viernes, 16 de noviembre de 2012

D'Alembert (1717-1783)



http://es.wikipedia.org/wiki/Jean_le_Rond_d'Alembert

Jean le Rond d'Alembert

Jean Le Rond d'Alembert
Jean d'Alembert.jpeg
Nacimiento 16 de noviembre de 1717
París, Flag of France.svg Francia
Fallecimiento 29 de octubre de 1783
París (65 años)
Nacionalidad Francés
Campo Matemáticas
Mecánica
Física
Filosofía
Conocido por Mecánica de fluidos
L'Encyclopédie
Signature de Jean le Rond d’Alembert
Jean le Rond D'Alembert1 o Jean Le Rond d’Alembert2 3 (París; 16 de noviembre de 1717 - Íbidem; 29 de octubre de 1783) fue un matemático, filósofo y enciclopedista francés, uno de los máximos exponentes del movimiento ilustrado.
Es célebre por crear —con DiderotL'Encyclopédie y por su labor en el campo de las matemáticas, relativo a las ecuaciones diferenciales y a las derivadas parciales.

Índice

Biografía

Hijo ilegítimo de Madame de Tencin y del caballero Destouches, D'Alembert, recién nacido, fue abandonado en la puerta de la iglesia de Saint-Jean-le Rond (de ahí el nombre que se le impuso). Fue recogido luego por Madame Rousseau, mujer de pobre condición, la cual se ocupó de su crianza. D'Alembert, que en un principio se hizo llamar Daremberg, nunca fue reconocido por sus padres, pero Destouches sufragó los gastos de su educación, que pudo ser tan selecta como la de cualquier hijo de la nobleza.
A los 18 años consiguió el título de bachiller en artes, después de varios años de estudio en una escuela jansenista. Tras dos años de estudiar Derecho, empezó a cursar la carrera de Medicina, que pronto abandonó.
La gran pasión de D'Alembert fueron las matemáticas, que había aprendido en forma prácticamente autodidacta; en 1739, presentó su primer trabajo en la prestigiosa Academia de Ciencias de París. Dos años después, con tan solo 24 años de edad, fue elegido miembro de esa Academia.
En 1743 publicó su Tratado de dinámica, obra fundamental en que formula el conocido principio de d'Alembert, que confirma la existencia de la inercia en un punto material, como reacción ejercida por ese punto frente a las fuerzas que actúan sobre él. Con ella, el joven D'Alembert alcanza de inmediato prestigio en toda Europa como uno de los pensadores científicos más reputados; Lagrange afirmará que ese tratado «reduce la estática a la dinámica».
D'Alembert siguió elaborando nuevos trabajos en el campo de la física matemática, entre ellos el titulado Tratado del equilibrio y del movimiento de los fluidos.
En 1746, junto con Diderot recibió el encargo de traducir la Encyclopedia de Ephraim Chambers. En 1747 comenzó la preparación de la Enciclopedia, colaborando ambos estrechamente.
En 1772 se le nombró secretario perpetuo de la Academia Francesa, escribiendo entonces los Elogios sobre los académicos fallecidos entre 1700 y 1770. Por todo ello D'Alembert representó un nuevo tipo de intelectual4 capaz de compaginar la pertenencia a la nueva red internacional de instituciones científicas (por otra parte subordinadas financieramente a los Estados-nación) y un ensayismo independiente y políticamente comprometido.
Muere en París el 29 de octubre de 1783, cuando ya gozaba de la reputación de ser uno de los pensadores más eminentes de la ilustración francesa. Se le enterró modestamente. Condorcet, amigo y sucesor suyo en ciertos terrenos matemáticos, acompañó su cortejo fúnebre; además lo elogió en la Academia, pues había recibido ese puesto de manos de D'Alembert.

Enciclopedia

En 1750 comenzó ya la publicación de la Enciclopedia, siempre junto con Diderot. Esta traducción se convirtió en un proyecto original de adaptación y ampliación progresiva, dejando pronto de ser una mera versión de la obra inglesa.5
D'Alembert escribió muy diversos artículos sobre matemáticas y literatura, además del Discurso preliminar. También participaron en la Enciclopedia filósofos como Voltaire, Montesquieu, Jean-Jacques Rousseau, Adam Smith, entre otros.
La ruptura con Diderot en 1758 significó que éste se ocuparía ya en solitario del trabajo de dirigir la Enciclopedia, aunque Diderot no olvidó sus polémicas con el cada vez más racionalista matemático en un original e irónico diálogo prebiológico: El sueño de D'Alembert.
Pero, como dice Franco Venturi, D'Alembert contribuyó de un modo muy personal a esa obra. En todo caso, tuvo una mentalidad enciclopedista, lo que se pone de manifiesto en que, al final de su vida, escribió una Memoria personal contando cómo amaba las letras.

Filosofía y matemática

Su filosofía se caracterizó por su tolerancia en general y su escepticismo en el campo de la religión y de la metafísica. Se especializó en la filosofía natural y redactó el Discurso preliminar de la Encyclopédie dirigida por Denis Diderot. Ilustre filósofo, su pensamiento recibe la influencia de Descartes, Bacon, Newton y Locke. Su doctrina la expuso en Elementos de Filosofía.
Abordó la matemática a través de la física, con el problema de los tres cuerpos (imposibilidad de encontrar ecuaciones de las trayectorias - inestabilidad del sistema), la precesión de los equinoccios (razón del deslizamiento de las estaciones), las cuerdas vibrantes (distintos modos de vibración - aplicación a la música). Esto le llevó a estudiar las ecuaciones diferenciales y las ecuaciones a las derivadas parciales. También inventó un criterio para distinguir una serie convergente de una divergente.

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/2/23/D%27Alembert_Lecomte_Louvre_ENT-1987-04.jpg/677px-D%27Alembert_Lecomte_Louvre_ENT-1987-04.jpg
Jean le Rond d'Alembert (1717-1783). Retrato en mármol encargado antes de 1786.
Su obra maestra fue el Tratado de dinámica, donde enunció el teorema que lleva su nombre (principio de d'Alembert). El Teorema Fundamental del Álgebra recibe en algunos países de Europa el nombre de teorema de d'Alembert - Gauss, dado que d'Alembert fue el primero en dar una prueba casi completa sobre dicho teorema.

Véase también

Referencias

  1. Grafía empleada por la BNF; 21 de febrero de 2008.
  2. De acuerdo a la antroponimia esta grafía es la que empleó la Académie française en su biografía, el Petit Larousse 2008 (en francés. ISBN 978-2-03-582503-2) y el Lagarde et Michard
  3. Véase también le Quid 2001 p. 262
  4. "D'Alembert: el nuevo intelectual entre 'biopolítica' y 'capitalismo de imprenta'" de G. Mayos.
  5. Franco Venturi, Los orígenes de la Enciclopedia, Crítica, 1980

Enlaces externos


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Jean le Rond D'Alembert fr

Jean le Rond D’Alembert1,2 ou Jean Le Rond d’Alembert3,4, né le 16 novembre 1717 à Paris où il est mort le 29 octobre 1783, est un mathématicien, philosophe et encyclopédiste français.
Il est célèbre pour avoir dirigé l’Encyclopédie avec Denis Diderot jusqu’en 1757 et pour ses recherches en mathématiques sur les équations différentielles et les dérivées partielles.
Jean le Rond d’Alembert
Description de l'image  Alembert.jpg.
Naissance 16 novembre 1717
Paris (France)
Décès 29 octobre 1783 (à 65 ans)
Paris (France)
Nationalité Royal Standard of the Kingdom of France.svg Française
Champs Philosophie, mathématiques
Institutions Académie française, Académie des sciences
Renommé pour Encyclopédie, Théorème de d'Alembert, Règle de d'Alembert, Équation de d'Alembert
Signature

Signature de Jean le Rond d’Alembert

Biographie

Enfance

Fruit d’un amour illégitime entre la célèbre femme de lettres et salonnière Claudine Guérin de Tencin et le chevalier Louis-Camus Destouches, commissaire d’artillerie, D’Alembert naît le 16 novembre 1717 à Paris. Le lendemain, il est abandonné par sa mère qui le fait porter par un serviteur sur les escaliers de la chapelle Saint-Jean-le-Rond attenant à la tour nord de Notre-Dame de Paris. Comme le veut la coutume, il est nommé du nom du saint protecteur de la chapelle et devient Jean Le Rond. Il est d’abord placé à l’hospice des Enfants-Trouvés, mais son père le retrouve rapidement et le place dans une famille d’adoption. Bien qu’il ne reconnaisse pas officiellement sa paternité, le chevalier Destouches veille secrètement à son éducation en lui accordant une pension et le visite quelquefois chez sa nourrice, madame Rousseau, née Étiennette Gabrielle Ponthieux (ca 1683 - 1775)5 la fameuse « vitrière » chez qui d’Alembert vivra jusqu’à ses cinquante ans.

Études6

À douze ans, il entra au collège des Quatre-Nations. Il y fit de brillantes études, obtint le baccalauréat en arts, puis suivit les cours de l’École de Droit. Il s’était d’abord inscrit sous le nom de Daremberg, puis il le change en D’Alembert, nom qu’il conservera toute sa vie. Refusant de s’inscrire au barreau, il entreprit des études de médecine, puis les abandonna également.

Premiers travaux scientifiques (1739-1746)

À 22 ans, en 1739, il présenta à l’Académie des Sciences, son premier travail en mathématiques sur des erreurs qu’il avait décelées dans l’Analyse démontrée, ouvrage publié en 1708 par Charles-René Reynaud avec lequel D’Alembert avait lui-même étudié les bases des mathématiques. Dès 1742, à 24 ans, il est nommé adjoint de la section d’Astronomie de l’Académie des sciences où son grand rival en mathématiques et en physique fut Alexis Clairaut. En 1743, il publia son célèbre Traité de Dynamique, qui dans l’histoire de la mécanique représente l’étape qu’il fallait franchir entre l’œuvre de Newton et celle de Lagrange. En 1746, il est élu associé géomètre.
Il entra à l’Académie de Berlin à 28 ans. La suite de sa carrière à l’Académie des Sciences fut moins brillante. Nommé pensionnaire surnuméraire en 1756, ce n’est qu’en 1765, à 47 ans, qu’il devint pensionnaire.

L’homme de lettres (1746-1757)

Ami de Voltaire et constamment mêlé aux controverses passionnées de ce temps, il était un habitué des salons parisiens, notamment ceux de Marie-Thérèse Geoffrin, de Marie du Deffand et de Julie de Lespinasse, de la duchesse du Maine au Château de Sceaux, faisant partie des Chevaliers de la Mouche à Miel, invité des Grandes Nuits de Sceaux.
C’est là qu’il rencontra Denis Diderot, en 1746. L’année suivante, ils prennent conjointement la tête de L’Encyclopédie. En 1751, après cinq ans de travail de plus de deux cents contributeurs, paraissait le premier tome de l’encyclopédie dont D’Alembert rédigea le Discours préliminaire.
En 1754, D’Alembert est élu membre de l’Académie française, dont il deviendra le secrétaire perpétuel le 9 avril 1772. L'année 1754 voit également la parution de l’article « Genève » dans l’Encyclopédie, pour lequel il fut attaqué par Jean-Jacques Rousseau. Après une série de crises, la publication de l’Encyclopédie est suspendue de 1757 à 1759. D’Alembert, prudent, se retira de l’entreprise, en 1757, après s’être fâché avec Diderot.

Après 1757

Jusqu’à sa mort, il continua ses travaux scientifiques et disparut au faîte de sa célébrité, prenant ainsi une revanche éclatante sur sa naissance misérable.
Il quitta la maison familiale en 1765 pour vivre un amour platonique et difficile avec l’écrivain Julie de Lespinasse, qui disparut en 1776.
Au moment de sa mort, il n’y eut aucune cérémonie religieuse.

Postérité

Nicolas de Condorcet en a fait l’éloge funèbre en 1783, soulignant ses apports scientifiques.
Son œuvre complète a été republiée en 1805 et en 1821-1822 mais les écrits scientifiques sont alors omis. Cette erreur n’est en cours de réparation que de nos jours avec la sortie en cours de ses Œuvres complètes aux Éditions du CNRS7.

Son œuvre

L’Encyclopédie

En 1745, D’Alembert, qui était alors membre de l’Académie des sciences, est chargé par André Le Breton, d’abord sous la direction de Gua de Malves, de traduire de l’anglais en français le Cyclopaedia d’Ephraïm Chambers. D’une simple traduction, le projet se transforma en la rédaction d’une œuvre originale et unique en son genre, l’Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers. D’Alembert écrira le fameux Discours préliminaire ainsi que la plupart des articles sur les mathématiques, l’astronomie et la physique. Il rédigea (sous la signature O) ainsi près de 1700 articles, la plupart concernant les mathématiques au sens large8 mais baissa très sensiblement son niveau de participation à partir de 1762.
« Penser d’après soi » et « penser par soi-même », formules devenues célèbres, sont dues à D’Alembert ; on les trouvera dans le Discours préliminaire, Encyclopédie, tome 1, 1751. Ces formulations sont une reprise d’injonctions anciennes (Hésiode, Horace).

Mathématiques

Le théorème de D’Alembert

Dans le Traité de dynamique, il énonce le théorème de d'Alembert (aussi connu sous théorème de Gauss-d’Alembert) qui dit que tout polynôme de degré n à coefficients complexes possède exactement n racines dans \mathbb C (non nécessairement distinctes, il faut tenir compte du nombre de fois qu’une racine est répétée). Ce théorème ne sera démontré qu’au XIXe siècle par Carl Friedrich Gauss, qui localisa plusieurs failles dans une démonstration proposée par d'Alembert9. Louis de Broglie présente ce théorème ainsi : « On lui doit le théorème fondamental qui porte son nom et qui nous apprend que toute équation algébrique admet au moins une solution réelle ou imaginaire » (Réf. en bibliographie).

Règle de D’Alembert pour la convergence des séries numériques

Article détaillé : Règle de d'Alembert.
  • si L<1 : la série de terme général u_n converge ;
  • si L>1 : la série de terme général u_n diverge car u_n\not\to 0 ;
  • si L=1 : on ne peut conclure.

Soit \sum u_n une série à termes strictement positifs pour laquelle le rapport \frac {u_{n+1}}{u_n} tend vers une limite L\geq 0. Alors :

Martingale de D’Alembert

À un jeu où l’on gagne le double de la mise avec une probabilité de 50 % (par exemple à la roulette, en jouant pair / impair, passe / manque), il propose la stratégie suivante :
  • Miser une unité
  • Si l’on gagne, se retirer
  • Si l’on perd, miser le double (de quoi couvrir la perte antérieure et laisser un gain)
  • continuer jusqu’à un gain… ou épuisement
Avec ce procédé, le jeu n’est pas forcément gagnant, mais on augmente ses chances de gagner (un peu) au prix d’une augmentation de la perte possible (mais plus rare). Par exemple, si par malchance on ne gagne qu’à la dixième fois après avoir perdu 9 fois, il aura fallu miser et perdre 1+2+4+8+16+32+64+128+256+512 = 210-1 unités, pour en gagner 1024, avec un solde final de seulement 1 ! Et il aura fallu être prêt à éventuellement supporter une perte de 1023, avec une probabilité faible (1/1024), mais non nulle. Même avec une richesse de départ infinie (?) et une durée de jeu sans limite, il faut encore faire face à l’éventualité que le jeu ne s’arrête jamais.
Enfin, il faut s’abstenir de jouer à nouveau après un gain, puisque cela a l’effet inverse à celui de la martingale (augmenter la probabilité de la perte).
Il existe d’autres types de martingales célèbres, qui toutes nourrissent le faux espoir d’un gain certain.
L’attribution de cette martingale à D’Alembert est néanmoins sujette à caution.
Dans la réalité, la possibilité d'utiliser cette martingale est limitée par le plafonnement des mises par les casinos.

Astronomie

Il étudia le problème des trois corps et les équinoxes, dans le mémoire publié en 1749 sur la précession des équinoxes. Ce phénomène, dont la période est de 26 000 ans, avait été constaté par Hipparque dans l’Antiquité. Newton avait compris que la cause de ce phénomène résidait dans l’action des forces de gravitation sur le corps non rigoureusement sphérique qu’est le globe terrestre. Mais c’est à D’Alembert qu’il revint de pousser les calculs et d’obtenir des résultats numériques en accord avec l’observation. D’Alembert fit également progresser le difficile problème que constituait pour les astronomes l’explication du mouvement lunaire. En ce sens, il est le précurseur de la Mécanique céleste de Laplace.
D’Alembert travailla également sur le problème de l’aberration chromatique qui limitait la précision des lunettes astronomiques, en concurrence avec Alexis Claude Clairaut et avec Leonhard Euler. Il proposa de superposer plusieurs lentilles de forme et d’indice différent. Il fit également des avancées sur le problème des aberrations hors-axe10.
En 1970, l'Union astronomique internationale a attribué le nom de D'Alembert à un cratère lunaire en son honneur.

Physique

En 1743 dans le Traité de dynamique dans lequel il énonce le principe de la quantité de mouvement, qui est parfois appelé principe de D'Alembert.
« Si l’on considère un système de points matériels liés entre eux de manière que leurs masses acquièrent des vitesses respectives différentes selon qu’elles se meuvent librement ou solidairement, les quantités de mouvements gagnées ou perdues dans le système sont égales. »
Ce principe a servi de base au développement de la mécanique analytique. D’Alembert considère le cas général d’un système mécanique qui évolue en restant soumis à des liaisons ; il montre que les forces de liaison s’équilibrant, il doit y avoir équivalence entre les forces réelles qui impriment son mouvement au système et les forces qu’il faudrait mettre en œuvre si les liaisons n’existaient pas. Ce faisant, il éliminait les forces de liaison, dont les formes sont généralement inconnues, et, ramenait, d’une certaine manière, le problème de la dynamique envisagé à une question d’équilibre, c’est-à-dire de statique. Cela permettait de ramener tout problème de statique à l’application d’un principe général, qu’on nommait alors le « principe des vitesses virtuelles ». Ce faisant, D’Alembert jetait les bases sur lesquelles Lagrange allait bâtir l’édifice grandiose de la Mécanique céleste.
Il étudia aussi les équations différentielles et les équations à dérivées partielles.
En hydrodynamique, on lui doit d’avoir démontré le paradoxe qui porte son nom : il montra que, d’après les solutions les plus simples des équations hydrodynamiques, un corps devrait pouvoir progresser dans un fluide sans éprouver aucune résistance ou, ce qui revient au même, qu’une pile de pont plongée dans le cours d’un fleuve ne devait subir de sa part aucune poussée. C’était obtenir un résultat contraire à l’intuition et à l’expérience. Il fallut attendre la théorie des sillages, qui substitue aux solutions continues simples de l’hydrodynamique, des solutions de surfaces de discontinuités et mouvements tourbillonnaires, pour venir à bout de cette difficulté qu’avait soulevée D’Alembert.
Il est également à l’origine de l’équation de d'Alembert.

Philosophie

D’Alembert découvre la philosophie au collège janséniste des Quatre-Nations. Il s’intéresse également aux langues anciennes et à la théologie (il commente entre autres l’Épître de saint Paul aux Romains). À la sortie du collège, il laisse définitivement de côté la théologie et se lance dans des études de droit, de médecine et de mathématiques. De ses premières années d’études, il conservera une tradition cartésienne qui, intégrée aux conceptions newtoniennes, ouvrira la voie au rationalisme scientifique moderne.
C’est l’Encyclopédie, à laquelle il collaborera avec Diderot et d’autres penseurs de son temps, qui lui donnera l’occasion de formaliser sa pensée philosophique. Le Discours préliminaire de l’Encyclopédie, inspiré de la philosophie empiriste de John Locke et publié en tête du premier volume (1751), est souvent considéré, et avec raison, comme un véritable manifeste de la philosophie des Lumières. Il y affirme l’existence d’un lien direct entre le progrès des connaissances et le progrès social.
Contemporain du siècle des Lumières, déterministe et déiste, D’Alembert fut l’un des protagonistes, ainsi que son ami Voltaire, de la lutte contre l’absolutisme religieux et politique qu’il dénonce dans les nombreux articles philosophiques qu’il écrivit pour l’Encyclopédie. La compilation de ses analyses spirituelles de chaque domaine de la connaissance humaine traité par l’Encyclopédie, constitue une véritable philosophie des sciences.
Dans Philosophie expérimentale, D’Alembert définit ainsi la philosophie : « La philosophie n’est autre chose que l’application de la raison aux différents objets sur lesquels elle peut s’exercer. »
D’Alembert est représenté dans l’Entretien entre d’Alembert et Diderot, le Rêve de d’Alembert et la Suite de l’entretien (été 1769) par Diderot.

Musique

D’Alembert est considéré comme un théoricien de la musique, en particulier dans Éléments de musique. Une controverse l’opposa à ce sujet à Jean-Philippe Rameau.
Étudiant la vibration des cordes, il parvint à montrer que le mouvement d’une corde vibrante est représenté par une équation aux dérivées partielles, et a indiqué la solution générale de cette équation. Cette équation des cordes vibrantes a été le premier exemple de l’équation des ondes. Cela fait de D’Alembert, l’un des fondateurs de la physique mathématique. Ses travaux ont été à l’origine de polémiques fécondes, lorsque Euler, à la suite de Bernoulli, eut donné sous la forme d’une série trigonométrique, une solution de l’équation des cordes vibrantes qui semblait totalement différer de celle de D’Alembert. Il a résulté de la discussion que la solution trigonométrique pouvait s’adapter à la représentation d’une forme initiale arbitraire de la corde.

Œuvres

  • Mémoire sur le calcul intégral (1739), première œuvre publiée
  • Traité de dynamique (1743 puis 1758) (notice BnF no FRBNF35209593s)
  • Traité de l’équilibre et du mouvement des fluides : pour servir de suite au Traité de dynamique (1744) (notice BnF no FRBNF37366950k)
  • Réflexions sur la cause générale des vents (1747, Paris, David l'aîné) (notice BnF no FRBNF30009159g)
  • Recherches sur les cordes vibrantes (1747)
  • Recherches sur la précession des équinoxes et sur la nutation de l’axe de la terre (1749)
  • Éléments de musique (1752)
  • Mélanges de littérature et de philosophie (2 tomes 1753, 5 tomes 1759-1767)
  • Essai sur les éléments de philosophie (1759)
  • Éloges lus dans les séances publiques de l’Académie française (1779)
  • Opuscules mathématiques (8 tomes, 1761-1780) (notice BnF no FRBNF300091553)
  • Œuvres complètes, Éditions CNRS, 2002 (ISBN 2-271060133)
  • Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers, Flammarion, 1993 (ISBN 2-080704265)
  • Trois Mois à la cour de Frédéric (lettres inédites de d’Alembert publ. et annotées par Gaston Maugras, Paris, C. Lévy, 1886) (notice BnF no FRBNF30009174c)
  • Correspondance avec Frédéric le Grand, éd. Preuss, Berlin, Duncker 1854, et al.
  • Inventaire analytique de la correspondance 1741-1783, éd. de Irène Passeron, CNRS éditions, 2009

Bibliographie

Notes

  1. Les dix-huitiémistes préfèrent désormais la graphie « D’Alembert », vu que la particule ne traduit ni l’origine ni la propriété ; aussi bien le D n’est pas dissociable, n’y ayant pas de nom Alembert. Ils l’alphabétisent par conséquent sous la lettre D.
  2. C’est la graphie de la BNF, « Notice d’autorité personne », 21 février 2008
  3. Conforme à l’anthroponymie, cette graphie est celle retenue par l’Académie française dans sa notice biographique, le Larousse 2008 (ISBN 978-2-03-582503-2) et le Lagarde et Michard
  4. Voir aussi le Quid 2001 p. 262
  5. Françoise Launay, « D’Alembert et la femme du vitrier Rousseau, Étiennette Gabrielle Ponthieux (ca 1683-1775) », Recherches sur Diderot et sur l'Encyclopédie, vol. 45, janvier 2011 [texte intégral [archive]]
  6. Voir : La formation de D'Alembert. Recherche sur Diderot et sur l’Encyclopédie, 2008, no 38 [archive].
  7. L’empreinte de D’Alembert, Les Génies de la Science, mai-juillet 2009, no 39 p90-94
  8. Dans le dédale de l’Encyclopédie, Les Génies de la Science, mai-juillet 2009, no 39 p.  58-61
  9. (la) C. F. Gauss, Demonstratio nova theorematis… [archive] (thèse de doctorat de Gauss, 1799) § 6
  10. Ferlin F, La course aux lunettes achromatiques, Les Génies de la Science, mai-juillet 2009, no 39 p82-89

Liens externes

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Précédé par Jean le Rond D'Alembert Suivi par
Jean-Baptiste Surian
Fauteuil 25 de l’Académie française
1754-1783
Marie-Gabriel-Florent-Auguste de Choiseul-Gouffier

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Jean le Rond d'Alembert eng

Born 16 November 1717
Paris
Died 29 October 1783 (aged 65)
Paris
Nationality French
Fields Mathematics
Mechanics
Physics
Philosophy
Notable students Pierre-Simon Laplace
Known for D'Alembert criterion
D'Alembert force
D'Alembert's form of the principle of virtual work
D'Alembert's formula
D'Alembert equation
D'Alembert operator
D'Alembert's paradox
D'Alembert's principle
D'Alembert system
D'Alembert–Euler condition
Tree of Diderot and d'Alembert
Cauchy–Riemann equations
Fluid mechanics
Encyclopédie
Three-body problem
Jean-Baptiste le Rond d'Alembert (French: [ʒɑ̃ batist lə ʁɔ̃ dalɑ̃bɛːʁ]; 16 November 1717 – 29 October 1783) was a French mathematician, mechanician, physicist, philosopher, and music theorist. Until 1759 he was also co-editor with Denis Diderot of the Encyclopédie. D'Alembert's formula for obtaining solutions to the wave equation is named after him.[1] The wave equation is sometimes referred to as D'Alembert's equation.

Early years

Born in Paris, d'Alembert was the illegitimate child of the writer Claudine Guérin de Tencin and the chevalier Louis-Camus Destouches, an artillery officer. Destouches was abroad at the time of d'Alembert's birth, and a couple of days after birth his mother left him on the steps of the Saint-Jean-le-Rond de Paris church. According to custom, he was named after the patron saint of the church. D'Alembert was placed in an orphanage for found children, but was soon adopted by the wife of a glazier. Destouches secretly paid for the education of Jean le Rond, but did not want his paternity officially recognized.

Studies and adult life

D'Alembert first attended a private school. The chevalier Destouches left d'Alembert an annuity of 1200 livres on his death in 1726. Under the influence of the Destouches family, at the age of twelve d'Alembert entered the Jansenist Collège des Quatre-Nations (the institution was also known under the name "Collège Mazarin"). Here he studied philosophy, law, and the arts, graduating as baccalauréat en arts in 1735. In his later life, D'Alembert scorned the Cartesian principles he had been taught by the Jansenists: "physical promotion, innate ideas and the vortices".
The Jansenists steered D'Alembert toward an ecclesiastical career, attempting to deter him from pursuits such as poetry and mathematics. Theology was, however, "rather unsubstantial fodder" for d'Alembert. He entered law school for two years, and was nominated avocat in 1738.
He was also interested in medicine and mathematics. Jean was first registered under the name Daremberg, but later changed it to d'Alembert. The name "d'Alembert" was proposed by Johann Heinrich Lambert for a suspected (but non-existent) moon of Venus.[citation needed]

Career

In July 1739 he made his first contribution to the field of mathematics, pointing out the errors he had detected in L'analyse démontrée (published 1708 by Charles René Reynaud) in a communication addressed to the Académie des Sciences. At the time L'analyse démontrée was a standard work, which d'Alembert himself had used to study the foundations of mathematics. D'Alembert was also a Latin scholar of some note and worked in the latter part of his life on a superb translation of Tacitus, for which he received wide praise including that of Denis Diderot.
In 1740, he submitted his second scientific work from the field of fluid mechanics Mémoire sur la réfraction des corps solides, which was recognized by Clairaut. In this work d'Alembert theoretically explained refraction.
In 1741, after several failed attempts, d'Alembert was elected into the Académie des Sciences. He was later elected to the Berlin Academy in 1746[2] and a Fellow of the Royal Society in 1748[3]
In 1743 he published his most famous work, Traité de dynamique, in which he developed his own laws of motion.[4]
When the Encyclopédie was organized in the late 1740s, d'Alembert was engaged as co-editor (for mathematics and science) with Diderot, and served until a series of crises temporarily interrupted the publication in 1757. He authored over a thousand articles for it, including the famous Preliminary Discourse. D'Alembert "abandoned the foundation of Materialism"[5] when he "doubted whether there exists outside us anything corresponding to what we suppose we see."[5] In this way, D'Alembert agreed with the Idealist Berkeley and anticipated the Transcendental idealism of Kant.
In 1752, he wrote about what is now called D'Alembert's paradox: that the drag on a body immersed in an inviscid, incompressible fluid is zero.
In 1754, d'Alembert was elected a member of the Académie française, of which he became Permanent Secretary on 9 April 1772.[6]
In 1757, an article by d'Alembert in the seventh volume of the Encyclopedia suggested that the Geneva clergymen had moved from Calvinism to pure Socinianism, basing this on information provided by Voltaire. The Pastors of Geneva were indignant, and appointed a committee to answer these charges. Under pressure from Jacob Vernes, Jean-Jacques Rousseau and others, d'Alembert eventually made the excuse that he considered anyone who did not accept the Church of Rome to be a Socinianist, and that was all he meant, and he abstained from further work on the encyclopedia following his response to the critique.[7] He was elected a Foreign Honorary Member of the American Academy of Arts and Sciences in 1781.[8]

Music theories

D'Alembert's first exposure to music theory was in 1749 when he was called upon to review a Mémoire submitted to the Académie by Jean-Philippe Rameau. This article, written in conjunction with Diderot, would later form the basis of Rameau's 1750 treatise Démonstration du principe de l'harmonie. D'Alembert wrote a glowing review praising the author’s deductive character as an ideal scientific model. He saw in Rameau’s music theories support for his own scientific ideas, a fully systematic method with a strongly deductive synthetic structure.
Two years later in 1752, d'Alembert attempted a fully comprehensive survey of Rameau's works in his Eléments de musique théorique et pratique suivant les principes de M. Rameau.[9] Emphasizing Rameau's main claim that music was a mathematical science that had a single principle from which could be deduced all the elements and rules of musical practice as well as the explicit Cartesian methodology employed, d'Alembert helped to popularize the work of the composer and advertise his own theories.[9] He claims to have "clarified, developed, and simplified" the principles of Rameau, arguing that the single idea of the corps sonore was not sufficient to derive the entirety of music.[10] D'Alembert instead claimed that three principles would be necessary to generate the major musical mode, the minor mode, and the identity of octaves. Because he was not a musician, however, d'Alembert misconstrued the finer points of Rameau's thinking, changing and removing concepts that would not fit neatly into his understanding of music.
Although initially grateful, Rameau eventually turned on d'Alembert while voicing his increasing dissatisfaction with J. J. Rousseau's Encyclopédie articles on music.[11] This led to a series of bitter exchanges between the men and contributed to the end of d'Alembert and Rousseau's friendship. A long preliminary discourse d'Alembert wrote for the 1762 edition of his Elémens attempted to summarize the dispute and act as a final rebuttal.
D'Alembert also discussed various aspects of the state of music in his celebrated Discours préliminaire of Diderot's Encyclopédie. D'Alembert claims that, compared to the other arts, music, "which speaks simultaneously to the imagination and the senses," has not been able to represent or imitate as much of reality because of the "lack of sufficient inventiveness and resourcefulness of those who cultivate it."[12] He wanted musical expression to deal with all physical sensations rather than merely the passions alone. D'Alembert believed that modern (Baroque) music had only achieved perfection in his age, as there existed no classical Greek models to study and imitate. He claimed that "time destroyed all models which the ancients may have left us in this genre."[13] He praises Rameau as "that manly, courageous, and fruitful genius" who picked up the slack left by Jean-Baptiste Lully in the French musical arts.[14]

Personal life

D'Alembert was a participant in several Parisian salons, particularly those of Marie Thérèse Rodet Geoffrin, of the marquise du Deffand and of Julie de Lespinasse. D'Alembert became infatuated with Mlle de Lespinasse, and eventually took up residence with her.

Death

He suffered bad health for many years and his death was as the result of a urinary bladder illness. As a known unbeliever,[15][16][17] D'Alembert was buried in a common unmarked grave.

Legacy

In France, the fundamental theorem of algebra is known as the d'Alembert/Gauss theorem (an error in d'Alembert's proof was caught by Gauss).
He also created his ratio test, a test to see if a series converges.
The D'Alembert operator, which first arose in D'Alembert's analysis of vibrating strings, plays an important role in modern theoretical physics.
While he made great strides in mathematics and physics, d'Alembert is also famously known for incorrectly arguing in Croix ou Pile that the probability of a coin landing heads increased for every time that it came up tails. In gambling, the strategy of decreasing one's bet the more one wins and increasing one's bet the more one loses is therefore called the D'Alembert system, a type of martingale.

Fictional portrayal

Diderot portrayed d'Alembert in "Le rêve de D'Alembert" ("D'Alembert's Dream"), written after the two men had become estranged. It depicts d'Alembert ill in bed, conducting a debate on materialist philosophy in his sleep.
D'Alembert's Principle, a novel by Andrew Crumey (1996), takes its title from D'Alembert's principle in physics. Its first part describes d'Alembert's life and his infatuation with Julie de Lespinasse.

See also

Notes

  1. ^ D'Alembert (1747) "Recherches sur la courbe que forme une corde tenduë mise en vibration" (Researches on the curve that a tense cord forms [when] set into vibration), Histoire de l'académie royale des sciences et belles lettres de Berlin, vol. 3, pages 214-219. See also: D'Alembert (1747) "Suite des recherches sur la courbe que forme une corde tenduë mise en vibration" (Further researches on the curve that a tense cord forms [when] set into vibration), Histoire de l'académie royale des sciences et belles lettres de Berlin, vol. 3, pages 220-249. See also: D'Alembert (1750) "Addition au mémoire sur la courbe que forme une corde tenduë mise en vibration," Histoire de l'académie royale des sciences et belles lettres de Berlin, vol. 6, pages 355-360.
  2. ^ Hankins, T.L. (1990). Jean d'Alembert: Science and the Enlightenment. p. 26. ISBN 978-2-88124-399-8. Retrieved 2009-10-27
  3. ^ "Library and Archive Catalogue". Royal Society. Retrieved 3 December 2010.
  4. ^ Pearsall, Judy; Trumble, Bill, Eds. (2001). The Oxford English Reference Dictionary. 2nd ed. Oxford University Press. ISBN 0-19-860046-1. p.32.
  5. ^ a b Friedrich Albert Lange, History of Materialism and Critique of its Present Importance, "Kant and Materialism"
  6. ^ [1][dead link]
  7. ^ Nathaniel Smith Richardson (1858). The Church review, Volume 10. G.B. Bassett. pp. 8–9.
  8. ^ "Book of Members, 1780-2010: Chapter A". American Academy of Arts and Sciences. Retrieved 14 April 2011.
  9. ^ a b Christensen, Thomas. “Music Theory as Scientific Propaganda: The Case of D'Alembert's Élémens De Musique.” Journal of the History of Ideas, Vol. 50, No. 3 (Jul.–Sep., 1989). p.415.
  10. ^ Bernard, Jonathan W. “The Principle and the Elements: Rameau's Controversy with D'Alembert.” Journal of Music Theory, Vol. 24, No. 1 (Spring 1980). 37-62.
  11. ^ The New Grove Dictionary of Music and Musicians, second edition, s.v. "Alembert, Jean le Rond d'"
  12. ^ D'Alembert, Jean Le Rond. Preliminary Discourse to the Encyclopedia of Diderot. Translated by Richard N. Schwab and Walter E. Rex. Chicago; London: University of Chicago Press, 1995. p.38.
  13. ^ D'Alembert, Jean Le Rond. Preliminary Discourse to the Encyclopedia of Diderot. Translated by Richard N. Schwab and Walter E. Rex. Chicago; London: University of Chicago Press, 1995. p.69.
  14. ^ D'Alembert, Jean Le Rond. Preliminary Discourse to the Encyclopedia of Diderot. Translated by Richard N. Schwab and Walter E. Rex. Chicago; London: University of Chicago Press, 1995. p.100.
  15. ^ Jonathan Israel (2011). Democratic Enlightenment: Philosophy, Revolution, and Human Rights 1750-1790. Oxford University Press. p. 115. ISBN 978-0-19-954820-0. "D'Alembert, though privately an atheist and materialist, presented the respectable public face of 'la philosophie' in the French capital while remaining henceforth uninterruptedly aligned with Voltaire."
  16. ^ James E. Force, Richard Henry Popkin, ed. (1990). Essays on the Context, Nature, and Influence of Isaac Newton's Theology. Springer. p. 167. ISBN 9780792305835. "Unlike the French and English deists, and unlike the scientific atheists such as Diderot, d'Alembert, and d'Holbach,..."
  17. ^ Irving Louis Horowitz (1999). Behemoth: Main Currents in the History and Theory of Political Sociology. Transaction Publishers. pp. 52–53. ISBN 9781412817929. "In positive theory there was a wide divergence between Voltaire's panpsychic deism and Diderot's physiological materialism, or d'Alembert's agnostic positivism and Helvetius' sociological materialism."

References

  • Briggs, J. Morton (1970). "Jean le Rond d'Alembert". Dictionary of Scientific Biography 1. New York: Charles Scribner's Sons. pp. 110–17. ISBN 0-684-10114-9.
  • Bernard, Jonathan W. “The Principle and the Elements: Rameau's Controversy with D'Alembert.” Journal of Music Theory, Vol. 24, No. 1 (Spring 1980): 37-62.
  • Christensen, Thomas. “Music Theory as Scientific Propaganda: The Case of D'Alembert's Élémens [sic] De Musique.” Journal of the History of Ideas, Vol. 50, No. 3 (Jul.–Sep., 1989): 409-427.
  • Crépel, Pierre, 2005, "Traité de dynamique" in Grattan-Guinness, I., ed., Landmark Writings in Western Mathematics. Elsevier: 159-67.
  • D'Alembert, Jean Le Rond. Preliminary Discourse to the Encyclopedia of Diderot. Translated by Richard N. Schwab and Walter E. Rex. Chicago; London: University of Chicago Press, 1995.
  • Elsberry, Kristie Beverly. “Elémens de musique théorique et pratique suivant les principles de M. Rameau: an Annotated New Translation and a Comparison to Rameau's Theoretical Writings.” Ph.D. Dissertation, Florida State University, 1984.
  • Grimsley, Ronald (1963) Jean d'Alembert. Oxford Univ. Press.
  • Hankins, Thomas L. Jean d'Alembert: Science and the Enlightenment. New York: Gordon and Breach, 1990.

External links





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Jean le Rond D'Alembert[1],[2] ou Jean Le Rond d’Alembert[3],[4], né le 16 novembre 1717 à Paris où il est mort le29 octobre 1783, est un mathématicienphilosophe et encyclopédiste français.
Il est célèbre pour avoir dirigé l’Encyclopédie avec Denis Diderot jusqu’en 1757 et pour ses recherches en mathématiques sur les équations différentielles et les dérivées partielles.

D’Alembert est considéré comme un théoricien de la musique, en particulier dans Éléments de musique. Une controverse l’opposa à ce sujet à Jean-Philippe Rameau.
Étudiant la vibration des cordes, il parvint à montrer que le mouvement d’une corde vibrante est représenté par une équation aux dérivées partielles, et a indiqué la solution générale de cette équation. Cette équation des cordes vibrantes a été le premier exemple de l’équation des ondes. Cela fait de D’Alembert, l’un des fondateurs de la physique mathématique. Ses travaux ont été à l’origine de polémiques fécondes, lorsque Euler, à la suite de Bernoulli, eut donné sous la forme d’une série trigonométrique, une solution de l’équation des cordes vibrantes qui semblait totalement différer de celle de D’Alembert. Il a résulté de la discussion que la solution trigonométrique pouvait s’adapter à la représentation d’une forme initiale arbitraire de la corde.
Comité D'Alembert
 
 : Édition des œuvres complètes
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De quelques points des sciences dans l'antiquité : physique, métrique, musique / par B. Jullien,... - L. Hachette (Paris) - 1854 
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Table of contents : . Dissentiment des auteurs anciens sur la quantité des syllabes, 229 et suiv. Dissentiment sur les pieds, 235, 241. Dissymboles (Eléments), 184. Distances du soleil et des planètes à la terre, 106; Distances assimilées aux tons de lamusique, 107; Distances absurdité de cette assimilation, 108, 109
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Title : De quelques points des sciences dans l'antiquité : physique, métrique, musique / par B. Jullien,...
Author : Jullien, Bernard (1798-1881)See only the results matching this author.
Publisher : L. Hachette (Paris)
Date of publication : 1854
Type : monographie imprimée
Language : French
Format : 1 vol. (VIII-512 p.) ; in-8
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Thematique : Social sciences
Date de mise en ligne : 10/10/2009
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Éloge historique de Mr Rameau,... lu... le 25 août 1765, par M. Maret,... - Causse (Dijon) - 1766
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Title : Éloge historique de Mr Rameau,... lu... le 25 août 1765, par M. Maret,...
Author : Maret, Hugues (1726-1786)See only the results matching this author.
Publisher : Causse (Dijon)
Date of publication : 1766
Type : monographie imprimée
Language : French
Format : In-8° , IV-79 p.
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Thematique : Music
Date de mise en ligne : 21/09/2009
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Correspondance littéraire, philosophique et critique de Grimm et de Diderot depuis 1753 jusqu'en 1790. Tome 15 - Furne (Paris) - 1829-1831
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Author : Diderot, Denis (1713-1784)
Table of contents : Musique. V. Opéra. Achmet IV, fait traduire en arabe l'Histoire philosophique de Raynal. X, 288 . Actes des Apôtres, par Peltier. XIV, 465 , 507. Actes du synode, tenu à Toulouse au mois de novembre 1782. XI, 377 . Acarq (d'), Observations sur Boileau, Racine, etc. VII, 123 . Adelaïde Du Gueselin
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Title : Correspondance littéraire, philosophique et critique de Grimm et de Diderot depuis 1753 jusqu'en 1790. Tome 15
Author : Grimm, Friedrich Melchior (1723-1807 ; baron de)See only the results matching this author.
Author : Diderot, Denis (1713-1784)See only the results matching this author.
Publisher : Furne (Paris)
Date of publication : 1829-1831
Contributor : Taschereau, Jules-Antoine (1801-1874). Éditeur scientifique
Contributor : Chaudé, A.. Éditeur scientifique
Type : monographie imprimée
Language : French
Format : 16 vol. ; in-8
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Identifier : ark:/12148/bpt6k5720289p
Source : Bibliothèque nationale de France
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Thematique : French & related literatures
Date de mise en ligne : 09/11/2009
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Page:Diderot - Encyclopedie 1ere edition tome 10.djvu/898 - Wikisource
 
 - 25 juin 2009 ... Page:Diderot - Encyclopedie 1ere edition tome 10.djvu/898 ... 
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Phil. ou d’orgue, telle que la peut faire une musette, & qu’on appelle pour cela basse de musette. Sur ces airs on forme des danses d’un caractere convenable, & qui portent aussi le même nom de musettes.
MUSICIEN, s. m. ce mot se dit également bien de celui qui compose la musique, & de celui qui l’exécute. Le premier s’appelle aussi compositeur. Voyez ce mot. Les anciensmusiciens étoient des poëtes, des philosophes, des hommes du premier ordre. Tels étoient Orphée, Terpandre, Stésichore, &c. Aussi Boëce ne veut-il pas honorer du nom de musicien, celui qui pratique seulement la musique par le ministere servile des doigts ou de la voix, mais celui qui possede cette science par le raisonnement & la spéculation.
Aujourd’hui en Italie le mot musico est une espece d’injure, parce que c’est un nom qu’on n’y donne qu’à des hommes qui ont été mutilés pour le service de la musique. LesMusiciens ordinaires y reçoivent un titre plus honorable, ils s’appellent virtuosi ; ce n’est point proprement par contre-vérité, mais c’est que les talens en italien portent le nom devirtu. (S)
MUSIQUE, s. f. <greek>*MOUTIKH</greek>. (Ordre encycl. entendem. raison, Phil. ou science de la nature, Mathématique, Math. mixtes, Musique.) la Musique est lascience des sons, en tant qu’ils sont capables d’affecter agréablement l’oreille, ou l’art de disposer & de conduire tellement les sons, que de leur consonnance, de leur succession, & de leurs durées relatives, il résulte des sensations agréables.
On suppose communément que ce mot vient de musa, parce qu’on croit que les muses ont inventé cet art ; mais Kircher, d’après Diodore, fait venir ce nom d’un mot égyptien, prétendant que c’est en Egypte que la Musique a commencé à se rétablir après le deluge, & qu’on en reçut la premiere idée du son que rendoient les roseaux qui croissent sur les bords du Nil, quand le vent souffloit dans leurs tuyaux.
La Musique se divise naturellement en spéculative & en pratique.
La musique spéculative est, si on peut parler ainsi, la connoissance de la matiere musicale, c’est-à-dire, des différens rapports du grave à l’aigu, & du lent au bref, dont la perception est, selon quelques auteurs, la véritable source du plaisir de l’orci le.
La musique pratique est celle qui enseigne comment les principes de la spéculative peuvent être appliqués, c’est-à-dire, à conduire & à disposer les sons par rapport à la succession, à la consonnance, & à la mesure, de telle maniere que le ton en plaise à l’oreille. C’est ce qu’on appelle l’art de la composition. Voyez Composition. A l’égard de la production actuelle des sons par les voix ou par les instrumens, qu’on appelle exécution, c’est la partie purement méchanique, qui, supposant la faculté d’entonner juste les intervalles, ne demande d’autre connoissance que celle des caracteres de la Musique, & l’habitude de les exprimer.
La musique spéculative se divise en deux parties ; sçavoir, la connoissance du rapport des sons & de la mesure des intervalles, & celle des valeurs ou du tems.
La premiere est proprement celle que les anciens ont appellée musique harmonique. Elle ensergne en quoi consiste l’harmonie, & en dévoile les fondemens. Elle fait connoître les différentes manieres dont les sons affectent l’oreille par rapport à leurs intervalles ; ce qui s’applique également à leur consonnance & à leur succession.
La seconde a été appellée rhythmique, parce qu’elle traite des sons, eu égard au tems & à la quantité. Elle contient l’explication des rhythmes & des mesures longues & courtes, vives & lentes,

des tems & des différentes parties dans lesquelles on les divise, pour y appliquer la succession des tons.
La musique pratique se divise en deux parties qui répondent aux deux précédentes.
Celle qui répond à la musique harmonique, & que les anciennes appelloient melopeia, contient les régles pour produire des chants agréables & harmonieux. VoyezMélopée.
La seconde, qui répond à la musique rhythmique, & qu’on appelle rhythmopœia, contient les regles pour l’applieation des mesures & des tems ; en un mot, pour la pratique du rhythme. Voyez Rhythme.
Porphire donne une autre division de la Musique en tant qu’elle a pour objet le mouvement muet ou sonore, & sans la distinguer en spéculative & pratique, il y trouve les six parties suivantes, la rhythmique, pour les mouvemens de la danse ; la metrique, pour la cadence & le nombre ; l’orginique, pour la pratique des instrumens ; la poétique, pour l’harmonie & la mesure des vers ; l’hypocriuque, pour les attitudes des pantomimes ; & l’harmonique, pour le chant.
La Musique se divise aujourd’hui plus simplement enmélodie & en harmonie ; car le rhythme est pour nous une étude trop bornée pour en faire une branche particuliere.
Par la mélodie on dirige la succession des sons de maniere à produire des chants agréables. Voyez MélodieModes,ChantsModulation
L’harmonie consiste proprement à savoir unir à chacun des sons d’une succession réguliere & melodieuse deux ou plusieurs autres sons qui, frappant l’oreille en même tems, flattent agreablement les sens. Voyez Harmonie.
Les anciens écrivains different beaucoup entre eux sur la nature, l’objet, l’étendue & les parties de la Musique. En général, ils donnoient à ce mot un sens beaucoup plus étendu que celui qui lui reste aujourd’nui. Non seulement sous le nom de musique ils comprenoient, comme on vient de le voir, la darse, le chant, la poésie ; mais même la collection de toutes les sciences. Hermès définit la musique, la connoissance de l’ordre de toutes choses : c’etoit aussi la doctrine de l’école de Pythagore, & de celle de Platon, qui enseignoient que tout dans l’univers étoit musique. Selon Hesychius les Athéniens donnoient à tous les arts le nom demusique.
De-là toutes ces musiques sublimes dont nous parlent les Philosophes : musiques divine, musique du monde ;musique celeste ; musique humaine ; musique active ;musique contemplative ; musique énonciative, organique, odicale, &c.
C’est sous ces vastes idées qu’il faut entendre plusieurs passages des anciens sur la musique, qui seroient inintelligibles avec le sens que nous donnons aujourd’hui à ce mot.
Il paroît que la Musique a été un des premiers arts. Il est aussi très-vraissemblable que la musique vocale a été trouvée avant l’instrumentale. Car, non-seulement les hommes ont dû faire des observations sur les différens tons de leur propre voix, avant que d’avoir trouvé aucun instrument ; mais ils ont dû apprendre de bonne heure, par le concert naturel des oiseaux, à modifier leur voix & leur gosier d’une maniere agréable. On n’a pas tardé non plus à imaginer les instrumens à vent : Diodore, comme je l’ai dit, & plusieurs anciens en attribuent l’invention à l’observation du sifflement des vents dans les roseaux, ou autres tuyaux des plantes. C’est aussi le sentiment de Lucrece.

At liquidas avium voces imitarier ore Ante fuit mult&ograve ;, quam levia carmina cantu







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