jueves, 10 de febrero de 2011

La Niña de los Peines (Pastora Pavón 1890-1969)

 

La Niña de los Peines

La Niña de los Peines
Niña los peines.jpg
Estatua dedicada a La Niña de los Peines que se encuentra en la Alameda de Hércules.
Datos generales
Nombre real Pastora María Pavón Cruz
Nacimiento Sevilla Bandera de España, 10 de febrero de 1890
Muerte Sevilla Bandera de España, 26 de noviembre de 1969 (79 años)
Información artística
Artistas relacionados Manolo Caracol, Pepe Marchena, Don Antonio Chacón, Ramón Montoya
La Niña de los Peines (Sevilla, 10 de febrero de 1890 – Sevilla, 26 de noviembre de 1969) fue una cantaora flamenca considerada como una de las voces más importantes en la historia de este arte. Su auténtico nombre era Pastora María Pavón Cruz.

  Biografía

Nació de un matrimonio gitano de tradición cantaora, su padre fue Francisco Pavón Cruz, conocido como "El Paiti", natural del Viso del Alcor, su madre fue Pastora Cruz natural de Arahal, y sus dos hermanos Tomás Pavón y Arturo Pavón, también cantaores.
A los ocho años realizó su primera actuación pública, cuando fue contratada en una caseta de la Feria de Sevilla para sustituir a su hermano mayor.
En 1901 debutó en Madrid, en el Café del Brillante, donde conoció a Ignacio Zuloaga que la convenció para actuar en Bilbao en el Café de las Columnas.
A partir de entonces comenzó a conocérsela como La Niña de los Peines por unos tangos que interpretaba frecuentemente y que sin embargo jamás grabó en disco a pesar de las insistencias de las casas discográficas:
"Péinate tú con mis peines, que mis peines son de azúcar, quien con mis peines se peina, hasta los dedos se chupa. Péinate tú con mis peines, mis peines son de canela, la gachí que se peina con mis peines, canela lleva de veras."
En junio de 1922 participó como miembro del jurado en el Concurso de Cante Jondo, celebrado en Granada, en el que el gran Antonio Chacón ofició como presidente.
Fue amiga de Manuel de Falla, Julio Romero de Torres, que la pintó en uno de sus lienzos y Federico García Lorca a quien conoció en casa de La Argentinita. Lorca la citó poéticamente en sus escritos. «Jugaba con su voz de sombra, con su voz de estaño fundido, con su voz cubierta de musgo».
Viajó por toda la geografía española compartiendo escenario con los artistas flamencos más famosos del momento, entre ellos los cantaores Manolo Caracol, Pepe Marchena y Antonio Chacón, o los guitarristas Ramón Montoya y Melchor de Marchena entre otros muchos.
Poseedora de una gran inteligencia natural a pesar de carecer de cualquier tipo de estudio, profetizó ya en 1934 el cambio en los gustos del público: «No me puedo quejar del público, pero veo que el cante va por mal camino. A la gente ahora no le gusta más que el cante malo».
Tras el paréntesis de la guerra civil continuó su actividad con diversos espectáculos como Las calles de Cádiz de Concha Piquer o España y su cantaora que se estrenó en Sevilla con gran éxito.
En 1961 se le rindió un homenaje nacional en Córdoba con la participación entre otros de Antonio Mairena y Juan Talega.
En 1968 fue inaugurado un monumento en su honor, situado en la Alameda de Hércules (Sevilla), obra del escultor Antonio Illanes.1 Más tarde se realizó otro como reconocimiento de la ciudad de Arahal, localidad a la que estuvo vinculada por su madre.
Falleció en Sevilla el 26 de noviembre de 1969, poco después que su marido el también cantaor Pepe Pinto.

  Obra

Destacó principalmente por sus seguiriyas, tangos, peteneras, bulerías y soleás, aunque realmente fue una cantaora muy completa que dominó todos los palos del flamenco y creó estilos nuevos como la bambera. Dentro de las distintas modalidades de soleás que interpretaba, es preciso destacar la de Mercé la Serneta, a quien había conocido en su juventud.
La Junta de Andalucía ha declarado su voz bien de interés cultural, un hecho sin precedentes. Entre 1910 y 1950 grabó 258 cantes en discos de pizarra que en 2004 se han publicado en forma de 13 discos compactos. La labor de recuperación fue posible gracias al Centro Andaluz de Flamenco, dependiente de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que tiene su sede en Jerez de la Frontera. En ella trabajaron un grupo de 30 personas (12 investigadores) durante ocho meses.
Estas grabaciones son un auténtico tesoro musical y cuentan con el acompañamiento a la guitarra de Ramón Montoya, Niño Ricardo, Manolo de Badajoz, Antonio Moreno, Luis Molina, Currito de la Jeroma y Melchor de Marchena.

  Letras

A modo de ejemplo, se exponen algunas de las letras de los cantes interpretados por La Niña de los Peines:
Petenera Taranta Soleares Sevillana
Quisiera yo renegar de este mundo por entero,
volver de nuevo a habitar
¡mare de mi corazón!
volver de nuevo a habitar,
por ver si en un mundo nuevo
encontraba más verdad.
Yo vi a mi mare morir y no me quiero acordar
fue tanto lo que sufrí
que, en vez de echarme a llorar
mi llanto rompió en reír
Hasta la fe del bautismo la empeñé por tu querer
por tu querer la empeñaba
ahora te vas y me dejas
que te castigue Undebénota 1
Que tu palmito -mi arma- que tu palmito
Que tu palmito
va diciendo tu "mare"
-ole-
que tu palmito
hace tiempo lo guarda
-mi vida-
-pa’ un señorito.-
Nota
  1. El término Undebé de origen caló puede traducirse por Dios.

  Bibliografía

  • Bohórquez, Manuel: La Niña de los Peines en la Casa de los Pavón. Andalucía: Signatura Ediciones de Andalucía, 2000. ISBN 84-95122-32-4.

  Enlaces externos

  Referencias

  1. ABC de Sevilla. Publicado el 19 de diciembre de 1968

Cancionero republicano, La Niña de los Peines por Colombianas

Subido por el 27/09/2009.
Pastora María Pavón Cruz nació de un matrimonio gitano de tradición cantaora, su padre fue Francisco Pavón Cruz, conocido como "El Paiti", natural del Viso del Alcor, su madre fue Pastora Cruz natural de Arahal, y sus dos hermanos Tomás Pavón y Arturo Pavón, también cantaores.

A los ocho años realizó su primera actuación pública, cuando es contratada en una caseta de la Feria de Sevilla para sustituir a su hermano mayor.

En 1901 debuta en Madrid, en el Café del Brillante, donde conoce a Ignacio Zuloaga que la convence para actuar en Bilbao en el Café de las Columnas.
A partir de entonces comienza a conocérsela como La Niña de los Peines por unos tangos que interpretaba frecuentemente y que sin embargo jamas grabó en disco a pesar de las insistencias de las casas discográficas
Péinate tú con mis peines, que mis peines son de azúcar, quien con mis peines se peina, hasta los dedos se chupa.
Péinate tú con mis peines, mis peines son de canela, la gachí que se peina con mis peines, canela lleva de veras.
En junio de 1922 participó como miembro del jurado en el Concurso de Cante Jondo, celebrado en Granada, en el que el gran Antonio Chacón ofició como presidente.
Fue amiga de Manuel de Falla, Julio Romero de Torres, que la pintó en uno de sus lienzos y Federico García Lorca a quien conoció en casa de La Argentinita. Lorca la citó poéticamente en sus escritos. «Jugaba con su voz de sombra, con su voz de estaño fundido, con su voz cubierta de musgo».
Viaja por toda la geografía española compartiendo escenario con los artistas flamencos más famosos del momento, Manolo Caracol, Pepe Marchena, Don Antonio Chacón, o el guitarrista Ramón Montoya entre otros muchos.
Poseedora de una gran inteligencia natural a pesar de carecer de cualquier tipo de estudio, profetizó ya en 1934 el cambio en los gustos del público: «No me puedo quejar del público, pero veo que el cante va por mal camino. A la gente ahora no le gusta más que el cante malo».
Tras el paréntesis de la guerra civil continúa su actividad con diversos espectáculos como Las calles de Cádiz de Concha Piquer o España y su cantaora que se estrenó en Sevilla con gran éxito.
En 1961 se le rinde un homenaje nacional en Córdoba con la participación entre otros de Antonio Mairena y Juan Talega.
En 1968 fue inaugurado un monumento en su honor, situado en la Alameda de Hércules (Sevilla), obra del escultor José Illanes. Más tarde se realizó otro como reconocimiento de la ciudad de Arahal, localidad a la que estuvo vinculada por su madre.
Falleció en Sevilla el 26 de Noviembre de 1969, poco después que su marido el también cantaor Pepe Pinto.
Obra
Destacó principalmente por sus seguiriyas, tangos, peteneras, bulerías y soleás, aunque realmente fue una cantaora muy completa que dominó todos los palos del flamenco y creó estilos nuevos como la bambera.
Dentro de las distintas modalidades de soleás que interpretaba, es preciso destacar la de Mercé la Serneta, a quien había conocido en su juventud.
La Junta de Andalucía ha declarado su voz bien de interés cultural, un hecho sin precedentes. Entre 1910 y 1950 grabó 258 cantes en discos de pizarra que en 2004 se han publicado en forma de 13 discos compactos. La labor de recuperación fue posible gracias al Centro Andaluz de Flamenco, dependiente de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que tiene su sede en Jerez de la Frontera. En ella trabajaron un grupo de 30 personas (12 investigadores) durante ocho meses.

Estas grabaciones son un autentico tesoro musical y cuentan con el acompañamiento a la guitarra de Ramón Montoya, Niño Ricardo, Manolo de Badajoz, Antonio Moreno, Luis Molina, Currito de la Jeroma y Melchor de Marchena


No hay comentarios:

Publicar un comentario