional de la Mujer, Texto de Dulce María Loinaz, musica e interpretación de Amaury Pérez.
Dulce María Loynaz Muñoz (1902 - 1997),
una de las principales figuras de la poesía lírica cubana y universal.
Hija del mayor general del Ejército Libertador de Cuba, Enrique Loynaz del Castillo, creador del Himno Invasor. Publicó sus primeros poemas en La Nación
en 1920, a partir de
esa fecha realiza numerosos viajes, y las Islas Canarias en 1947 y 1951, en donde fue declarada hija adoptiva. Mereció el Premio Cervantes de literatura en 1992.
Dulce María Loynaz - A media voz selección de versos.
Puedes
escuchar la poeta en: La
voz de los poetas
*
El recital de Alfaya y Mónica, centra la actuación con un profundo homenaje a Julia de Burgos, con cinco de sus poemas
“ROMPEOLAS”
Voy a hacer un rompeolas
Con mi alegría pequeña…
No quiero que sepa el mar
Que por mi pecho van penas.
No quiero que toque el mar
La orilla aca de mi tierra…
Se me acabaron los suenos,
Locos de sombra en la arena.
No quiero que mire el mar
Luto de azul en mi senda…
(eran aurora mis parpados
cuando cruzo la tormenta)
no quiero que llore el mar
nuevo aguacero en mi puerta…
todos los ojos del viento
ya me lloraron por muerta.
Voy a hacer un rompeolas
Con mi alegría pequeña,
Leve alegría de saberme
Mía la mano que cierra.
No quiero que llegue el mar
Hasta la sed de mi poema,
Ciega en mitad de la lumbre,
Rota en mitad de una ausencia.
Naufragio
de un sueño
¡Corre, que se me muere,
que se me muere el sueño!
Tanto que lo cuidamos,
y el pobrecito, enfermo,
hoy me yace en los párpados,
arropado de versos.
que se me muere el sueño!
Tanto que lo cuidamos,
y el pobrecito, enfermo,
hoy me yace en los párpados,
arropado de versos.
¡Corre, que se me muere,
que de avivarle el pecho,
mis ojos ya no pueden
recoger más luceros!
que de avivarle el pecho,
mis ojos ya no pueden
recoger más luceros!
Ya los luceros, tímidos,
se me esconden de miedo,
a la intemperie, solo,
se matará mi sueño...
se me esconden de miedo,
a la intemperie, solo,
se matará mi sueño...
Yo lo conozco, amado,
ya me expira en el verso...
¡Corre, que se me muere,
y me ha pedido el cuerpo!
ya me expira en el verso...
¡Corre, que se me muere,
y me ha pedido el cuerpo!
¡OH LENTITUD DEL MAR!
He tenido que dar, multiplicarme,
despedazarme en órbitas complejas...
Aquí en la intimidad, conmigo misma,
¡qué sencillez me rompe la conciencia!
Para salvarme el mundo del espíritu,
he tenido que armar mis manos quietas,
¡cómo anhelo la paz, la hora sin ruido,
cuando nada conturbe mi existencia!
Todo sonar se ha muerto en mis pupilas,
a mis ojos no inquietan las estrellas,
los caminos son libres de mi rumbo,
y hasta el nombre del mar, sorda me deja.
¡Y aún me piden canciones por palabras,
no conciben mi pulso sin poemas,
en mi andar buscan, trémulos, los astros,
como si yo no fuese por la tierra!
¡Oh lentitud del mar! ¡Oh el paso breve
con que la muerte avanza a mi ala muerta!
¿Cómo haría yo para salvarte el tiempo?
¿Qué me queda del mundo? ¿Que me queda...?
He tenido que dar, multiplicarme,
despedazarme en órbitas complejas...
Aquí en la intimidad, conmigo misma,
¡qué sencillez me rompe la conciencia!
Para salvarme el mundo del espíritu,
he tenido que armar mis manos quietas,
¡cómo anhelo la paz, la hora sin ruido,
cuando nada conturbe mi existencia!
Todo sonar se ha muerto en mis pupilas,
a mis ojos no inquietan las estrellas,
los caminos son libres de mi rumbo,
y hasta el nombre del mar, sorda me deja.
¡Y aún me piden canciones por palabras,
no conciben mi pulso sin poemas,
en mi andar buscan, trémulos, los astros,
como si yo no fuese por la tierra!
¡Oh lentitud del mar! ¡Oh el paso breve
con que la muerte avanza a mi ala muerta!
¿Cómo haría yo para salvarte el tiempo?
¿Qué me queda del mundo? ¿Que me queda...?
Subido por LaDiscretAcademia
el 30/12/2010
Recital "A Julia sin lágrimas" por La
Troupe de Trapo -sección musical de La Discreta Academia- en el Gran
Teatro de la Universidad de Puerto Rico, 12 de Febrero de 2009.Poema de Julia de Burgos musicado por José María Alfaya (arreglos de Pedro Mariné)
Con Ainhoa Atín (voz), Mónica Yebra (coros y clave), José Mª Alfaya (guitarra y coros), Pedro Mariné (piano) y Jesús Arandojo "Chuchi" (percusión)
Más información sobre el disco "A Julia sin lágrimas" en http://www.ladiscreta.com/julia_cd.htm
http://www.ladiscreta.com
http://www.ladiscreta.com
Dame tu hora perdida
De tu existencia múltiple
dame la hora perdida,
cuando vacío de todo,
no sientas ni la vida.
Cuando te encuentres
solo, tan lejos de ti mismo
que te pese la mera conciencia
del mutismo.
Cuando estés tan distante
del farsante murmullo
que deshagas la fórmula
de tu arrogante orgullo.
Entonces, ya vacío de
todo, con tu nada
acércate a mi senda y
espera mi llegada.
Yo te daré la nota más
cierta de mi vida.
Tú me darás la nada de
tu hora perdida.
Yo te daré inquietudes,
sentidas emociones
que turben tu vacío y
broten en canciones.
Tú me darás la nada de
la inmortal mentira
de eternizar las cosas
en su inmortal mentira.
Yo te daré verdades de
todo lo tangible
para pesar la nada de
tu vida insensible.
Y así, tú te darás en
mí como si fuera
mi vida un aletazo de
la ida primavera.
Que nunca ha sido, y
siempre se extiende en nuestras almas
como verdad de nada,
igual que las no almas.
Y yo me daré en ti como
futuro incierto
de tiempos que no han
sido, y canción que no ha muerto.
Y alzaremos en ritmo
vibrante y alocado
la sublime mentira de
habernos encontrado.
Yo, en la nada insensible
de tu hora perdida,
y tú, en la también nada
de mi frívola vida.
brindemos por el cierto no ser de nuestros cuerpos.
Brindemos por la nada de tus sensuales labios
que son ceros sensuales en tus azules besos;
como todo azul, quimérica mentira
de los blandos océanos y de los blancos cielos.
Brindemos por la nada del material reclamo
que se hunde y se levanta en tu carnal deseo;
como todo lo carne, relámpago, chispazo,
en la verdad mentira sin fin del Universo.
Brindemos por la nada, bien nada de tu alma,
que corre su mentira en un potro sin freno;
como todo lo nada, buen nada, ni siquiera
se asoma de repente en un breve destello.
Brindemos por nosotros, por ellos, por ninguno;
por esta siempre nada de nuestros nunca cuerpos;
por todos, por los menos; por tantos y tan nada;
por esas sombras huecas de vivos que son muertos.
Si del no ser venimos y hacia el no ser marchamos,
nada entre nada y nada, cero entre cero y cero,
y si entre nada y nada no puede existir nada,
brindemos por el bello no ser de nuestros cuerpos.
NOCHE DE AMOR EN TRES CANTOS
Subido por luzdepiedra
el 04/05/2011.
Video-poema. Poema de Julia Burgos en la voz de Mercedes Pérez
I
Ocaso
¡Cómo suena en mi alma la idea
de una noche completa en tus brazos
diluyéndome toda en caricias
mientras tú te me das extasiado!
¡Qué infinito el temblor de miradas
que vendrá en la emoción del abrazo,
y qué tierno el coloquio de besos
que tendré estremecida en tus labios!
¡Cómo sueño las horas azules
que me esperan tendida a tu lado,
sin más luz que la luz de tus ojos,
sin más lecho que aquel de tu brazo!
¡Cómo siento mi amor floreciendo
en la mística voz de tu canto:
notas tristes y alegres y hondas
que unirán mi emoción a tu rapto!
¡Oh la noche regada de estrellas
que enviará desde todos sus astros
la más pura armonía de reflejos
como ofrenda nupcial a mi tálamo!
II
Media noche
Se ha callado la idea turbadora
y me siento en el sí de tu abrazo,
convertida en un sordo murmullo
que se interna en mi alma cantando.
Es la noche una cinta de estrellas
que una a una a mi lecho han rodado;
y es mi vida algo así como un soplo
ensartado de impulsos paganos.
Mis pequeñas palomas se salen
de su nido de anhelos extraños
y caminan su forma tangible
hacia el cielo ideal de sus manos.
Un temblor indeciso de trópico
nos penetra la alcoba. ¡Entre tanto,
se han besado tu vida y mi vida...
y las almas se van acercando!
¡Cómo siento que estoy en tu carne
cual espiga a la sombra del astro!
¡Cómo siento que llego a tu alma
y que allá tú me estás esperando!
Se han unido, mi amor, se han unido
nuestras risas más blancas que el blanco,
y ¡oh milagro! en la luz de una lágrima
se han besado tu llanto y mi llanto...
¡Cómo mueren las últimas millas
que me ataban al tren del pasado!
¡Qué frescura me mueve a quedarme
en el alba que tú me has brindado!
III
Alba
¡Oh la noche regada de estrellas
que envió desde todos sus astros
la más pura armonía de reflejos
como ofrenda nupcial a mi tálamo!
¡Cómo suena en mi alma la clara
vibración pasional de mi amado,
que se abrió todo en surcos inmensos
donde anduve mi amor, de su brazo!
La ternura de todos los surcos
se ha quedado enredada en mis pasos,
y los dulces instantes vividos
siguen, tenues, en mi alma soñando...
La emoción que brotó de su vida
-que fue en mi manantial desbordado-
ha tomado la ruta del alba
y ahora vuela por todos los prados.
Ya la noche se fue; queda el velo
que al recuerdo se enlaza, apretado,
y nos mira en estrellas dormidas
desde el cielo en nosotros rondando...
Ya la noche se fue; y las nuevas
emociones del alba se han atado.
Todo sabe a canciones y a frutos,
y hay un niño de amor en mi mano.
Se ha quedado tu vida en mi vida
como el alba se queda en los campos;
y hay mil pájaros vivos en mi alma
de esta noche de amor en tres cantos...
Ay ay ay, que soy grifa y pura negra;
grifería en mi pelo, cafrería en mis labios;
y mi chata nariz mozambiquea.
Negra de intacto tinte, lloro y río
la vibración de ser estatua negra;
de ser trozo de noche,
en que mis blancos dientes relampaguean;
y ser negro bejuco
que a lo negro se enreda
y comba el negro nido
en que el cuervo se acuesta.
Negro trozo de negro en que me esculpo,
ay ay ay, que mi estatua es toda negra.
Dícenme que mi abuelo fue el esclavo
por quien el amo dio treinta monedas.
Ay ay ay, que el esclavo fue mi abuelo
es mi pena, es mi pena.
Si hubiera sido el amo,
sería mi vergüenza;
que en los hombres, igual que en las naciones,
si el ser el siervo es no tener derechos,
el ser el amo es no tener conciencia.
Ay ay ay, los pecados del rey blanco
lávelos en perdón la reina negra.
Ay ay ay, que la raza se me fuga
y hacia la raza blanca zumba y vuela
hundirse en su agua clara;
tal vez si la blanca se ensombrará en la negra.
Ay ay ay, que mi negra raza huye
y con la blanca corre a ser trigueña;
¡a ser la del futuro,
fraternidad de América!
Cry of the Kinky Haired Girlgrifería en mi pelo, cafrería en mis labios;
y mi chata nariz mozambiquea.
Negra de intacto tinte, lloro y río
la vibración de ser estatua negra;
de ser trozo de noche,
en que mis blancos dientes relampaguean;
y ser negro bejuco
que a lo negro se enreda
y comba el negro nido
en que el cuervo se acuesta.
Negro trozo de negro en que me esculpo,
ay ay ay, que mi estatua es toda negra.
Dícenme que mi abuelo fue el esclavo
por quien el amo dio treinta monedas.
Ay ay ay, que el esclavo fue mi abuelo
es mi pena, es mi pena.
Si hubiera sido el amo,
sería mi vergüenza;
que en los hombres, igual que en las naciones,
si el ser el siervo es no tener derechos,
el ser el amo es no tener conciencia.
Ay ay ay, los pecados del rey blanco
lávelos en perdón la reina negra.
Ay ay ay, que la raza se me fuga
y hacia la raza blanca zumba y vuela
hundirse en su agua clara;
tal vez si la blanca se ensombrará en la negra.
Ay ay ay, que mi negra raza huye
y con la blanca corre a ser trigueña;
¡a ser la del futuro,
fraternidad de América!
Ay, ay, ay, I am black, pure black;
kinky hair and Kafir lips;
and a flat Mozambican nose.
A jet black woman, I cry and I laugh
at the thrill of being a black statue;
of being a piece of the night, where
my white teeth flash like lightning;
and being a black whip
that is twistes on blackness
to shape the black nest
where the crow lies.
Black piece of blackness where I carve myself
ay, ay, ay, for my statue is all black.
My grandfather was the slave they say
the master bought for thirty pieces of silver.
Ay, ay, ay, my grandfather was the slave
that's my pain, that's my pain.
Had he been the slave master
that would have been my shame;
for among men and among nations,
if the slave has no rights,
the master has no conscience.
Ay, ay, ay, the sins of the white King,
let the black Queen wash them in forgiveness.
Ay, ay, ay, my black race is slipping away
with a buzz toward the white race it flies
to sink in its clear waters;
or perhaps the white race will grow dark in the black.
Ay, ay, ay, my black race is slipping away
running with the white race to become brown;
to become the race of the future,
fraternity of America!
Julia de Burgos, "Ay ay ay de la grifa negra," tr. by Claudette Williams from Daughters of the Diaspora: Afra-Hispanic Writers, edited by Miriam DeCosta-Willis (Ian Randle Publishers, 2003)
Añadimos referencias para conocer a esta gran poetisa.
Julia de Burgos (17 de febrero de 1914 - 6 de julio de 1953), nacida en Carolina, Puerto Rico
es considerada por muchos críticos como la más excelsa poeta nacida en
Puerto Rico. Fue también partidaria de la independencia de la isla.
Burgos se crio en el barrio de Santa Cruz, sección humilde de la localidad de Carolina. Esto no la privaría de desarrollar su amor por la naturaleza y por su país. Fue afortunada al ser la única de trece hermanos que cursara estudios secundarios.
Obtuvo su título de magisterio en la Universidad de Puerto Rico a los 19 años de edad, pero su amor por la literatura la llevó a escribir poesía. Posibles influencias en su obra serían Luis Llorens Torres, Clara Lair, Rafael Alberti y Pablo Neruda.
En 1936 se unió a "Hijas de la libertad", rama femenina del Partido Nacionalista de Puerto Rico. Este grupo político, liderado por Pedro Albizu Campos, promovía el ideal de independencia.
Burgos publicó tres colecciones de poemas. Para sus dos primeros libros viajó por la isla, dándose a conocer y organizando sus propios recitales. Su tercer libro fue publicado póstumamente en 1954.
Se casó en Nueva York, pero fue su gran amor el historiador, médico y político dominicano Juan Isidro Jimenes Grullón. Este amor le inspiraría muchos de sus poemas. En 1939 Burgos y su esposo viajaron a Cuba y luego a Nueva York. Su matrimonio terminó allí y poco tiempo después ella regresó a Cuba.
Posteriormente Burgos regresó a Nueva York por su cuenta y, a pesar de contar con muchos admiradores, cayó en una profunda depresión y recurrió al alcohol. Sumida en su alcoholismo, el 6 de julio de 1953 se desplomó sobre una acera neoyorquina y murió de pulmonía en un hospital del barrio de Harlem, Nueva York a la edad de 39 años. Debido a que nadie reclamó su cuerpo y a que no llevaba ninguna identificación, la ciudad la enterró bajo el nombre de "Jane Doe". Algunos de sus amigos, capaces de rastrearla y encontrar su tumba, reclamaron su cuerpo. Sus restos fueron enviados a Puerto Rico. Fue solemnemente enterrada en Carolina y se elevó un monumento en el lugar del sepelio.
Entre los trabajos destacados de Julia de Burgos se encuentran: "Río grande de Loiza," "Poema para mi muerte,", "Yo misma fui mi ruta," "Alba de mi silencio" y "Alta mar y gaviota."
Homenajes a Julia de Burgos
El 19 de febrero de 1987 el Departamento de Español del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico la homenajeó concediéndole un póstumo doctorado Honoris Causa en Letras y Humanidades. La proclamación fue presentada a su sobrina, María Consuelo Sáez Burgos.
La ciudad de San Juan ha homenajeado su memoria nombrando escuelas y avenidas en su nombre. Existe también en San Juan la "Casa Protectora Julia de Burgos", que protege a mujeres sobrevivientes de violencia doméstica, y el Museo de Artes y Ciencias Julia de Burgos.
La ciudad de Nueva York la ha homenajeado también con un "Centro Latino Julia de Burgos" en Manhattan y un "Centro de Arte Julia de Burgos" en Harlem, cercano al lugar de su muerte. La poeta nuyoriquina Giannina Braschi la homenajeó a Julia de Burgos en su celebrada novela bilingue "Yo-Yo Boing!" y Tomas Batista esculpió un busto de ella, el cual adorna el parque Julia de Burgos en Carolina.
Burgos se crio en el barrio de Santa Cruz, sección humilde de la localidad de Carolina. Esto no la privaría de desarrollar su amor por la naturaleza y por su país. Fue afortunada al ser la única de trece hermanos que cursara estudios secundarios.
Obtuvo su título de magisterio en la Universidad de Puerto Rico a los 19 años de edad, pero su amor por la literatura la llevó a escribir poesía. Posibles influencias en su obra serían Luis Llorens Torres, Clara Lair, Rafael Alberti y Pablo Neruda.
En 1936 se unió a "Hijas de la libertad", rama femenina del Partido Nacionalista de Puerto Rico. Este grupo político, liderado por Pedro Albizu Campos, promovía el ideal de independencia.
Burgos publicó tres colecciones de poemas. Para sus dos primeros libros viajó por la isla, dándose a conocer y organizando sus propios recitales. Su tercer libro fue publicado póstumamente en 1954.
Se casó en Nueva York, pero fue su gran amor el historiador, médico y político dominicano Juan Isidro Jimenes Grullón. Este amor le inspiraría muchos de sus poemas. En 1939 Burgos y su esposo viajaron a Cuba y luego a Nueva York. Su matrimonio terminó allí y poco tiempo después ella regresó a Cuba.
Posteriormente Burgos regresó a Nueva York por su cuenta y, a pesar de contar con muchos admiradores, cayó en una profunda depresión y recurrió al alcohol. Sumida en su alcoholismo, el 6 de julio de 1953 se desplomó sobre una acera neoyorquina y murió de pulmonía en un hospital del barrio de Harlem, Nueva York a la edad de 39 años. Debido a que nadie reclamó su cuerpo y a que no llevaba ninguna identificación, la ciudad la enterró bajo el nombre de "Jane Doe". Algunos de sus amigos, capaces de rastrearla y encontrar su tumba, reclamaron su cuerpo. Sus restos fueron enviados a Puerto Rico. Fue solemnemente enterrada en Carolina y se elevó un monumento en el lugar del sepelio.
Entre los trabajos destacados de Julia de Burgos se encuentran: "Río grande de Loiza," "Poema para mi muerte,", "Yo misma fui mi ruta," "Alba de mi silencio" y "Alta mar y gaviota."
Homenajes a Julia de Burgos
El 19 de febrero de 1987 el Departamento de Español del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico la homenajeó concediéndole un póstumo doctorado Honoris Causa en Letras y Humanidades. La proclamación fue presentada a su sobrina, María Consuelo Sáez Burgos.
La ciudad de San Juan ha homenajeado su memoria nombrando escuelas y avenidas en su nombre. Existe también en San Juan la "Casa Protectora Julia de Burgos", que protege a mujeres sobrevivientes de violencia doméstica, y el Museo de Artes y Ciencias Julia de Burgos.
La ciudad de Nueva York la ha homenajeado también con un "Centro Latino Julia de Burgos" en Manhattan y un "Centro de Arte Julia de Burgos" en Harlem, cercano al lugar de su muerte. La poeta nuyoriquina Giannina Braschi la homenajeó a Julia de Burgos en su celebrada novela bilingue "Yo-Yo Boing!" y Tomas Batista esculpió un busto de ella, el cual adorna el parque Julia de Burgos en Carolina.
- http://www.editorialplazamayor.com/obras/personalidad_y_literatura_puertoriquena.htm Libro: "Personalidad y Literatura Puertorriqueñas (p.364)"
Poemas de Julia de Burgos www.los-poetas.com
Julia de Burgos - A media voz
Julia de Burgos : biografía y poemas www.preb.com/poetico/jburgos.htm
Julia de Burgos - Tripod arkangeles.tripod.com/julia-0.html
Julia de Burgos www.poesi.as/Julia_de_Burgos.htm
Julia de Burgos - ladiscreta.com www.ladiscreta.com/julia_de_burgos.htm
Julia de Burgos - Rio Grande de Loiza
Subido por kalpubinc
el 05/06/2010
Composer: Diogenes Rodriguez; Virginia
Herrera-Crilly: Soprano; Wilson Southerland: Piano; Russell Olesh
co-arranger in Julia de Burgos' "Rio Grande de Loiza.
*
Alfaya y Mónica continuan con un poema de Nairi Rivera
en ti no hay respuesta simple
*
Alfaya y Mónica siguen con la gran poetisa cubana Soledad Cruz, periodista de vanguardia, ex-embajadora de Cuba en la UNESCO
[VIDEO] Entrevista: Soledad Cruz, escritora, exembajadora de Cuba
Soledad Cruz: la otredad militante
Merienda de locos con Soledad Cruz - La Jiribilla www.lajiribilla.cu
Poiesis: Soledad Cruz (Cuba) poiesis2011.blogspot.com
Me amo en tu nombre
Me amo en tu nombre
llevo mis manos
por donde irían las tuyas
me recorro contigo
me palpo
te siento en mí
a todo galope
gozo en solitario
con los olores
que tú desatas
viene tu sabor
a mi boca
y me derramo
como cualquier exceso.
Me amo en tu nombre
para vengarme
de la distancia.
la mañana está de lluvia
la acera con algún lodo
ELEGÍA POR MI PRESENCIA
I
Estoy sobre la tierra, con mi frente,
despidiendo las nubes del paisaje.
Le regalo un suspiro al sol poniente:
yo no me voy de viaje...
Y comprenden el grito este que callo:
la pluma que ahora escribe,
la rosa irresponsable de su tallo
y el mar crucificado en el aljibe.
Me duele ser tan sola
en la tarde inconclusa todavía;
pero tengo, no sé, un hábito de ola
y una luna borrada de alegría.
Habrá que perdonarme la tristeza
malograda en los ojos,
esta boca mendiga que bosteza
su aburrimiento de canarios rojos,
el insomnio recluso en las ojeras,
el trigo que me crece cada día,
la tímida salud de mis caderas
y el cabello color de mediodía.
Habrá que asesinarme la estatura
y el vértice de asombros:
yo vivo más acá de mi cintura...
A veces me he cansado de los hombros.
Pero cada mañana resucito
con el mismo disgusto:
¡cómo estorba esta carne que hoy habito
para apearme el corazón del busto!
Que no conozcan mi aptitud de lluvia...
Quiero ser sólo esa muchacha pobre,
esa muchachita rubia
parecida a la yerba, al pan y al cobre.
Si debo pasear por el hastío
mi inútil equipaje,
este vuelo sin ala... ¿por qué es mío?
Esta sangre sin voz... ¿por qué la traje?
¡Ah, claro que es preciso
usar un rostro diario y sonreír...!
este absurdo, terrible compromiso
de tener que vivir,
quizás también para la nube es triste.
Cansada de fingir
estoy sobre la tierra entre la bruma
de todo lo que existe:
el horizonte, el árbol y la espuma:
yo no me sé morir.
II
Quisiera ser sencilla como la luz silvestre
y tener amistad con la herradura.
Sería bueno consolar los árboles
con manos trémulas de lluvia,
y estar casi conforme contando las estrellas.
Pero veinte veces visité el verano
y aún tengo este dificil oficio de voluta.
Ya qué importa mi soledad desconocida
ni el gran dolor rebelde de estas uñas.
Lo que lamento ahora no es el miedo
que está creciendo cerca de la música:
es la misión terrible de la espina
y la piedra con frío, tan desnuda.
Pudiera decir que estoy hecha de noche,
que impunemente muero de mí misma;
mas no importa esta muerte descuidada:
ni el corazón que apoyo en la ceniza,
ni el sueño retoñado para nunca.
Habrá que perseguir a la alegría
mientras los hombres claven la madera.
Ah, sí, mientras existan:
la voz que no ha salido del lagarto
y el trajín proletario de la hormiga.
Si pudiera comprarme alguna cosa
compraría una frente diminuta;
pero hay que sonreír a las espigas
y amar el sacerdocio del azúcar.
Es tan fácil ser triste...
Lo de estoico ejercicio
es tener la humildad grande del cielo
y dividir la tierra con un río
y regalarle luz al que está ciego.
III
¡Qué plenitud me cerca de cansancio y hastío!
¡Qué tedio me sumerge como un pesado río!
Me estoy quitando todos los sueños de las sienes
y hay siempre en mi mirada algún adiós de trenes.
Qué menester tan necio entretener los días
con visitas, y tiendas, y cines y tranvías.
Y qué aburrido es esto de contemplar embarques,
de saludar amigos, de recorrer los parques.
Y la costumbre inútil de abrir una ventana
y la tarde podrida detrás de la mañana
y el obrero cesante y la madre soltera
y el cigarro caído en mitad de la acera.
Yo sé cómo es terrible pararse frente al mar
y así: casi desnuda, sin nada que rezar,
sentir que el viento es suave y que quizás soy buena
(porque me sabe a lágrima cada tristeza ajena.)
Y sé también... ah, sé: que estoy en el paisaje
permanecida e inerte, aunque parezca en viaje;
y que me estorban el pan, la cifra, y el fusil
y el reloj y la atmósfera y el código Civil.
Mas todo sigue igual de paso bajo el sol:
la rueda, el bisturí , la escoba, el caracol,
el vecino de enfrente que vive con corbata,
la crónica social, el hombre que se mata,
y el cuartel y la fonda y el farol de la esquina,
y el humo vertical y el perro que se orina.
A mí me ha dado tedio ver tantas primaveras.
Encuentro insoportables las niñas pordioseras,
el pésame, el pregón, la circular que cita,
la gente que me llama doctora o señorita;
y la lluvia incesante y el alquiler mensual
y la inedia corrida y el hueco en el dedal.
Pero debo decirle a Dios, con la sonrisa
de una muchacha rubia sin ayer y sin prisa.
Déjame aquí otro rato, perdida entre las cosas,
para tener un novio.. y cuidar unas rosas.
IV
Señor que no detienes
mi paso débil , mi emoción cansada,
la soledad antigua de mis sienes,
ni este rostro de mal acompañada.
Tengo el derecho
de amar todas las cosas que no amas:
el aire enloquecido, el pájaro sin lecho,
los cánceres, los miedos y las llamas.
Mira el color injusto
que llevan las hormigas;
les das un traje así... como un disgusto,
tú que vistes de limpio las espigas.
Lo digo porque lo siento,
porque lo siento lo digo
sombra seré que no dama
La Divorciada
Dejadme dar la vuelta
Ya tuve esta neblina que pesa como un monte,
ya tuve este delirio,
ya tuve este fantasma y lo creí persona,
ya tuve casi el sueño,
y agonicé de pronto sin cerrar la ventana
y me quedé dormida con los ojos abiertos.
Bien sabéis que respiro apenas por milagro,
que estoy de adiós radiante,
de hasta pronto
y no vuelvo.
Dejadme pues alzar este rato de música,
este paisaje breve donde hago maromas,
esta ilusión que tiene un misterio imponente.
Dejadme dar la vuelta de la flor contra el viento
o ser sencillamente una mujer cualquiera
a quien salvó el demonio.
Mario Benedetti: Me sirve no me sirve
Diccionario de la Montería y de la Caza Menuda (Tomo II)
Me amo en tu nombre
llevo mis manos
por donde irían las tuyas
me recorro contigo
me palpo
te siento en mí
a todo galope
gozo en solitario
con los olores
que tú desatas
viene tu sabor
a mi boca
y me derramo
como cualquier exceso.
Me amo en tu nombre
para vengarme
de la distancia.
*
Alfaya y Mónica se explayan cantando los poemas de Carilda Oliver
DICEN
DICEN QUE SOY ALGO LUNÁTICA
PORQUE LA NOCHE TODA ES MÍA
DICEN QUE PECO DE SELVÁTICA
Y ES ESTE MUNDO QUIEN ME CRIA
DICEN QUE SOY CASI SIMPÁTICA
MAS NO HE REÍDO TODAVÍA
DICEN QUE ABRUMO POR FANÁTICA
Y ES QUE DURMIENDO LO VEÍA.
DICEN QUE SOY MUY DIPLOMÁTICA
PORQUE SALUDO A LA AGONÍA
DICEN QUE SOY SIEMPRE ENIGMÁTICA
Y SOLO VIVO EN ARMONÍA
DICEN QUE AMOR ES MI TEMÁTICA
Y MUERO SIN UN HOMBRE, FRÍA.
DICEN QUE SOY ALGO LUNÁTICA
PORQUE LA NOCHE TODA ES MÍA
DICEN QUE PECO DE SELVÁTICA
Y ES ESTE MUNDO QUIEN ME CRIA
DICEN QUE SOY CASI SIMPÁTICA
MAS NO HE REÍDO TODAVÍA
DICEN QUE ABRUMO POR FANÁTICA
Y ES QUE DURMIENDO LO VEÍA.
DICEN QUE SOY MUY DIPLOMÁTICA
PORQUE SALUDO A LA AGONÍA
DICEN QUE SOY SIEMPRE ENIGMÁTICA
Y SOLO VIVO EN ARMONÍA
DICEN QUE AMOR ES MI TEMÁTICA
Y MUERO SIN UN HOMBRE, FRÍA.
la mañana está de lluvia
la acera con algún lodo
ADIÓS
Adiós,
locura de mis treinta años,
besado en julio bajo la luna llena
al tiempo de la herida y la azucena.
Adiós, mi venda de taparme daños.
Adiós, mi excusa, mi desorden bello,
mi alarma tierna, mi ignorante fruta:
estrella transitoria que se enluta,
esperanza de todo por mi cuello.
Adiós, muchacho de la cita corta;
adiós, pequeña ayuda de mi aorta,
tristísimo juguete violentado..
Adiós, verde placer, falso delito;
adiós, sin una queja, sin un grito.
Adiós, mi sueño nunca abandonado.
besado en julio bajo la luna llena
al tiempo de la herida y la azucena.
Adiós, mi venda de taparme daños.
Adiós, mi excusa, mi desorden bello,
mi alarma tierna, mi ignorante fruta:
estrella transitoria que se enluta,
esperanza de todo por mi cuello.
Adiós, muchacho de la cita corta;
adiós, pequeña ayuda de mi aorta,
tristísimo juguete violentado..
Adiós, verde placer, falso delito;
adiós, sin una queja, sin un grito.
Adiós, mi sueño nunca abandonado.
LA CITA ROTA (1924)
Para empezar más pronto el día
me levanté temprano.
Fui a la peluquería;
miré al cielo y el sol estaba sano;
pedí un moño: alto como mi alegría.
Después compré un perfume lento
como una aguja,
y turbulento:
casi de bruja...
Cuidé de no almorzar demasiado,
de no fruncir el ceño,
y puse mucho empeño
en parecer no una muchacha sino un sueño.
Di órdenes a mis ojos
(ciencia rara)
y pensé: Carilda clara,
tíñete los labios con pececitos rojos.
Ah, mi vestido...
Era hermoso como una revolución,
como un lirio mecido.
(Lo comparaba con tu corazón.)
Encendí dos velas.
Dije una mala palabra -que no repetiría-
y destrocé, llorando, mis novelas:
¡a las cuatro llovía!
Para empezar más pronto el día
me levanté temprano.
Fui a la peluquería;
miré al cielo y el sol estaba sano;
pedí un moño: alto como mi alegría.
Después compré un perfume lento
como una aguja,
y turbulento:
casi de bruja...
Cuidé de no almorzar demasiado,
de no fruncir el ceño,
y puse mucho empeño
en parecer no una muchacha sino un sueño.
Di órdenes a mis ojos
(ciencia rara)
y pensé: Carilda clara,
tíñete los labios con pececitos rojos.
Ah, mi vestido...
Era hermoso como una revolución,
como un lirio mecido.
(Lo comparaba con tu corazón.)
Encendí dos velas.
Dije una mala palabra -que no repetiría-
y destrocé, llorando, mis novelas:
¡a las cuatro llovía!
LA CITA
I
Sin mi parco vestido de ceniza,
sin mis ojos de nunca, sin la rota
gravedad de violeta que me triza,
sin mi tedio romántico de gota;
Con el hambre y la sed, con una lanza
de sostenido fuego diminuto,
con una blusa nueva, con un fruto,
con la misma paloma que ahora danza
ignorante de qué, cómo ni cuándo,
vine a la cita del amor cantando;
y relámpago fiel, astro viajero,
bajo la noche estática y brillante,
iluminando todo el paradero
como un destino apareció mi amante.
LA CITA
III
Noche para dejarla en testamento:
cuando agonice quedaré hasta bella
si en el fatal y último momento
me acuerdo de su sombra con estrella.
Noche de hacer el cielo con la mano,
noche de dos que viven de repente.
(Bailaron las estatuas en su fuente,
y hasta diciembre se volvió verano.)
Cuando la rememoro el luto sobra,
noche oh, noche en que perdí mi dama,
Como resucitado que recobra
el pálido reír bajo una llama
así mi corazón se hizo tu obra
la noche de inmortales en la cama.
LA CITA
V
El alba iba creciendo poco a poco
fundándote poder, halo, hermosura.
(No sé qué interminable quemadura
se me vuelve la carne donde toco.)
Sigues siendo el milagro. Si te evoco
rompe a cantar mi propia sepultura.
Llegan manzanas de perfume loco
y se alza la tierra en nube pura.
Despertaste... vi luz... con una rosa
me confundió tu magia prodigiosa
y volamos al cielo sin vestidos.
Despertaste... vi luz. ¡Pero qué suerte
si hubiéramos pasado así a la muerte
como dos malos ángeles unidos!
LA CITA
VI
Las tres en punto . Declaró el jilguero
una especie de música en la casa.
(Hay un dolor perenne que retrasa
el alma hacia su instante verdadero.)
Apenas todo te perdí en la frente,
como una piedra se cayó mi vida.
Era mucho tal vez: sueño, partida;
nunca jamás , ayer resplandeciente.
Quédate como fuiste en mi memoria
cuando la tarde nos sirvió de gloria
y trajo esta ilusión que me emborracha.
Las tres en punto: eternidad. Afuera
tuvo sol de repente la palmera;
adentro fue feliz una muchacha.
I
Sin mi parco vestido de ceniza,
sin mis ojos de nunca, sin la rota
gravedad de violeta que me triza,
sin mi tedio romántico de gota;
Con el hambre y la sed, con una lanza
de sostenido fuego diminuto,
con una blusa nueva, con un fruto,
con la misma paloma que ahora danza
ignorante de qué, cómo ni cuándo,
vine a la cita del amor cantando;
y relámpago fiel, astro viajero,
bajo la noche estática y brillante,
iluminando todo el paradero
como un destino apareció mi amante.
LA CITA
III
Noche para dejarla en testamento:
cuando agonice quedaré hasta bella
si en el fatal y último momento
me acuerdo de su sombra con estrella.
Noche de hacer el cielo con la mano,
noche de dos que viven de repente.
(Bailaron las estatuas en su fuente,
y hasta diciembre se volvió verano.)
Cuando la rememoro el luto sobra,
noche oh, noche en que perdí mi dama,
Como resucitado que recobra
el pálido reír bajo una llama
así mi corazón se hizo tu obra
la noche de inmortales en la cama.
LA CITA
V
El alba iba creciendo poco a poco
fundándote poder, halo, hermosura.
(No sé qué interminable quemadura
se me vuelve la carne donde toco.)
Sigues siendo el milagro. Si te evoco
rompe a cantar mi propia sepultura.
Llegan manzanas de perfume loco
y se alza la tierra en nube pura.
Despertaste... vi luz... con una rosa
me confundió tu magia prodigiosa
y volamos al cielo sin vestidos.
Despertaste... vi luz. ¡Pero qué suerte
si hubiéramos pasado así a la muerte
como dos malos ángeles unidos!
LA CITA
VI
Las tres en punto . Declaró el jilguero
una especie de música en la casa.
(Hay un dolor perenne que retrasa
el alma hacia su instante verdadero.)
Apenas todo te perdí en la frente,
como una piedra se cayó mi vida.
Era mucho tal vez: sueño, partida;
nunca jamás , ayer resplandeciente.
Quédate como fuiste en mi memoria
cuando la tarde nos sirvió de gloria
y trajo esta ilusión que me emborracha.
Las tres en punto: eternidad. Afuera
tuvo sol de repente la palmera;
adentro fue feliz una muchacha.
ELEGÍA POR MI PRESENCIA
I
Estoy sobre la tierra, con mi frente,
despidiendo las nubes del paisaje.
Le regalo un suspiro al sol poniente:
yo no me voy de viaje...
Y comprenden el grito este que callo:
la pluma que ahora escribe,
la rosa irresponsable de su tallo
y el mar crucificado en el aljibe.
Me duele ser tan sola
en la tarde inconclusa todavía;
pero tengo, no sé, un hábito de ola
y una luna borrada de alegría.
Habrá que perdonarme la tristeza
malograda en los ojos,
esta boca mendiga que bosteza
su aburrimiento de canarios rojos,
el insomnio recluso en las ojeras,
el trigo que me crece cada día,
la tímida salud de mis caderas
y el cabello color de mediodía.
Habrá que asesinarme la estatura
y el vértice de asombros:
yo vivo más acá de mi cintura...
A veces me he cansado de los hombros.
Pero cada mañana resucito
con el mismo disgusto:
¡cómo estorba esta carne que hoy habito
para apearme el corazón del busto!
Que no conozcan mi aptitud de lluvia...
Quiero ser sólo esa muchacha pobre,
esa muchachita rubia
parecida a la yerba, al pan y al cobre.
Si debo pasear por el hastío
mi inútil equipaje,
este vuelo sin ala... ¿por qué es mío?
Esta sangre sin voz... ¿por qué la traje?
¡Ah, claro que es preciso
usar un rostro diario y sonreír...!
este absurdo, terrible compromiso
de tener que vivir,
quizás también para la nube es triste.
Cansada de fingir
estoy sobre la tierra entre la bruma
de todo lo que existe:
el horizonte, el árbol y la espuma:
yo no me sé morir.
II
Quisiera ser sencilla como la luz silvestre
y tener amistad con la herradura.
Sería bueno consolar los árboles
con manos trémulas de lluvia,
y estar casi conforme contando las estrellas.
Pero veinte veces visité el verano
y aún tengo este dificil oficio de voluta.
Ya qué importa mi soledad desconocida
ni el gran dolor rebelde de estas uñas.
Lo que lamento ahora no es el miedo
que está creciendo cerca de la música:
es la misión terrible de la espina
y la piedra con frío, tan desnuda.
Pudiera decir que estoy hecha de noche,
que impunemente muero de mí misma;
mas no importa esta muerte descuidada:
ni el corazón que apoyo en la ceniza,
ni el sueño retoñado para nunca.
Habrá que perseguir a la alegría
mientras los hombres claven la madera.
Ah, sí, mientras existan:
la voz que no ha salido del lagarto
y el trajín proletario de la hormiga.
Si pudiera comprarme alguna cosa
compraría una frente diminuta;
pero hay que sonreír a las espigas
y amar el sacerdocio del azúcar.
Es tan fácil ser triste...
Lo de estoico ejercicio
es tener la humildad grande del cielo
y dividir la tierra con un río
y regalarle luz al que está ciego.
III
¡Qué plenitud me cerca de cansancio y hastío!
¡Qué tedio me sumerge como un pesado río!
Me estoy quitando todos los sueños de las sienes
y hay siempre en mi mirada algún adiós de trenes.
Qué menester tan necio entretener los días
con visitas, y tiendas, y cines y tranvías.
Y qué aburrido es esto de contemplar embarques,
de saludar amigos, de recorrer los parques.
Y la costumbre inútil de abrir una ventana
y la tarde podrida detrás de la mañana
y el obrero cesante y la madre soltera
y el cigarro caído en mitad de la acera.
Yo sé cómo es terrible pararse frente al mar
y así: casi desnuda, sin nada que rezar,
sentir que el viento es suave y que quizás soy buena
(porque me sabe a lágrima cada tristeza ajena.)
Y sé también... ah, sé: que estoy en el paisaje
permanecida e inerte, aunque parezca en viaje;
y que me estorban el pan, la cifra, y el fusil
y el reloj y la atmósfera y el código Civil.
Mas todo sigue igual de paso bajo el sol:
la rueda, el bisturí , la escoba, el caracol,
el vecino de enfrente que vive con corbata,
la crónica social, el hombre que se mata,
y el cuartel y la fonda y el farol de la esquina,
y el humo vertical y el perro que se orina.
A mí me ha dado tedio ver tantas primaveras.
Encuentro insoportables las niñas pordioseras,
el pésame, el pregón, la circular que cita,
la gente que me llama doctora o señorita;
y la lluvia incesante y el alquiler mensual
y la inedia corrida y el hueco en el dedal.
Pero debo decirle a Dios, con la sonrisa
de una muchacha rubia sin ayer y sin prisa.
Déjame aquí otro rato, perdida entre las cosas,
para tener un novio.. y cuidar unas rosas.
IV
Señor que no detienes
mi paso débil , mi emoción cansada,
la soledad antigua de mis sienes,
ni este rostro de mal acompañada.
Tengo el derecho
de amar todas las cosas que no amas:
el aire enloquecido, el pájaro sin lecho,
los cánceres, los miedos y las llamas.
Mira el color injusto
que llevan las hormigas;
les das un traje así... como un disgusto,
tú que vistes de limpio las espigas.
* ME DESORDENO, AMOR, ME DESORDENO *
me desordeno, amor, me desordeno
cuando voy en tu boca, demorada;
y casi sin por qué, casi por nada,
te toco con la punta de mi seno.
Te toco con la punta de mi seno
y con mi soledad desamparada;
y acaso sin estar enamorada;
me desordeno, amor, me desordeno.
Y mi suerte de fruta respetada
arde en tu mano lúbrica y turbada
como una mal promesa de veneno;
y aunque quiero besarte arrodillada,
cuando voy en tu boca, demorada,
me desordeno, amor, me desordeno.
me desordeno, amor, me desordeno
cuando voy en tu boca, demorada;
y casi sin por qué, casi por nada,
te toco con la punta de mi seno.
Te toco con la punta de mi seno
y con mi soledad desamparada;
y acaso sin estar enamorada;
me desordeno, amor, me desordeno.
Y mi suerte de fruta respetada
arde en tu mano lúbrica y turbada
como una mal promesa de veneno;
y aunque quiero besarte arrodillada,
cuando voy en tu boca, demorada,
me desordeno, amor, me desordeno.
Subido por Yirmytorres
el 01/02/2011. Carilda Oliver Labra, poetisa natural de Matanzas, Cuba, recita su poema Me desordeno
Lo digo porque lo siento,
porque lo siento lo digo
V (ES NECESARIO A VECES) *
ES NECESARIO A VECES QUEDARSE EN UNA ESQUINA
MIRANDO CON DESDÉN A LA GENTE QUE PASA
ES NECESARIO A VECES SALIR DE NUESTRA CASA
AVERIGUAR POR DÓNDE SU CIELO SE TERMINA.
Y RESULTA PRUDENTE BEBER LA MEDICINA
Y SUJETAR UN JARRO POR EL CENTRO DEL ASA
Y COMPONER EL VIEJO RELOJ QUE SE RETRASA
O ALIMENTAR UN GATO QUE VIVE EN LA OFICINA.
Y ES AGRADABLE OÍR CÓMO SE QUEMA UN LEÑO
CONTAR UNA MENTIRA O ACOSTARSE CON SUEÑO.
ES NECESARIO CASI MALDECIR ALGÚN NOMBRE
Y REPETIR EL ECO DE ESTA PALABRA: ADIÓS.
ES NECESARIO TODO…HASTA CREER EN DIOS
PARA ASÍ PARECERNOS TERRIBLEMENTE A UN HOMBRE
ES NECESARIO CASI MALDECIR ALGÚN NOMBRE
Y REPETIR EL ECO DE ESTA PALABRA: ADIÓS
ES NECESARIO A VECES QUEDARSE EN UNA ESQUINA
MIRANDO CON DESDÉN A LA GENTE QUE PASA
ES NECESARIO A VECES SALIR DE NUESTRA CASA
AVERIGUAR POR DÓNDE SU CIELO SE TERMINA.
Y RESULTA PRUDENTE BEBER LA MEDICINA
Y SUJETAR UN JARRO POR EL CENTRO DEL ASA
Y COMPONER EL VIEJO RELOJ QUE SE RETRASA
O ALIMENTAR UN GATO QUE VIVE EN LA OFICINA.
Y ES AGRADABLE OÍR CÓMO SE QUEMA UN LEÑO
CONTAR UNA MENTIRA O ACOSTARSE CON SUEÑO.
ES NECESARIO CASI MALDECIR ALGÚN NOMBRE
Y REPETIR EL ECO DE ESTA PALABRA: ADIÓS.
ES NECESARIO TODO…HASTA CREER EN DIOS
PARA ASÍ PARECERNOS TERRIBLEMENTE A UN HOMBRE
ES NECESARIO CASI MALDECIR ALGÚN NOMBRE
Y REPETIR EL ECO DE ESTA PALABRA: ADIÓS
sombra seré que no dama
Carilda Oliver Labra - Wikipedia
Es una de las más importantes poetisas de la cultura cubana, reconocida internacionalmente por su labor literaria. Por su poema Canto a la bandera, obtuvo en 1950 el Primer Premio y Flor Natal en el Concurso Nacional de Poesía. Por su libro Al sur de mi garganta
obtiene el Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Educación.
Además fue la ganadora del Premio Nacional en el Certamen
Hispanoamericano que fuera organizado por el Ateneo Americano de
Washington en conmemoración al tricentenario del nacimiento de Sor Juana Inés de la Cruz. El 12 de octubre de 2002,
recibió de manos del presidente del Frente de Afirmación Hispanista, el
galardón que lleva el nombre de José Vasconcelos. A estos premios les
podemos sumar también el Premio Nacional de Poesía y el Premio Nacional
de Literatura que ostenta.
Poemas » carilda oliver labra
Carilda Oliver amediavoz
Poemas de Carilda Oliver www.poemasde.net
Poemas de Carilda Oliver www.poesiaspoemas.com
Carilda Oliver Labra www.cubaliteraria
Carilda Oliver Labra - Vivir Poesia www.vivir-poesia.com
Poemas de CARILDA OLIVER LABRA www.poemaspoetas.com
Poemas de Carilda Oliver Labra - Poemas de amor www.poemadeamor.org
LA SOLTERONA
Con la blusa vacía y los ojos inmensos
de soportar las lágrimas que no saben caer,
llegó calladamente. Maduros y propensos,
flotaron en la noche pecados sin hacer.
Y yo vi sus diez dedos marchitos de agonía
jugando a ser amados sobre aquel alfiler;
y vi su enorme ojera morada que crecía
como un mar insondable que vive de mujer;
y me quedé sintiendo su pobre boca seca
-que inundó de palomas tristes la biblioteca-,
sus piernas respetadas, su sexo sin llover,
y fue tan misterioso mi corazón pequeño
que tuve que ser fuerte para no usar el sueño
de regalarle mi hombre en ese anochecer.
Con la blusa vacía y los ojos inmensos
de soportar las lágrimas que no saben caer,
llegó calladamente. Maduros y propensos,
flotaron en la noche pecados sin hacer.
Y yo vi sus diez dedos marchitos de agonía
jugando a ser amados sobre aquel alfiler;
y vi su enorme ojera morada que crecía
como un mar insondable que vive de mujer;
y me quedé sintiendo su pobre boca seca
-que inundó de palomas tristes la biblioteca-,
sus piernas respetadas, su sexo sin llover,
y fue tan misterioso mi corazón pequeño
que tuve que ser fuerte para no usar el sueño
de regalarle mi hombre en ese anochecer.
Se viste bien. Camina como nube.
Tiene el jamás venciendo la mirada
y un aire de paloma maltratada,
de cadáver con vida se le sube.
Es triste si se para junto al mar.
¡Qué silencio tan grave el de su frente!
Esa muchacha, acaso diferente,
escribe versos para no llorar…
En cada mes alumbra una amapola.
Juega al tedio y la sed. Aunque está sola
espera siempre un hijo al azar.
Y cuando pasa con su azul pequeño
-del brazo de algún hombre para el sueño-
todos murmuran que se va a acostar.
Tiene el jamás venciendo la mirada
y un aire de paloma maltratada,
de cadáver con vida se le sube.
Es triste si se para junto al mar.
¡Qué silencio tan grave el de su frente!
Esa muchacha, acaso diferente,
escribe versos para no llorar…
En cada mes alumbra una amapola.
Juega al tedio y la sed. Aunque está sola
espera siempre un hijo al azar.
Y cuando pasa con su azul pequeño
-del brazo de algún hombre para el sueño-
todos murmuran que se va a acostar.
Anoche me acosté con un hombre y su sombra.
Las constelaciones nada saben del caso.
Sus besos eran balas que yo enseñé a volar.
Hubo un paro cardíaco.
El joven
nadaba como las olas.
Era tétrico,
suave,
me dio con un martillo en las articulaciones.
Vivimos ese rato de selva,
esa salud colérica
con que nos mata el hambre de otro cuerpo.
Anoche tuve un náufrago en la cama.
Me profanó el maldito.
Envuelto en dios y sábana
nunca pidió permiso.
Todavía su rayo lasser me traspasa.
Hablábamos del cosmos y de iconografía,
pero todo vino abajo
cuando me dio el santo y seña.
Hoy encontré esa mancha en el lecho,
tan honda
que me puse a pensar gravemente:
la vida cabe en una gota.
Las constelaciones nada saben del caso.
Sus besos eran balas que yo enseñé a volar.
Hubo un paro cardíaco.
El joven
nadaba como las olas.
Era tétrico,
suave,
me dio con un martillo en las articulaciones.
Vivimos ese rato de selva,
esa salud colérica
con que nos mata el hambre de otro cuerpo.
Anoche tuve un náufrago en la cama.
Me profanó el maldito.
Envuelto en dios y sábana
nunca pidió permiso.
Todavía su rayo lasser me traspasa.
Hablábamos del cosmos y de iconografía,
pero todo vino abajo
cuando me dio el santo y seña.
Hoy encontré esa mancha en el lecho,
tan honda
que me puse a pensar gravemente:
la vida cabe en una gota.
Te mando ahora a que lo olvides todo:
aquel seno de nata y de ternura,
aquel seno empinándose de un modo
que te pudo servir de tierra dura;
aquel muslo obediente pero fiero,
que venía de sierpes milenarias;
aquel muslo de carne y de me muero
convocado en las tardes solitarias;
aquel gesto al echarme en la locura;
aquel viaje al amor, de mi cintura;
aquel gusto en la piel a lirio extraño,
aquel nombre pequeño bajo el nombre,
aquel pecado de volverte un hombre
en el vicio feliz de hacerme daño.
De: Memoria de la fiebre
aquel seno de nata y de ternura,
aquel seno empinándose de un modo
que te pudo servir de tierra dura;
aquel muslo obediente pero fiero,
que venía de sierpes milenarias;
aquel muslo de carne y de me muero
convocado en las tardes solitarias;
aquel gesto al echarme en la locura;
aquel viaje al amor, de mi cintura;
aquel gusto en la piel a lirio extraño,
aquel nombre pequeño bajo el nombre,
aquel pecado de volverte un hombre
en el vicio feliz de hacerme daño.
De: Memoria de la fiebre
Dejadme dar la vuelta
Bien sabéis que respiro apenas por milagro,
leído por ALEJANDRA MENASSA
Subido por arkadin2009
el 19/01/2010
Integrante de la Escuela de Poesía Grupo
Cero dirigida por el poeta Miguel Oscar Menassa Candidato a Premio
Nobel de Literatura 2010. Recital en el bar Figueroa en Madrid. Sábado
16 de enero de 2010. http://www.menassacandidatopremionobelliteratura2010.com/
Ampliamos la personalidad carismática y comprometida del gran cantautor tricantino
José María Alfaya nació en Ceuta y estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Granada, donde inicia su compromiso sindical (CCOO) y político (marxista), que le lleva al exilio al Magreb, cooperante en Argelia y trabajador sociocultural en Marruecos. Regresa a España en 1984 donde comienza su actividad de cantautor y músico. Sus canciones de fuerte compromiso político-social, tienen un marcado cariz sarcástico y de doble sentido. Su reciente actividad se centra en musicar poemas de poetisas caribeñas, tema que ha desarrollado en sus actuaciones en directo en los países de origen de esas grandes mujeres y en toda España.
José María Alfaya nació en Ceuta y estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Granada, donde inicia su compromiso sindical (CCOO) y político (marxista), que le lleva al exilio al Magreb, cooperante en Argelia y trabajador sociocultural en Marruecos. Regresa a España en 1984 donde comienza su actividad de cantautor y músico. Sus canciones de fuerte compromiso político-social, tienen un marcado cariz sarcástico y de doble sentido. Su reciente actividad se centra en musicar poemas de poetisas caribeñas, tema que ha desarrollado en sus actuaciones en directo en los países de origen de esas grandes mujeres y en toda España.
El protagonista de este jueves es José María Alfaya, trabajador de la cultura de Tres Cantos
Subido por lokuvin
el 21/04/2009
A Mario Benedetti.
Que cada uno haga el comentario de texto que estime oportuno, ya que la voz, la interpretación y el compromiso de Alfaya son incuestionables. Lo podría decir George Brassans, pero sería lo mismo.
Que cada uno haga el comentario de texto que estime oportuno, ya que la voz, la interpretación y el compromiso de Alfaya son incuestionables. Lo podría decir George Brassans, pero sería lo mismo.
La esperanza tan dulce
tan pulida tan triste
la promesa tan leve
no me sirve
no me sirve tan mansa
la esperanza
la rabia tan sumisa
tan débil tan humilde
el furor tan prudente
no me sirve
no me sirve tan sabia
tanta rabia
el grito tan exacto
si el tiempo lo permite
alarido tan pulcro
no me sirve
no me sirve tan bueno
tanto trueno
el coraje tan docil
la bravura tan chirle
la intrepidez tan lenta
no me sirve
no me sirve tan fría
la osadía
si me sirve la vida
que es vida hasta morirse
el corazon alerta
si me sirve
me sirve cuando avanza
la confianza
me sirve tu mirada
que es generosa y firme
y tu silencio franco
si me sirve
me sirve la medida
de tu vida
me sirve tu futuro
que es un presente libre
y tu lucha de siempre
si me sirve
me sirve tu batalla
sin medalla
me sirve la modestia
de tu orgullo posible
y tu mano segura
si me sirve
me sirve tu sendero
compañero.
tan pulida tan triste
la promesa tan leve
no me sirve
no me sirve tan mansa
la esperanza
la rabia tan sumisa
tan débil tan humilde
el furor tan prudente
no me sirve
no me sirve tan sabia
tanta rabia
el grito tan exacto
si el tiempo lo permite
alarido tan pulcro
no me sirve
no me sirve tan bueno
tanto trueno
el coraje tan docil
la bravura tan chirle
la intrepidez tan lenta
no me sirve
no me sirve tan fría
la osadía
si me sirve la vida
que es vida hasta morirse
el corazon alerta
si me sirve
me sirve cuando avanza
la confianza
me sirve tu mirada
que es generosa y firme
y tu silencio franco
si me sirve
me sirve la medida
de tu vida
me sirve tu futuro
que es un presente libre
y tu lucha de siempre
si me sirve
me sirve tu batalla
sin medalla
me sirve la modestia
de tu orgullo posible
y tu mano segura
si me sirve
me sirve tu sendero
compañero.
música en el encierro - canción de autor
Subido por iesjrsemueve
el 23/10/2011. José María Alfaya en el encierro del IES Joaquín Rodrigo del 19 de octubre de 2011. Con la colaboración de Mónica Pérez
Subido por consumehastamorir
el 03/12/2006. Canción a las grandes superficies, de Jose María Alfaya
En el documental "Voces contra la globalización"
Consume Hasta Morir
Subido por xxxxxxjpxxxxxx el 04/01/2011 Consume Hasta Morir (Gran Superficie)
Subido por xxxxxxjpxxxxxx el 04/01/2011 Consume Hasta Morir (Gran Superficie)
DATOS DEL DOCUMENTAL:
Duración: 60 minutos.
Fecha: Septiembre de 2005
Guión: María González, Pedro Ramiro, Pablo Buchó e Isidro Jiménez.
Dirección y realización: María González, Pedro Ramiro e Isidro Jiménez.
Música: Jose María Alfaya, María González y dj.Sildorf
Producción: Carlos Martín Sanz, Eva Bernáldez.
Índice de Capítulos: I. Publicidad II. Estrategias III. Alimentación y estética IV. Educación V. Consumo VI. Grandes superficies VII. Entorno VIII. Infelicidad
*Versión en mejor calidad: http://www.youtube.com/watch?v=8Yj3oJIppF4
Lista de Reproducción "Documentales": http://www.youtube.com/view_play_list?p=88222E882928338E
Duración: 60 minutos.
Fecha: Septiembre de 2005
Guión: María González, Pedro Ramiro, Pablo Buchó e Isidro Jiménez.
Dirección y realización: María González, Pedro Ramiro e Isidro Jiménez.
Música: Jose María Alfaya, María González y dj.Sildorf
Producción: Carlos Martín Sanz, Eva Bernáldez.
Índice de Capítulos: I. Publicidad II. Estrategias III. Alimentación y estética IV. Educación V. Consumo VI. Grandes superficies VII. Entorno VIII. Infelicidad
*Versión en mejor calidad: http://www.youtube.com/watch?v=8Yj3oJIppF4
Lista de Reproducción "Documentales": http://www.youtube.com/view_play_list?p=88222E882928338E
Subido por abuotoski
el 07/05/2010
Canción dedicada al barrio madrileño de
Lavapiés por Jose María Alfaya, publicada en "El Cancionero de Pollo
Sanguinetti" que es, propiamente hablando, un libro-disco realizado a
partir de los versos y las músicas de Guillermo Alonso del Real y José
María Alfaya (respectivamente) por un equipo formado por Guillermo
Alonso del Real, José María Alfaya, Pepe Tarduchi, Luis Junco, Juan
Varela-Portas, Noé Mora, Dativo Donate y Roberto Ripio y ha contado con
las colaboraciones inestimables de Dulce Chacón y José Luis Padín. Todo
ello para tratar de desentrañar el misterio que se oculta tras la
desconocida personalidad de Vinicio Pollo Sanguinetti supuesto autor de
un cancionero que guardaba celosamente entre sus papeles el conocido
poeta y rapsoda Indio Juan, ya fallecido. La búsqueda de la identidad de
Pollo y el análisis de su obra dan lugar a una serie de aportaciones
que van desde la memoria rosa al análisis de contenido y, en definitiva,
a doscientas cuarenta y cuatro páginas llenas de humor, de poemas y de
ironías. La parte musical que se ofrece en el cd adjunto está realizada
por el conocido grupo marginal El Taller de Reinsertables y consta de
quince canciones, dos disertos y una irrupción, que constituyen una
selección de las mejores composiciones del cancionero.http://www.ladiscreta.com/pollo_sanguinetti.htm
Subido por kontxa29
el 28/04/2009. Jose María Alfaya en Galileo Galilei
Una canción de la época del Campamento de la Esperanza y la Dignidad de los trabajadores de Sintel.
Una canción de la época del Campamento de la Esperanza y la Dignidad de los trabajadores de Sintel.
Caperucita Roja
Subido por lokuvin
el 28/04/2009. Caperucita Roja. Momento estelar de la
actuación de José María Alfaya y el Taller de Reinsertables en las
Fiestas de la Residencia Goya ante un público escogido y entregado. La
grabación, como no podía ser de otra manera, está a la altura de las
circunstancias.
Gallo rojo gallo negro por Jose Maria Alfaya
Manifestación anti crisis Madrid 28 Marzo 2009 izquierda unida cayo lara pce. Gallo rojo gallo negro por Jose Maria Alfaya
Moratalaz (de José María Alfaya
Subido por kontxa29 el 28/04/2010
Subido por kontxa29 el 28/04/2010
HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO EN MADRID 28-03-2009_PRIMERA PARTE
Subido por lokuvin
el 02/04/2009.
Resumen en cuatro partes del homenaje a
las víctimas del franquismo organizado por familiares y amigos
(www.memoriaylibertad.org) en las tapias del Cementerio del Este el 28
de marzo de 2009.
Participa J.M. Alfaya 5:25 a 6:50 "La sombra de Caín es alargada"
XII Fiesta PCM 2011 GabrielCelaya
Subido por PROFESIONALESPCMorg
el 21/06/2011
Videos grabados el sábado 18/6/11 en la XII Fiesta del PCM
http://profesionalespcm.org/_php/MuestraArticulo2.php?id=15625
POESÍA - HOMENAJE A GABRIEL CELAYA en el Centenario de su nacimiento (1911-2011) - Lectura de poemas, Agr.Cultura PCM y cantautor José María Alfaya
POESÍA - HOMENAJE A GABRIEL CELAYA en el Centenario de su nacimiento (1911-2011) - Lectura de poemas, Agr.Cultura PCM y cantautor José María Alfaya
Subido por ExlibrisEdiciones
el 01/03/2010
Presentación del Diccionario de la
Montería y de la Caza Menuda, de Alonso Sánchez Gascón, editado por
Exlibris Ediciones con la colaboración de la Real Federación Española de
Caza. Lectura realizada por José María Alfaya.
Subido por ExlibrisEdiciones
el 10/12/2010
Presentación del tomo II del Diccionario
de la Montería y de la Caza Menuda, de Alonso Sánchez Gascón, editado
por Exlibris Ediciones con la colaboración de la Dirección General de
Desarrollo Sostenible del Medio Rural, Secretaría de Estado de Medio
Rural y Agua, Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
Interpretación realizada por José María Alfaya.
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