Siglo VI aC
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Karl Jaspers (Wikipedia)
Karl Theodor Jaspers (Oldenburg, 23 de febrero de 1883 –Basilea, 26 de febrero de 1969), psiquiatra alemán y filósofo, tuvo una fuerte influencia en la teología, en la psiquiatría y en la filosofía modernas.No disfrutaba del estudio de leyes y en 1902 decide estudiar medicina.
Jaspers se graduó de la escuela de medicina en 1909, y comenzó a trabajar en el hospital psiquiátrico de Heidelberg donde Emil Kraepelin había trabajado años antes. Jaspers se mostró insatisfecho con la forma en que la comunidad médica de la época abordaba el tema del estudio de las enfermedades mentales, y se propuso la meta de mejorar este aspecto. En 1913 Jaspers ocupó un puesto temporal como profesor de psicología en la facultad de filosofía en la Universidad de Heidelberg. El puesto luego se hizo permanente, y Jaspers nunca regresó a la práctica clínica.
En 1921 fue nombrado profesor en la cátedra de filosofía de la Universidad de Heidelberg.
Era Axial (Wikipedia)
El filósofo alemán Karl Jaspers definió la Era Axial (el periodo que transcurre entre el 800 a. C. y el 200 a. C.) como la línea divisoria más profunda de la historia del hombre, durante la cual apareció la misma línea de pensamiento en tres regiones del mundo: China, India y el Occidente. Desde la Era Axial, las diferentes regiones de la Tierra nunca más tuvieron el mismo paralelismo. Según Jaspers, el Humano, como lo conocemos hoy, nació entonces. Él no pudo vislumbrar ninguna conexión para este suceso, y ningún dato prueba una interconexión entre los Pueblos mediterraneos, India y China en este periodo.
En China, Confucionismo, Taoísmo, las escuelas de Mo-tzu, Zhuangzi, Lie Zi, entre otros. En la India, Brahmanismo, Budismo. En Occidente, el Zoroastrismo, los profetas del Judaísmo como Elías, Isaías, Jeremías y, en Grecia, el sofismo, la filosofía de Parménides, Heráclito, Platón, Tucídides y Arquímedes. Todas estas corrientes surgieron de manera casi simultánea durante este periodo -con todo lo que supusieron para el futuro del hombre-, sin que ninguna tuviera contacto con las otras.En su obra "Origen y meta de la historia", Karl Jasper propone la tesis que el siglo VI a.C. constituye un "tiempo axial" para el hombre contemporáneo. Es decir, un momento en el que la cultura adquiere ciertas características que continúan presentes. Ese "tiempo axial" representaría el clímax de un proceso de crecimiento espiritual ocurrido entre los años 800 y 200 a.C., etapa en la que se habría plasmado "el hombre con el que vivimos hasta hoy". Nos recuerda Jasper que durante ese siglo en la China viven Confucio y Lao-tsé. En la India predica Buda. En la antigua Persia, Zarathustra enseña su doctrina sobre el bien y el mal. El pueblo hebreo escucha profetizar al Deutero-Isaías. En la Magna Grecia, Pitágoras funda su escuela y cultiva un severo ascetismo.
Es importante señalar,
sin embargo, que esos líderes no surgieron en sociedades totalmente
primitivas e indiferentes. En el siglo VI a.C. tanto en China como en la
India se iniciaron diversas corrientes filosóficas. Lo mismo puede
decirse de Grecia donde, en un período de tiempo relativamente corto,
(siglos VI-V a.C) encontramos a Homero, Tucídides, los trágicos y todos
los grandes filósofos.
Para Jasper, el tiempo axial es un acontecimiento misterioso en cuanto a sus causas. Intentando encontrar una respuesta "empírica", describe esa época diciendo que, por primera vez, el hombre adquiere conciencia de la totalidad del ser, de sí mismo y de sus límites; siente la "terribilidad" del mundo y, desde el abismo de su propia impotencia aspira a la liberación y a la salvación. Ese fenómeno reflejaría "una conciencia que se ha hecho consciente de sí misma", "un pensamiento que se vuelve hacia el pensamiento y lo hace su objeto". La adquisición de esa nueva conciencia de realidad existencial hace que las concepciones, costumbres y situaciones queden sometidas a examen y prueba. Comienza así el ocaso de la edad mítica. La religión, centrada en dioses dominados por las mismas pasiones de los hombres, se impregna de ética y la idea, ya presente entre los hebreos, de un Dios único poseedor de todas las perfecciones, comienza a cobrar fuerza, por lo menos entre los hombres cultos. En ese despertar de una nueva espiritualidad, el hombre anhela la comunión con la divinidad como camino de perfección y trascendencia.
A partir del "tiempo axial", entonces, la vida humana habría adquirido un nuevo sentido y, junto con ello, se habría iniciado el cultivo de nuevos valores. Eso implica el desarrollo de una visión distinta del hombre con respecto a sus orígenes, su mismidad y sus proyectos de vida. Un cambio de esa naturaleza habría influido, además, en las relaciones humanas y, por lo tanto, en la sociedad y sus organizaciones políticas.El hombre como un pequeño mundo
Para la civilización occidental, ninguno de los acontecimientos que ocurrieron a partir del siglo VI a.C. influyó tan decisivamente como el proceso de cambio cultural que experimentó Grecia y el helenismo. Según Tovar, "unos pocos humanos descubrieron el pensamiento y se preguntaron de un modo racional por el mundo circunstante". Ese "descubrimiento", que tiene raíces fenicias, egipcias y babilonias, tuvo sus primeras manifestaciones en la ciudad de Mileto, próspera colonia jónica. Allí, un mercader llamado Tales, aficionado a los viajes, los números y la geometría, plantea por primera vez la idea de que el mundo está formado por una sustancia primordial, componente de todo lo vivo e inerte, y supone que esa sustancia es el agua. Comienzan, de esa manera, las especulaciones cosmogónicas y el interés por la naturaleza, de las que surgirían la filosofía y las ciencias. En un mundo (kósmos) en el que la razón discierne un orden coherente, el hombre es percibido como una parte consubstancial del todo. Demócrito lo define como "un pequeño mundo" (mikròs kósmos) diferente de otros mamíferos sólo en su capacidad de pensar, hablar, sufrir y de modificar el entorno para su propio beneficio.
Para Jasper, el tiempo axial es un acontecimiento misterioso en cuanto a sus causas. Intentando encontrar una respuesta "empírica", describe esa época diciendo que, por primera vez, el hombre adquiere conciencia de la totalidad del ser, de sí mismo y de sus límites; siente la "terribilidad" del mundo y, desde el abismo de su propia impotencia aspira a la liberación y a la salvación. Ese fenómeno reflejaría "una conciencia que se ha hecho consciente de sí misma", "un pensamiento que se vuelve hacia el pensamiento y lo hace su objeto". La adquisición de esa nueva conciencia de realidad existencial hace que las concepciones, costumbres y situaciones queden sometidas a examen y prueba. Comienza así el ocaso de la edad mítica. La religión, centrada en dioses dominados por las mismas pasiones de los hombres, se impregna de ética y la idea, ya presente entre los hebreos, de un Dios único poseedor de todas las perfecciones, comienza a cobrar fuerza, por lo menos entre los hombres cultos. En ese despertar de una nueva espiritualidad, el hombre anhela la comunión con la divinidad como camino de perfección y trascendencia.
A partir del "tiempo axial", entonces, la vida humana habría adquirido un nuevo sentido y, junto con ello, se habría iniciado el cultivo de nuevos valores. Eso implica el desarrollo de una visión distinta del hombre con respecto a sus orígenes, su mismidad y sus proyectos de vida. Un cambio de esa naturaleza habría influido, además, en las relaciones humanas y, por lo tanto, en la sociedad y sus organizaciones políticas.El hombre como un pequeño mundo
Para la civilización occidental, ninguno de los acontecimientos que ocurrieron a partir del siglo VI a.C. influyó tan decisivamente como el proceso de cambio cultural que experimentó Grecia y el helenismo. Según Tovar, "unos pocos humanos descubrieron el pensamiento y se preguntaron de un modo racional por el mundo circunstante". Ese "descubrimiento", que tiene raíces fenicias, egipcias y babilonias, tuvo sus primeras manifestaciones en la ciudad de Mileto, próspera colonia jónica. Allí, un mercader llamado Tales, aficionado a los viajes, los números y la geometría, plantea por primera vez la idea de que el mundo está formado por una sustancia primordial, componente de todo lo vivo e inerte, y supone que esa sustancia es el agua. Comienzan, de esa manera, las especulaciones cosmogónicas y el interés por la naturaleza, de las que surgirían la filosofía y las ciencias. En un mundo (kósmos) en el que la razón discierne un orden coherente, el hombre es percibido como una parte consubstancial del todo. Demócrito lo define como "un pequeño mundo" (mikròs kósmos) diferente de otros mamíferos sólo en su capacidad de pensar, hablar, sufrir y de modificar el entorno para su propio beneficio.
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El Tiempo eje en la Era Axial, por Sirma Castellano y Jesús Sordo
Subido por
jesus0074
el 04/10/2010
Documental sobre los sabios del Tiempo
Eje: Buda, Lao zi, Mo zi, Confucio, Tales de Mileto, Mahavira,
Heráclito, Zaratustra (Zoroastro), Parménides, Sócrates, Platón y
Pitágoras.
En el seno de estas sociedades violentas, en los siglos VI y V a.c. aparece la impronta de unos hombres cuyas sabidurías aun obtienen eco en nuestra época. A ese momento se le ha llamado Tiempo Eje en la Era Axial.
Más información en: http://www.homohominisacrares.net/sec/historia/eraaxial/eraaxial.htm
En el seno de estas sociedades violentas, en los siglos VI y V a.c. aparece la impronta de unos hombres cuyas sabidurías aun obtienen eco en nuestra época. A ese momento se le ha llamado Tiempo Eje en la Era Axial.
Más información en: http://www.homohominisacrares.net/sec/historia/eraaxial/eraaxial.htm
Lao Tse Confucio Buda Zoroastro - Tiempo eje
Subido por
Profesorgomez
el 30/06/2010
Lao Tse Confucio Buda Mahavira Zoroastro
Jeremias Ezequiel. En el siglo VI a.C se produjeron cambios sincronicos
en la espiritualidad de los pueblos orientales, como destacó Karl
Jaspers con su idea de "Tiempo axial" o "Tiempo eje"The Axial Age of World Religions Pt. 1 of 2
The Axial Age of World Religions Pt. 2 of 2
Subido por
opensourcebuddhism
el 24/05/2010
By Chris Gagnon through Professor Rev.
Dr. James Kenneth Powell II, opensourcebuddhism. Gagnon does a
fantastic job presenting Karl Jaspers earthshaking realization that the
great religions emerge simultaneously in China, India and Greece with
Confucius, Buddha and Socrates. These three spelt out specifically a
view of the universe that was all-encompassing. Universal ethic,
universal consciousness, universal spirit respectively, have parallel
developments in Daoism, Hinduism and Judaism, but Jaspers pinpoints the
individuals above whose realizations would transcend tribal boundaries
and point to the evolution of the human consciousness to the level of
great empires, united by universalizing ideologies. Very nice
narration, visuals are well-chosen and I especially LOVED the video of
Jaspers! Never saw him before live!
Confucius presenta al joven Gautama Buddha a Lao Tsé (Laozi). Qing Dynasty.
Al llegar el budismo a China, el contacto entre el budismo y el taoísmo produjo entre otros efectos la escuela religiosa y filosófica budista Chán (sinización de la palabra sánscrita dhyana, que significa: meditación) y, esta, al pasar a Japón originó el zen.
El taoísmo influyó en numerosas áreas del conocimiento como la medicina y ciertas escuelas de meditación, e incluso las artes marciales. Existe un paralelismo en ciertas concepciones del taoísmo con el Tantra, en especial la visión del mundo como un ecosistema, y la consideración de una vía de iluminación dentro del acto sexual.
El taoísmo influyó en numerosas áreas del conocimiento como la medicina y ciertas escuelas de meditación, e incluso las artes marciales. Existe un paralelismo en ciertas concepciones del taoísmo con el Tantra, en especial la visión del mundo como un ecosistema, y la consideración de una vía de iluminación dentro del acto sexual.
Posteriormente, el taoísmo se mezcló con elementos del confucianismo, el budismo y la religión folclórica. La forma concreta de religión taoísta que fue llevada a Taiwán
hace unos 300 años es típica de esta tradición. La característica más
distintiva de la práctica actual es la adoración de los antepasados,
junto con las deidades taoístas, lo que muestra el claro elemento
tradicionalista del confucianismo y el culto religioso de las creencias
míticas de Asia, las cuales ambas no eran válidas para los antiguos
pensadores taoístas como Chuang Tsé.
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Murray Rothbard (Wikipedia)
Murray Newton Rothbard (2 de marzo de 1926 - 7 de enero de 1995) fue un economista, historiador y teórico político estadounidense perteneciente a la Escuela Austríaca de Economía, que contribuyó a definir el moderno liberalismo de corte libertario (conocido también como libertarismo) y popularizó una forma de anarquismo de propiedad privada y libre mercado al que denominó "anarcocapitalismo". A partir de la tesis austríaca sobre la acción humana favorable al capitalismo y en rechazo a la planificación central o estatal, junto al iusnaturalismo jurídico respecto a la validez de los derechos individuales, y teniendo de precedente la idea de anarquía de los anarcoindividualistas del siglo XIX, Rothbard llega a sus propias conclusiones formulando la teoría política del anarcocapitalismo.Sostenía que aquellos servicios útiles que presta el gobierno, que están monopolizados por este, podrían ser suministrados en forma mucho más eficiente y moral por la iniciativa privada. Según Rothbard las actuales funciones del Estado se dividen en dos: aquéllas que es preciso eliminar, y aquéllas que es preciso privatizar. Todos los filósofos están casi de acuerdo en considerar que el fundamento de la naturaleza humana es la libertad, afirma Rothbard, pero solo los libertarios -en especial los anarcocapitalistas- sacan de ello conclusiones coherentes. La libertad es el derecho natural, para todo individuo, de disponer de sí mismo y de lo que ha adquirido ya sea por medio de la transformación, intercambio o la donación. La libertad y el derecho a la propiedad son, pues, indisociables. Todo atentado a la propiedad es un atentado a la libertad. Según Rothbard las sociedades que separan la libertad y el derecho a la propiedad privan al hombre de las condiciones para ejercer realmente sus derechos.
Véase también
- Libros de Murray Rothbard
- Left and Right
- Libertarian Forum
- Center for Libertarian Studies
- Journal of Libertarian Studies
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Murray Rothbard.
- Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Murray Rothbard.
- Grandes economistas: Murray Rothbard, EUMED
- Pensadores libertarios: Murray N. Rothbard, Liberalismo.org
- Murray N. Rothbard (1926-1995): La irresistible utopía liberal, por Gorka Echevarría Zubeldia
- Essential Rothbard, biografía política por David Gordon, resumen de Francisco Ibero
- In memoriam Murray Rothbard, por Jesús Huerta de Soto
- Un reaccionario radical: el pensamiento político de Murray Rothbard, por Miguel Anxo Bastos
- Retratos: Murray Rothbard, por José Carlos Rodríguez, en Libertad Digital
- Míster Libertarian, por Juan Ramón Rallo, en Libertad Digital
Las tres principales escuelas de pensamiento político chino, la legalista, la taoísta y la de los seguidores de Confucio, se desarrollaron en el periodo comprendido entre los siglos VI y IV antes de Cristo. En líneas generales, la legalista, la última de las tres grandes escuelas, simplemente buscaba maximizar el poder estatal, aconsejando a los gobernantes modos de aumentar su poder. Los taoístas fueron los primeros libertarios del mundo, y sostenían que la interferencia del estado en la economía o la sociedad debía minimizarse o anularse; los seguidores de Confucio, por su parte, mantenían una posición intermedia en tan espinoso asunto. La figura dominante fue la de Confucio (551-479 a.C.), cuyo verdadero nombre era Ch´iu Cheng-ni, un erudito de familia aristocrática venida a menos de la defenestrada dinastía Yin, que llego a ser Comisario General del estado de Sung. En la práctica, aunque mucho más legalista, el pensamiento de Confucio difería poco del de los legalistas, puesto que el confucionismo estaba en gran medida consagrado a instalar una burocracia educada en una mentalidad filosófica al frente del gobierno chino.
Con
mucho, los más interesantes de entre los filósofos políticos chinos
fueron los taoístas, movimiento fundado por Lao-Tsé, figura, aunque
oscura, de inmensa importancia. Se sabe poco de su visa, pero parece
haber sido contemporáneo y amigo personal de Confucio. Al igual que este
procedía del estado de Sung y era descendiente de la baja aristocrática
de la dinastía Yin. Ambos vivieron en un tiempo agitado, de guerras y
estatismo, pero reaccionaron de modo bien diferente. Lao-Tzé llegó a la
conclusión de que el individuo y su felicidad son la unidad fundamental
de la sociedad. Si las instituciones sociales impidieran el desarrollo y
felicidad individuales, entonces tales instituciones debían ser
limitadas o incluso definitivamente eliminadas. Para el individualista
Lao-Tsé, el gobierno, con sus “leyes y regulaciones más numerosas que
los pelos de un buey, era un vicioso opresor del individuo, “más temible
que el más fiero de los tigres”. En suma, el gobierno debería limitarse
al mínimo más mínimo posible, constituyendo para Lao-Tsé “inacción” la
palabra clave, pues sólo la inacción del gobierno permite florecer y ser
feliz al individuo. Cualquier intervención gubernamental, declaraba,
sería contraproducente y no generaría sino confusión y revueltas.
Lao-Tsé, el primer economista político en discernir los efectos
sistemáticos de la intervención del gobierno, después de remitir la
experiencia común de la humanidad, llego a esta penetrante conclusión:
“Cuantas más restricciones existan y más artificiales sean los tabúes
que haya en el mundo, más se empobrecerán la gente… Cuanta más
prominencia se dé a las leyes y regulaciones, más ladrones y bandidos
habrá”.
Las
peores intervenciones del gobierno, según Lao-Tsé , son la imposición
fiscal excesiva y la guerra. “El pueblo pasa hambre porque sus
superiores consumen en exceso sobre lo que recaudan” y, “donde se
estacionan los ejércitos, sólo crecen después zarzas y espinos.
Durísimos años de hambruna de seguro seguirán a una gran guerra”.
El
curso de acción más sensato es mantener al gobierno simple e inactivo,
ya que entonces el mundo “se estabilizará por si solo”.
En
palabras de Lao-Tsé: “Por eso dice el hombre juicioso: no haré nada, y
se cambiará la gente ella sola; me estaré quieto, y se enderezará por sí
misma; permaneceré inactivo, y la gente se enriquecerá sin más….”.
Profundamente
pesimista, sin esperanza de que fuera a producirse un levantamiento
general que corrigiera la opresión del gobierno, Lao-Tsé aconsejaba
seguir el ahora familiar sendero taoísta de la pasividad, la renuncia y
la limitación de los propios deseos.
Dos siglos más tarde, su gran discípulo Chuang-Tsé (369-ca. 286 a.C.)
prosiguió las ideas sobre laissez-faire de su maestro hasta su
conclusión lógica: el anarquismo individualista. El influyente
Chuang-Tsé, escritor de estilo elegante y frecuente recurso a parábolas
alegóricas, fue el primer anarquista en la historia del pensamiento.
Cultísimo, era nativo del estado de Meng (en la actualidad, posiblemente
en la provincia de Hunán) y descendía de la vieja aristocracia. Siendo
oficial de bajo rango, su fama se extendió por toda China, hasta el
punto de que el rey Wei, del reino de Chú, le envió un emisario con
ricos presentes y le urgió a convertirse en su principal ministro. Su
desdeñosa respuesta a la oferta real es una de las grandes declaraciones
de la historia sobre los peligros ocultos que encierra el boato del
poder estatal y su contraste con las virtudes que reserva la vida
privada:
“Mil
onzas de oro son ciertamente una gran recompensa, y el cargo de primer
ministro sin duda una elevada posición. Ahora bien, señor, ¿es que no ha
visto al buey que se va a sacrificar a la espera de serlo en el templo
real del estado? Se le cuida mucho y se le alimenta bien durante unos
pocos años, y se le engalana con ricos brocados hasta que está listo
para ser llevado al Gran Templo. Entonces, aunque con gusto se cambiaría
por el más solitario de los cerdos, ¿acaso puede hacerlo? Así que…
¡fuera de aquí y rápido! No me insulte. Preferiría vagar y no hacer nada
en un charco embarrado, pasármelo bien a mi gusto, antes que acabar
sometido a las limitaciones que impondría el gobernante. Jamás aceptaría
un cargo oficial, para así poder ser libre de proponerme mis propios
fines”.
Chuang-Tsé
reiteró y embelleció la devoción de Lao-Tsé por el laissez-faire y la
oposición al gobierno estatal: “Tan sólo dejar sola a la humanidad,
nunca el gobernarla [tuvo éxito]”. Chuang-Tsé fue también el primero en
exponer la idea de “orden espontáneo”, descubierta de modo independiente
por Proundhon en el s.XIX y desarrollada en el XX por FA. Von Hayek en la Escuela Austriaca. En palabras de Chuang-Tsé: “el buen orden resulta espontáneamente cuando se dejan las cosas a sí mismas”.
Ahora
bien, si es cierto que la gente, en su “libertad natural”, puede
conducir perfectamente su propia vida, las reglas del gobierno y sus
edictos distorsionan la naturaleza en un artificial lecho procusteano.
Como dice Chuang-Tsé: “La gente común tiene una naturaleza constante:
hila y se viste, ara y se alimenta… en lo que cabría llamar su “libertad
natural”. En su libertad natural, esta gente nació y murió a su suerte,
sin sufrir restricciones ni limitaciones; nunca fue levantisca ni
rebelde. Si a los gobernantes les diera por establecer
leyes y ritos para gobernar a esta gente, no sería muy diferente de
pretender alargar las cortas patas de los patos o recortar las largas
zancas de una garza, o de poner ronzal a un caballo”. Tales reglas no
sólo no servirían para nada bueno, sino que causarían muchísimo daño. En
suma, concluye Chuang-Tsé, el mundo “simplemente no necesita de
gobierno, y de hecho no debería ser gobernado”.
Chuang-Tsé
probablemente fuera, además, el primer teorico en ver al estado como un
bandolero: “un ladronzuelo del tres al cuarto acaba en prisión. Un gran
bandido acaba de jefe del estado”. O sea, que la única diferencia entre
un jefe de estado y un el jefecillo de una banda es el tamaño de su
botín. El tema del gobernante conceptuado como un ladrón sería repetido,
como hemos visto, por Cicerón, y más tarde por los pensadores
cristianos de la Edad Media, aunque por supuesto estos llegaron a las mismas conclusiones por caminos diferentes.
El
pensamiento taoísta floreció durante varios siglos, culminando con Pao
Chin-yen, pensador decididamente anarquista que vivió a comienzos del
siglo IV antes de Cristo y de cuya vida apenas se sabe nada. Pao,
siguiendo a Chuang-Tsé, comparaba el idílico modo de vida de los tiempos
antiguos, sin dirigentes ni gobernantes, con la miseria inflingida por
éstos en su época. En los primitivos días, escribió, “no había
dirigentes ni gobernantes, con la miseria inflingida por éstos en su
época. En los primeros días, escribió, “no había dirigentes
ni administradores. La gente cavaba pozos y bebía, araba campos y
comía. Cuando el sol despuntaba iban a trabajar y, cuando se ponía, a
descansar. Seguían su parecer plácidamente y sin estorbos, consiguiendo
en gran medida ser felices”. En la era sin estado, no había guerras ni
desórdenes:
“Cuando
no había caballeros ni mesnadas que reunir no cabía hacer guerra… Aún
no se concebía abusar del poder para beneficiarse a costa de otros. No
había desastres ni desmanes. No se usaban escudos ni lanzas, ni se
construían murallas ni fosos… La gente comía y se divertía, no tenía
preocupaciones y vivía contenta”.
Pero
en este idílico cuadro de paz y contento, escribe Pao Chin-yen,
apareció la violencia y el engaño instituidos por el estado. La historia
del gobierno es la historia de la violencia, de la expoliación del
débil por el fuerte, de malvados tiranos que se embarcan en orgías de
violencia, y que, al tener el poder, pueden “dar rienda suelta a todos
sus deseos”. Además, la institucionalización de la violencia por el
gobierno condujo a que los minúsculos desórdenes de la vida diaria se
intensificaran y expandieran enormemente, cobrando una dimensión mucho
mayor. Como dice Pao:
“Las
disputas entre gente corriente son asunto trivial, ya que ¿qué
consecuencias pueden originar un enfrentamiento a ese nivel? Esa gente
no tiene tierras inmensas que despierten la avaricia, ni autoridad para
lograr sus propósitos. Su poder no les permite reunir masas en pos de
ellos, ni imponer respeto a las reunidas por sus oponentes. ¿Cómo van a
compararse con una manifestación de furia real, capaz de desplegar
ejércitos y batallones, y de hacer que gente sin enemigos ataque estados
que no les han hecho nada?”
A
la habitual acusación de haber pasado por alto que existen gobernantes
buenos y benévolos, Pao replica que el gobierno en sí mismo es una
violenta explotación del débil por el fuerte. Es el sistema en sí mismo
lo que constituye el problema, ya que el objetivo del gobierno no es
favorecer a la gente, sino controlarla y saquearla. Ningún gobernante
puede compararse en virtud al que simplemente no gobierna..
Pao
Chin-yen también emprendió un estudio magistral de psicología política
al señalar que la propia existencia de la violencia institucionalizada
por el estado provoca imitación entre la gente. En un mundo feliz y sin
estado, declara Pao, la gente tendería naturalmente al orden y no
intentarían saquear a su vecino. Pero los gobernantes oprimen y
esquilman al pueblo, y “hacen trabajar a la gente sin descanso, para
también sin descanso quitarle todo”. De esta guisa, se incita al robo y
bandidaje al pueblo descontento, y los bandidos, al robar armas y
armaduras en un principio pensadas para pacificar, intensifican el
saqueo. “Todo esto ocurre porque hay gobernantes”. La idea habitual de
que se necesita un gobierno fuerte para combatir las revueltas
populares, concluye Pao, comete el grave error de confundir la causa con
el efecto.
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Biografia Thales de Mileto
Subido por
CmlDexter
el 17/06/2008. Un video hecho en el año escolar 2005-2006 para el congreso cientifico.
Les Luthiers - El Teorema de Thales
Subido por
Zernebock
el 11/02/2006
Nicolás y Matías, los autores de este
vídeo, nos explican cómo surgió esta fantástica idea de mezclar una
canción de Les Luthiers (obra Teorema de Thales) e imágenes varias, para
explicar a través de un vídeo-montaje un teorema matemático.
El Teorema de Thales fue nuestra inspiración para realizar el final de la materia "Edición de video" de nuestra facultad. Quisimos explicar el teorema con imágenes de la vida cotidiana y realizar algo distinto y divertido. El video muestra imágenes de muchas partes de Buenos Aires y su relación con el teorema. ¡¡Esperamos que les guste!!. http://liberitas.com/
El Teorema de Thales fue nuestra inspiración para realizar el final de la materia "Edición de video" de nuestra facultad. Quisimos explicar el teorema con imágenes de la vida cotidiana y realizar algo distinto y divertido. El video muestra imágenes de muchas partes de Buenos Aires y su relación con el teorema. ¡¡Esperamos que les guste!!. http://liberitas.com/
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