miércoles, 23 de febrero de 2011

Alberto Collantes: Bufones 23-2-11



Antonio. Tengo al mundo por lo que el mundo es, Graciano: un escenario donde todo el mundo juega un papel; el mío es triste.
Graciano. Yo haré el papel de bufón; que nos salgan arrugas de risas y buen humor; prefiero calentar mi hígado con vino que helar mi corazón mortificándolo”.
(El mercader de Venecia. Todas las citas son de William Shakespeare.)


Los falsos bufones

Los bufones, a lo largo de la historia, tanto literaria como de la propia humanidad, son personajes de una lucidez extraordinaria, que juegan un papel de contrapunto del señor que los paga, a los que interpelan con verdades como puños.
No es mi intención hacer proselitismo a favor de ningún partido, ni denigrar tampoco a ninguno. Porque sería fácil hablar del caso Gürtel. O del caso Camps. O del caso de las basuras de Orihuela o del barrio de Moratalaz. O de la oscura recalificación de terrenos en zona verde en Torrevieja. O de la otra recalificación en la zona norte de Tres Cantos, al amparo de la barbaridad y el atentado ecológico que supone montar la Ryder Cup en la zona del arroyo de Tejada, que acabarán desecando. Claro que no deja de sorprender la chulería del votante que se siente orgulloso de los chorizos de turno, solo porque son de los suyos.
Pero sí habrá que recordar el repetido intento de tapar el desarrollo de la Ley de Memoria Histórica, aunque para eso se ataque a las instituciones democráticas que deben estar por encima no del derecho a la legítima defensa, sino de la mentira y el falso testimonio, poniendo en solfa a la Policía, a la Guardia Civil, a la judicatura y al lucero del alba si fuere necesario. Con un juez instructor, garante del proceso legal, que instruye y apoya a la acusación, algo insólito en el respeto y cautelas de la ley. Y atacando despiadada e ilegalmente al juez Garzón, con el concurso de expertos en leyes que deberían tener más sentido de la ética del derecho. Sobre estas actuaciones sobrevuelan fuerzas poderosas, grises y azules, que no tienen interés en restañar heridas.
Porque el derecho a enterrar a los deudos es un derecho sagrado en cualquier sociedad y en cualquier civilización. Pero aquí, no; en este país de conejos que es Hispania, no. Resulta denigrante, doloroso y angustioso ver cómo, en la España de pandereta, se ha conseguido expulsar a Garzón, para ser acogido y respetado ante el estupor de otras instituciones supranacionales. Al juez que empapeló a un cartel de la droga, a miembros de ETA, al GAL, a Pinochet… Qué sé yo, que se ha limitado, a lo largo de su dilatada y limpia carrera, a perseguir el delito donde y cuando se producía en todas las multiples formas en que se desarrolla la vulneración de las leyes que hacen posible la convivencia democrática.
Para eso valen los nuevos bufones de la prensa actual, lejos de cualquier atisbo de humor: para denigrar, atacar y desprestigiar con muy malos modos, muy poca estética y ninguna ética. El periodismo posee un factor positivo y poderoso, que es la pedagogía. La generación del cuarenta aprendía, y mucho, leyendo las páginas de los periódicos o escuchando las emisoras de radio en los sesenta, en un esfuerzo colectivo y positivo. Ahora, no. En la actualidad se trata de sembrar confusión, de embarullar la legítima acción de la justicia. En definitiva, de atormentar la mente del ciudadano bienintencionado, de cabrearle por la mañana temprano, aunque para eso haya que inventar titulares a cinco columnas que son verdaderos sofismas.
Una parte importante de esta actividad negativa para la sociedad se desarrolla, para escándalo del creyente, desde las ondas de la radio de los obispos. Sin mesura, sin cordura, sin ternura. En la escuela de pago de los años cincuenta se estudiaba el catecismo del padre Astete, y en la escuela gratuita, el del padre Ripalda. Allí memorizamos que el octavo mandamiento es no levantar falsos testimonios ni mentir. Nuestros infantiles conocimientos solo intuían eso de los testimonios, pero sí sabíamos qué era la mentira. Pues bien, en esas afirmaciones, más propias de Losantos que de los santos, no aparece por ningún lado el mensaje vigente de Jesucristo. Ni tampoco el imprescindible ejercicio de la caridad a que hacía referencia el papa Benedicto cuando ascendió al cargo en Roma.
Encabezados por Pedro J. y rodeados por peones de brega que no dan la talla, tenemos cinco casos preclaros. Ni los unos ni los otros serán nunca candidatos al Premio Salvador de Madariaga, que reconoce “el rigor, la calidad y la pedagogía presentes en trabajos periodísticos”. Quizá a los jóvenes que empiezan les sirva de disculpa que son hijos de la intertextualidad, apoyados en Internet, y, por tanto, entienden la escritura adormecidos, recostados y aún no han soltado las andaderas o el tupperware.
El enorme, divertido y crítico bufón Boadella ha venido a Madrid, al amparo del Canal de Isabel II y de la señora marquesa: vivir para ver. Parece que ya no queda nada del Albert que zarandeaba, siempre con el humor de por medio, al poder y a Jordi Pujol en Barcelona.
Juan Manuel de Prada, premio Nacional de Narrativa y premio Planeta, nada más y nada menos. Es el que menos ha descendido al nivel de la invectiva, nobleza obliga, para poder vivir de lo suyo, que es la literatura. En Como gustéis hay un diálogo entre Rosalinda y Jaques: “–Dicen que sois un individuo melancólico. –Cierto, prefiero la melancolía a la risa. –Los que se hallan en cualquiera de los dos extremos son seres despreciables y se exponen a que cualquiera les critique más que a los borrachos”.
Sánchez-Dragó, premio Nacional de Ensayo y premio Planeta, en sus penosas apariciones televisivas, toma ejemplo del bufón del Rey Lear: “Esta es una buena noche para enfriar a una cortesana. Antes de partir haré una profecía: Cuando los sacerdotes prediquen más con palabras que con obras, cuando los caballeros sean tutores de sus sastres, no habrá hoguera para los herejes, sino para los aficionados a las jovencitas. Cuando los pleitos se lleven a cabo como Dios manda, habrá gran confusión en el reino de Albión”.
Hermann Tertsch. Sólo hay en la Unión Europea cuatro o cinco personas que sepan tanto como él de la historia del siglo XX en Europa. Sin embargo, emprende el camino televisivo en su afán obsesivo por demostrar la conexión etarra en los atentados de Madrid. Como todos, él sabe que su prima Ana Palacio, ministra de Exteriores, tuvo que escuchar una protesta formal en las Naciones Unidas, cuando le dijeron que con el terrorismo no se especulaba, que el terrorismo internacional es una cosa muy seria. Y sabe que en el mensaje televisado la tarde del atentado, el Rey nunca mencionó a ETA. Pero Hermann sigue creyendo en la conexión, probablemente convencido de esa falsa posibilidad, mientras el entonces ministro del Interior, Acebes, ha salido indemne políticamente de su responsabilidad ante el ciudadano.
José Antonio Zarzalejos, director de Abc caído en desgracia, honrado y sensato hombre de derechas, también fue defenestrado del diario nocturno de Telemadrid, en una prueba de la toma de poder por la derecha extrema de este país. Al día siguiente de su salida de Abc –o en el posterior cambio de Ángel Expósito por Bieito Rubido, que para el caso da lo mismo porque se trata de bajar el listón hacia la zona oscura de la mediocridad– se duplicó la publicidad en el diario conservador.
Lo triste para el ciudadano de a pie, preocupante para la sociedad europea y alarmante para la democracia española es olfatear e intuir que estos sembradores de inquietud, con la pluma al servicio de la derecha extrema, frenan a la derecha civilizada con mayoría en la Unión Europea. Porque lo que necesita el mundo, aquí y ahora, en este momento de crisis, es un rearme moral, con más ética y más estética, más pedagogía y menos insulto, más verdad y menos mentira y falsos testimonios. Desinformar e irritar no es hacer periodismo serio y con rigor.
Entre los anteriores, hay algunos intelectuales. El lector sabrá colocar a cada uno donde corresponda. Pero esta actuación lamentable, esta filosofía negativa, esta tendencia hacia lo estéril, conduce a comprobar que a la derecha ya no le quedan intelectuales. No queda muy claro si esta miseria es implícitamente deliberada o explícitamente reclamada por quienes les pagan, bien sea desde la FAES o desde el moderno feudalismo. Pero el caso es que da la impresión de que los nuevos bufones, los falsos bufones, carentes de humor, tienen una actitud más propia de lacayos que de críticos con el poder. De críticos con todo el poder, y no solo con todas las baterías emplazadas hacia la izquierda y todas las murallas del castillo feudal amparando a la derecha.
Para no abusar de la paciencia del lector, una última cita de Noche de Reyes: “Ciertamente no, señor; a la señora Olivia no le gustan las locuras de los bufones. En realidad no soy su bufón, sino su corruptor de palabras”. A eso se dedican deliberadamente Pío Moa y César Vidal, sugiriendo e intercambiando ideas machistas cavernarias, como si fueran cromos, con Sostres y el alcalde de Valladolid. Y a eso se dedican, quizá inadvertidamente, los casposos y futboleros: a corromper las palabras con vidas ejemplares como la de la princesa de San Blas, testigo de cargo de las trituradoras ruedas de la moderna Inquisición. Y en el caso de los futboleros, para demostrar, día a día, que dos de cada diez cronistas o gacetilleros parecen enamorados de Cristiano Ronaldo y otros dos de Mourinho. Trufado todo, a diario, con ejemplares patadas al diccionario, ausencia de normas gramaticales y supresión de la prosodia.
Espoleados todos ellos por el ejemplo de Mariano Rajoy, con programa desconocido e intenciones para gobernar España que no van más allá de la mediocridad de sus insultos (más de 30 invectivas le contabilizó Juanjo Millás en el Congreso dirigidas al presidente del Gobierno). Podría hablarnos de las recetas para la crisis de Paul Krugman, o de Milton Friedman, o de la Universidad de Stanford o de la de Harvard; pero solo pone como paradigma a los “tigres celtas” de Irlanda, que, como sabemos, han abocado a su país a la ruina.
En definitiva, parece que, en la actualidad, el bufón no provoca a su señor, sino que le regala el oído; que abandona la pedagogía, el humor y la filosofía y se limita a la simple pobreza del insulto; que, en un círculo ampliamente vicioso, utiliza la mentira como argumento para levantar falsos testimonios, o los falsos testimonios para sostener la mentira. Entonces el bufón no es bufón, solo es un lacayo o un corifeo. Hay, pues, demasiados bufones que solo se ocupan, algunos muy bien pagados, de crispar, enfadar e irritar al ciudadano pacífico. Son los falsos bufones.

lunes, 21 de febrero de 2011

Derechos de Autor


Guerra contra el botín de los derechos anónimos

La lucha contra los diez millones que se queda la SGAE al año llega al Congreso

JESÚS MIGUEL MARCOS MADRID 21/02/2011 06:00

Una de las críticas más repetidas a la gestión de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) es la referida a los denominados derechos anónimos. Este término hace referencia al dinero recaudado por obras cuyos titulares la SGAE no logra identificar. Entre 2005 y 2007, por ejemplo, la sociedad sacó del fondo de reparto 28,75 millones de euros relativos a estos derechos.
Esta situación llevó hace unos días a una diputada de ICV, Núria Buenaventura, a presentar una proposición no de ley en el Congreso para recuperar los derechos anónimos. "El sistema debería garantizar la distribución de las cantidades que se recaudan y no pueden ser repartidas, por lo que exigimos un control público de esas cantidades", explicó la diputada a Público.
ICV ha pedido en el Parlamento la recuperación de estos derechos
Desde la SGAE explican que la sociedad gestiona dos tipos de derechos: gestión colectiva obligatoria y gestión colectiva voluntaria. En el caso de los primeros, "la SGAE representa a los autores con independencia de que sean socios o no socios. Cuando se detecta que una obra ha sido explotada, pero no tenemos datos para su asignación a un autor, la cantidad se mantiene pendiente para que pueda ser pagada, una vez que se identifica el autor", responden desde su departamento de comunicación. Es decir, que si la música de un artista suena en la radio, pero este artista no es socio de la SGAE, la sociedad sigue recaudando el dinero que generen sus derechos.

Cobrar sin ser socio

Es el caso, por ejemplo, del grupo barcelonés Tarántula, que ha sonado en TVE, RNE o TV3, y ha tocado en festivales como el Primavera Sound o el Sonar. Uno de sus integrantes, Daniel Granados, explica que la SGAE "tiene convenios anuales con salas, festivales, emisoras de radio y canales de televisión que pagan un fijo anual que la SGAE recauda y reparte, se supone que de forma equitativa, entre los socios que han sonado en estas plataformas o espacios. Si tú has sonado en estas plataformas y no eres socio, lo tienes complicado. Si, como autor, reclamas a la SGAE que te den lo que han cobrado en tu nombre, ellos te dicen que te hagas socio".
La SGAE dice que representa a los autores sean o no sus socios
Granados hace referencia a un vídeo que se puede ver en YouTube, El cobrador del Track, en el que, efectivamente, un músico que no es socio de la SGAE llama a la sociedad para reclamar el dinero generado por una de sus obras y se le informa de que para recuperar su dinero, debe hacerse socio.
El jefe de comunicación de la SGAE, Antonio Rojas, aclara sin embargo que los autores sí pueden retirar su dinero sin hacerse socios: "Lo que tiene que hacer esa persona es ponerse en contacto con el departamento de atención al socio e indicar cuál es su composición. La SGAE la identificaría y le liquidaría lo que corresponda sin necesidad de hacerse socio".
La SGAE guarda las cantidades no identificadas entre cinco y 15 años. Este plazo no está reglamentado, sino que lo estipula cada entidad de gestión. Una de las preocupaciones de la diputada Bartolomé es "si se hacen esfuerzos para buscar a los titulares de los derechos". El responsable de comunicación de la SGAE responde que "no se les busca. ¿Dónde? ¿En qué lugar? Lo que se decidió en la asamblea de socios es que ese dinero se destinase a formación, promoción y asistencia social". Bartolomé, por su parte, cree que "ese montante debería volver al Estado. En la SGAE hay una gestión muy opaca, se debería acotar su exclusividad a la hora de recaudar y limitar sus inversiones".
Según la SGAE, es muy frecuente que esta recaudación anónima se genere entre los artistas noveles, a los que la entidad califica como "autores en proceso de darse de alta". Son artistas que "no se registran hasta después de la divulgación de su obra por una cadena de televisión o radio. La SGAE asume frente a las televisiones o las radios el pago de estos usos a sus autores", explican desde la sociedad.
Para Daniel Granados, esto último "es una de las claves que determinó que la Comisión Nacional de la Competencia calificara los quehaceres de la SGAE como monopolísticos, en tanto que difícilmente hay manera de recaudar lo que la SGAE cobra por defecto en tu nombre". Como concluye Núria Bartolomé, "se necesitan mecanismos más claros para auditar la actividad de la SGAE".

Un negocio con los flecos sueltos de la recaudación

50 millones al año
Según un informe de la Agencia de Evaluación de Calidad (Aeval), la SGAE no logra identificar a los autores de un 15% de los derechos que ha recaudado en un año, lo que equivale a más de 50 millones de euros. Finalmente, lo no repartido se queda en diez millones de euros debido a que se identifica a los autores.
¿Dónde va el dinero?
En un primer momento, el dinero de los derechos prescritos se repartía entre el resto de socios de la SGAE. Desde hace algunos años, "las cantidades se destinan a financiar actividades culturales de promoción, formación y asistencia de autores", explican en la SGAE.
¿Por qué no se identifica al titular de los derechos?
El motivo más obvio: el autor no es socio de la SGAE. Sin embargo, es posible que el titular de los derechos sí sea socio y aun así no se pueda liquidar su recaudación: "Hay muchos motivos, como el cambio de cuenta corriente, falta de datos en caso de una cesión, error en los datos fiscales, falta de registro de la obra...", detallan fuentes de la SGAE. En estos casos, la sociedad sí actúa para subsanar las deficiencias.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Tomás Pavón (1893-1952)

Tomás Pavón - Wikipedia
Tomás Pavón Cruz (Sevilla, 16 de febrero de 1893 - 2 de julio de 1952) fue un cantaor de flamenco español, conocido artísticamente como Tomás Pavón. Hermano menor de Arturo Pavón y de Pastora Pavón ( (Niña de los Peines), perteneció a una de las grandes familias del cante.
Estilísticamente destaca, en una obra en que todo fue sobresaliente, su excepcional profundización en los géneros de Triana, que desarrolló admirablemente. Uno de ellos la debla, que se hallaba prácticamente olvidada. Tomás Pavón dejó una discografía no muy extensa, pero de gran calidad.
   
TOMÁS PAVÓN CRUZ. Sevilla, 18931952. Cantaor. Hermano de La Niña de los Peines y Arturo Pavón. Su trayectoria artística estuvo limitada a las reuniones de cabales y a la discografía que realizó, toda ella de suma importancia, en la que dejó un legado magistral y reflejada. su original personalidad artística. De carácter retrotraído y aficionado a las manualidades, le gustaba la relojería y la practicaba como entretenimiento, escogía detenidamente sus actuaciones privadas. Su muerte, a los cincuenta y nueve años, fue a causa de un cáncer de pulmón que padeció durante años, y que influyó en su disposición para ejercer su arte.

A este respecto, dejó escrito Augusto Butler: «Fue proverbial la sempiterna tristeza de Tomás. Se salía por los ojos. Recuerdo su sonrisa, forzada casi siempre, que más que sonrisa parecía una mueca dolorosa». Su repertorio fue muy amplio y sus cantes y sus características personales han sido glosadas ampliamente por los estudiosos los cuales le consideran casi unánimemente uno de los más grandes artífices del cante flamenco de este siglo: Fernando el de Triana: «En los cantes de Enrique El Mellizo hace verdaderas filigranas, y en los cantes de Jerez, por seguiriyas raya a gran altura, porque además de ser un gran copista los canta con admirables facultades. Es una verdadera lástima que este notable cantador no se exhiba en público, donde aseguro que tendría más porvenir económico y su fama se elevaría al sitio a que a tan buen cantador corresponde». Ricardo Molina: «Tomás vivió ignorado, con su fabuloso tesoro de siguiriyas, soleares, martinetes y sólo reducidas minorías le reconocieron en vida su grandeza y superioridad.

Tomás Pavón mantuvo con estilo personal inconfundible las más puras tradiciones flamencas. Hoy sus grabaciones constituyen la mejor escuela de cante para el buen aficionado. De hecho son numerosos los cantaores que, sin saberlo, hacen los cantes de Tomás especialmente soleares y martinetes, pero mal aprendidos y peor asimilados. Perteneció Tomás Pavón al grupo de los raros, al que pertenecieron antes que él los maestros Loco Mateo, Tomás El Nitri y Manuel Torre; raros en el sentido social porque conscientes de su real grandeza artística pasaron por la vida con gallardía olímpica y alma sdegnosa. La época comprendida entre 1930 y 1950 podría ser calificada muy bien como época de Tomás Pavón, porque fue él -muerto Manuel Torre- el más egregio cantaor de ese período. Tomás Pavón llenó en parte el gran vacío que había producido en el cante la desaparición de Manuel Torre... Aunque lo más popularizado y conocido son las versiones que nos dejó Tomás de las soleares de La Serneta Enrique El Mellizo y Alcalá, estimamos que su máxima aportación la constituyen los cantes viejos de Triana que él salvó del olvido: las siguiriyas abruptas y profundas del señor Manuel Cagancho, los viejos martinetes, la toná grande y la debla.

La escuela sevillana revivió con esplendor inusitado y casi secreto en el arte supremo del gran cantaor sevillano del siglo. Sin pena ni gloria vivió y murió el gran Tomás porque le tocó vivir una época adversa.... y a la medida que el tiempo pasa su figura agigántase y sus cantes empiezan a estimarse por muchos aficionados del mundo entero como la más pura, honda y radical expresión del auténtico flamenco». Antonio Rodríguez de León: «Tomás Pavón no sólo aportaba razones, sino ejemplos. Era el maestro que, a la par que teorizaba, actuaba. Contaba y.... cantaba. Y si cuando vertía discursos, conmovía; cuando vertía cante, convencía... Tomás Pavón era: todo un catedrático en materia tan ardua y difusa. Tan seguro estaba de sus conocimientos, que soñó una vez con instalar una academia de cante jondo. ¿Cómo, le pregunté, si estamos convencidos de que el cante jondo no se enseña ni se aprende? Pero se perfecciona, me advirtió. Ciertamente. Como se perfecciona la pintura, como se perfecciona la poesía. Y, sobre todo, lo que Tomás Pavón quería era, con absoluta sencillez y dominio, señalar y establecer diferencias, corregir a los equivocados, enderezar a los perdidos, velar, en suma, por la pureza de arte que, como digo no admite simulaciones, copias y parentescos estrafalarios. 0 es o no es...

Yo tengo la evidencia de que Tomás Pavón era un vestigio -pulido por el tiempo- de la raza india. Cuando se lo decía, enarbolaba, con sonrisa complaciente un: Pué sé, que partía los corazones. Todos los signos exteriores y característicos de los hijos del Indostán se concretaban en su escultura. Las líneas, los colores, los movimientos. Y, en lo hondo, en lo jondo, su filosofía. Y, desde luego, ya embriagado de nuestro sol y de nuestro misticismo castizo, su cante jondo. Por algo lo instituyó heredero Manuel Torre, ¿Tuvisteis la fortuna de oír a Tomás Pavón? Si lo oísteis alguna vez, podéis afirmar que habéis descorrido el secreto de un mundo inédito. De un mundo en el que no es posible permanecer, por los minutos de una copla, si no es la garganta de uno de estos hombres privilegiados, artífices sutiles de un arte sin parangón posible. Porque, por ejemplo, una siguiriya, cuando la decía Tomás Pavón, era una especie de salvoconducto para que interrumpiéramos, de pronto, en lo intrincado de una raza inquieta e inquietante que lo expresa todo, todo lo suyo, dramático, intransferible y lejano, por los duendes de su garganta... Todo eso y mucho más había en una auténtica siguiriya gitana cuando la florecía Tomás Pavón... Parecía como si la vida toda quisiera cantar, por temor a Dios, la angustia metafísica del amor y de la muerte sin esperanza». José María Porras: «Cuando Tomás Pavón ponía cátedra en la intimidad de sus afectos, un mundo nuevo -subyugador y fulgurante- se habría ante nosotros. Su voz, su media voz, parecía salir de lo profundo -de lo jondo- de la tierra caliente de fiebre, de superstición y de locura. ¿Qué cante es el cante jondo que tal impresión produce en los que tienen la suerte de presenciarlo?... Es el cante jondo la contraseña de una raza taciturna y errante, por la cual contraseña se comunica y comunica los misterios de su alma, y de la cual raza Tomás Pavón, que murió en Sevilla en olor de cante jondo, era uno de sus últimos y máximos pontífices».

Finalmente transcribimos una serie de párrafos del más profundo estudioso del cante de Tomás Pavón, Anselmo González Climent: «Esa justipreciación tan corriente que sustenta la fama de un artista según la magnitud de su interés polémico, carece de sentido en el caso de Tomás Pavón. A Tomás nadie lo ha discutido. Crítica, colegas y aficionados le han sido unánimes... Dos circunstancias demasiado simples pretenderían explicar la serenidad de su tránsito artístico: el haber sido hermano de la rutilante Niña de los Peines y el hecho de apartarse del azaroso mundo flamenco. Pues bien; al subir a la fama coincidentemente con Pastora (recuérdese que sus discos eran anunciados literalmente: Por Tomás el hermano de La Niña de los Peines), y el autolimitarse por carácter, y hasta por propia concepción íntima diría yo, a cultivar el cante entre cabales, a puertas cerradas, acaso fueron elementos perjudiciales que le acompañaron durante toda su carrera de libre jipiador. A pesar de todo, estimo que luchando contra tales desventajas -póngase cualquiera en su lugar- pudo al cabo Tomás imponer el rastro de su personalidad a lo largo del siglo. En última instancia, Pastora y Tomás no configuraron simples variantes sobre un mismo y fraternal estilo flamenco. Las diferencias, son apreciables. Además, y en el otro sentido ya apuntado, la actuación minoritaria de Tomás pudo haberle supuesto un total anonimato frente a las dos o tres generaciones de flamencos que llegaron a escoltar su vida. Y ello no ha sido así. Hoy, entre los aficionados de reciente hornada, sigue siendo vivo y ejemplarizante su recuerdo. La nota de pureza que tan esencialmente lo embarga, bastaría para justificar su gravitación en la historia flamenca. Con Aurelio de Cádiz y otros pocos más, Pavón es uno de los cantaores menos influenciados por escuela, generación o maestro alguno.

Nada ilustrativo resulta agotar su secreto con una vaga filiación de la escuela de Triana, ni con una desmesurada suposición sobre hermanadas interinfluencias con Pastora. Tan inoficioso sería enjaularlo en una dinastía familiar como en la emboscada de una escuela. Hay quienes ciñen sus siguiriyas por Triana, sus soleares por Cádiz, sus cantes chicos por Jerez... Lo cierto e importante es que todo el manantial de raíces y genealogías que se le atribuyen le han penetrado como una herencia tácita, climática. Por ello, no puede extrañar que en su época haya personificado el sentido (y el sentimiento) de lo que en flamenco todavía podemos entender por tradición viva... Es historia serenando historia. No se trata de un vano enciclopédico, sí de un aficionado a quien le es propio y natural liarse con las influencias más primitivas y palpitantes del cante... Flamenco es para él una prolongación expresiva de su ser, en ningún caso una jugada esteticista... Es inimaginable un Tomás directamente ofrecido al escenario flamenco. Hubiese traicionado su sino unívoco, soledoso... Lo verdadero es que, sin impaciencias, renunciando a explorar nuevas zonas estilísticas, profundizó lo dado, creciendo sobre sí mismo».


El Niño de la Albarizuela. Datos extraidos del Diccionario Flamenco de Jose Blas Vega y Manuel Rios Ruiz. Cinterco - 1985.


 En el programa de radio  ESCUELA DEL CANTE FLAMENCO, pueden escuchar sus cantes


ENLACES:



BIOGRAFÍAS JONDA-TOMÁS PAVÓN

 
BIOGRAFÍAS JONDA-TOMÁS PAVÓN-1/2.mp4
 BIOGRAFÍAS JONDA-TOMÁS PAVÓN-2/2.mp4
Subido por el 22/07/2010
Excesivamente jondo para la época, pero no pasa nada, lo catalogamos de raro y todo solucionado. Consejería de educación y Ciencia de la Junta de Andalucía. Textos y presentaciones: Manuel Vidal, Alfonso Eduardo y José María Pérez Orozco, Alberto Fernández Bañuls. Dirección: Alfonso Eduardo. 1.985 Difusión del Patrimonio Cultural D´aquí.


Tomas Pavon 

Subido por el 17/05/2008. Para escoitar como e debido. Con letra

  Calé records y Fonotrón, en 2007, lanzaron la “Obra completa”, en CD, de Tomás Pavón, que  consta de 21 títulos también (1 a 21). Escuchados detenidamente los mismos, nos damos cuenta de que las raíces de los cantes del cantaor sevillano quedan concentradas en las siguientes procedencias:


SOLEA TOMASERAS, único creador de este estilo por Soleá, que su cuñado Pepe Pinto se las bautizo con ese nombre, hace sentir tanto el cante que lo transmite de forma que tenemos que escucharle con mucha atención para recrearnos de su arte. Este cante por Soleá son las llamadas Soleá de Cádiz, pero Tomás le dio su estilo propio que su cuñado se las llamo Tomaseras, lo explico de esta manera para que lo entiendan. Se la vamos a escuchar acompañado a la guitarra por Melchor de Marchena.

Tomás Pavón - Anda y Cuéntale

  

Subido por el 10/09/2009. Cante por Soleares. Comprar "Al Que Tu Enemigo Sea" en: eMusic, iTunes

7. “Anda y cuéntales las quejas” (Soleares)
Anda y cuéntale las quejas (Enrique “El Mellizo”) 1º estilo
“Que me mandó... “ “ “ 2º “

 

 Tomás Pavón - soleares de la Serneta - "Tengo el gusto tan colmao"

Subido por el 01/04/2010. Soleares cantadas por Tomás Pavón con la guitarra de Melchor de Marchena

 Tomás Pavón - Tengo el Gusto tan Colmao'

Subido por el 22/10/2009. Cante por Soleares.

20. “Tengo el gusto tan colmao” (Soleares)
Tengo el gusto tan colmao (La Serneta) 1º estilo
Yo nunca a mi ley falté “ 2º “
Acuérdate cuando entonces “ 3º “


 

3. “El pasito que yo daba” (Soleares)
El pasito que yo daba (Alcalá) 1º estilo
Me voy por la otra acera “ 2º “
Te tienes que quear “ 2º “


16. “Válgame Dios y no le teme” (Soleares)
Válgame Dios y no le teme (Alcalá) 1º estilo
No encuentro más remedio “ 2º “
Voy a perder el sentío “ 2º “


Tomas Pavon: Soleares de Tomas


  18. “A mi mare de mi alma” (Soleares)
A mi mare de mi alma (Enrique “El Mellizo”) 1º estilo 
Le pío yo a Dios “ “ “ 2º “



Tomás Pavón.- A MI MADRE DE MI ALMA. ( Soleares. Biografia )

  de 45MIRAFLORES

 



SEGUIRIYAS, cante primitivo y puramente gitano, a principios del siglo XIX se oía cantar a un gitano llamado el PLANETA por Seguiriyas, siendo el primero que se conoce y luego su amigo el FILLO y así fueron surgiendo cantaores de este cante por Seguiriyas, uno de los grandes maestros de este cante es Tomás Pavón, junto con Manuel Torre, que supieron darle una versión creativa única, dejaron su escuela puramente gitana para que le continuaran todos los grandes maestros, en su memoria vamos a recordar a TOMAS PAVÓN en un cante por SEGUIRIYAS. Será acompañado a la guitarra por Melchor de Marchena. Esto es una reliquia del cante gitano única en el mundo.

Tomás Pavón - A clavito y canela - Seguiriya de Manuel Molina 1.wmv

Subido por el 24/10/2010.  Tomás Pavón y el Niño Ricardo. Para mi gusto la mejor interpretación de Tomás que nos ha llegado. Se trata de la seguiriya de inicio o grande del señó Manuel Molina, que ya había sido grabada por Manuel Torre en 1909. Dicen que el hermano menor de La Niña de los Peines se pasó días enteros escuchando el disco de su ídolo jerezano. Años más tarde, ante la insistencia de su hermana, a la cual podemos oir jaleando a Tomás y al Niño Ricardo, grabó esta versión en la que, a mi juicio, supera al maestro. 

2. “A clavito y canela” (Seguiriyas) (Paco la Luz)

Tomas Pavon yo reniego de mi sino

Subido por el 30/11/2009. Cante por segiriyas

17. “Reniego yo” (Seguiriyas)
"Reniego yo" (Los Cagancho)
"Y Dios mandó el remedio “

 

9. “Apregonao me tienes” (Seguiriyas) (Joaquín la Cherna)


11. “Se te logró a ti el gusto” (Seguiriyas) (Paco la Luz)



MARTINETES, DEBLA Y TONAS, cantes primitivos unos de los primeros que se conocen, son sin guitarra solamente al compás del chumque y el martillo, estos cante los gitanos se entonaban en las fraguas para sentir sus tristezas y lamentos de alguna pena, en las fraguas de Triana donde nacen estos cantes Tomás Pavón aprende las más puras esencias. Vamos a escuchar a Tomás en la mayor reliquia del cante guitano que ya no existe


 Martinete y Debla - Tomas Pavon

Subido por el 29/04/2011.
MARTINETE
Se trata generalmente de un cante con copla de cuatro versos octosilabos. Se considera una modalidad de la toná, al igual que la carcelera, originada en las fraguas o herrerías. Sus letras se distinguen por generalmente por su contenido triste y por su tono monocorde, terminando en largos quejíos. Por ser una toná se canta sin guitarra aunque a veces se acompaña precisamente de sonidos de fragua, como el de un martillo pilón o martinete golpeando el metal.
DEBLA
La palabra debla, en lengua caló, significa diosa. Como cante, está emparentada con el martinete y la carcelera, originarias del mismo tronco: romance-corríos-toná. Realmente, la debla es muy parecida al martinete, aunque tiene una estructura un poco más amplia, más recargada de melismas, más desolada y doliente. Sin embargo, tanto en su estructura poética como en su concepto musical, ambos palos son prácticamente iguales.
La debla fue un cante relativamente popular hacia mediados del siglo XIX, impulsada especialmente por cantaores como El Fillo, Varea el Viejo o El Planeta.

19. “En el barrio de Triana” (Tonás)
"En el barrio de Triana" (debla)
"Y hasta el olivarito del valle" (martinete)

Tomás Pavón - martinete y debla - "En el barrio de Triana" 

Subido por el 10/04/2010.  Martinete y debla cantado por Tomás


Tomas Pavon: Ya no hay pluma ni tintero 

 

 

BULERIAS

Tomas Pavon yo me metia por los rincones

Subido por el 30/11/2009. Cante por bulerias
 4. “Yo me metía por los rincones” (Bulerías por soleá)

 Tomas Pavon cuando me eches de menos



Subido por el 30/11/2009.  Cante por bulerias
21. “Cuando tú me eches de menos” (Bulerías por soleá)

  10. “Ven acá mujer malina” (Bulerías por soleá)

 

GRANAINAS



Tomas Pavon con la virgen del pilar 

Subido por el 30/11/2009. Fandanguillo de tomas.

1. “Con la Virgen del Pilar” (Granaína) 



12. “Ami mare por su alma” (Granaína)



MEDIAS GRANAINAS

 Tomas Pavon que le llaman la alcazaba 
Subido por el 30/11/2009. Media granadina.
5. “Que le llaman la Alcazaba” (Media granaína)




FANDANGOS

6. “Amapolas de un trigal” (Fandangos)
Amapolas de un trigal (Manuel Torre)
Como yo quise a mi mare (Huelva)



Tomas Pavon: Si vas a la mar


 Subido por el 14/11/2009. Ver en http://cienciaparanes.blogspot.com.


8. “De la playa las arenas” (Fandangos)
De la playa las arenas (Manuel Torre)
A mi mare por su alma (Huelva)







13. “Mi caballo se paró” (Fandangos)
Mi caballo se paró” (Manuel Torre)
Un consejo a mi me dio (Huelva)





 



SAETAS

Tomás Pavón - En el patio de Caifás (Saeta) 

 Subido por el 26/02/2011.

Aayy
En el patio de Caifas
aayy,aayy,entró Pedro y dijo así:
yo no conozco a ese hombre
yo no conozco a ese hombre
ni su discípulo fuí.

14. “En el patio de Caifás” (Saeta)




Tomás Pavón - Detente Judas en la venta (Saeta) 

Subido por el 26/02/2011.
Aayy
Detente,
¿Por qué no te detienes ,
Judas en la venta?,
aayy, aay,no prendas al Cordero
que pronto vendrá San Juan
y te dará dinero
pa que aumente tu caudal.

Eres pare de almas
y ministro de Cristo
tronco de nuestra mare Iglesia Santa
y árbol del Paraiso.

15. “Detente Juan en la venta” (Saeta con la toná de Cristo)




HOMENAJE A TOMAS PAVON - YouTube