Gledy Luz Medina: Obra propia
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LA PRESENTACION
PERFIL
Gledy Luz Medina Rivea
Nací un 8 de marzo de 1974, en Arequipa, Perú.
En 1991 llegué a Madrid.
Tengo un inmenso amor por la poesía.
Jueves de Encuentros 19 Enero 2012
GRUPO LITERARIO ENCUENTROS
RECITAL DE POEMAS CASA DE LA CULTURA - TRES CANTOS
PRESENTACION
Había una vez, una niña alegre, que disfrutaba de los besos y los mimos de mamá; que todos los meses de diciembre viajaba a Quilca, con toda su extensa familia para pasar el verano con los abuelos maternos, en donde se encontraba con los amigos que año tras año, ansiosos les esperaban para irse al rio, nada más bajar del micro (autobús).
Creció casi sin darse cuenta, y se fue dejando por el camino, muchos besos e infinidad de sonrisas. Pasaron muchos años desde que la vida una sorpresa le diera, subiendola en un avión rumbo a nuevas tierras. Fue un cambio tremendamente brusco, que hizo añicos su inocencia, y aprendió de dolor, de añoranzas y quimeras.
Entonces broto de su alma la palabra, como elixir de salvación y con cada una ellas, tejió versos poniéndole nombre a sus penas.
Siguieron pasando los años y fue recordando la escuela, esas noches de cuentos, versos e historietas que su abuelo, cada noche en el tronco viejo y rodeado de todas las gentes, hicieran que se arraigara en su mente el amor a la poesía y tal vez, solo tal vez, un poquito del talento que ese viejo lobo de mar departiera.
Esa niña, hecha mujer aprendió que el camino de la vida es largo, sinuoso, lleno de tristezas, algunas alegrías y también con infinidad de sorpresas.
1.
SUEÑOS (1988)
En lo profundo del dormir
Tengo dulces sueños
Donde tú eres el único dueño
Y la noche pasa sin sentir.
En el van nuestros destinos
Que unidos por nuestro cariño
Prometieron no separarse nunca
Ni con la muerte más profunda.
Nos prohibíamos el olvido
Que tiempos atrás nos daño
Y con el amor reparado
El tuyo del mío se adueño.
Después de mucho soñar
Con la esperanza en el corazón
Que lo soñado sea realidad
Y no solo sueño, fruto de una ilusión.
Solo del alma la claridad.
En el corazón la ilusión
Pero después del sueño
Hay una triste realidad.
El soñar es hermoso
Más no el despertar,
Los dos son acoso
De esta triste realidad.
Y tal como dijo Segismundo
Sobre la fantasía de este mundo.
“Que la vida es sueño
Y los sueños…sueños son”.
3.
EN ESAS HORAS (1994)
Aún en las horas más tristes
Del incomprensible mundo en el que vivo
Un rayo de luz
Que en el pecho anido
Me hace vivir por ti.
Aún cuando se cuelan por mis ojos
Dos lagrimas de veneno
Hay un remedio bueno
Que me hace sentir
Que quiero vivir por ti.
Aún en esta celda oscura
De cerrojos gruesos en la puerta
Del dolor de mi quimera
Hay un pequeño claro
Que me impulsa a vivir por ti.
Aún cuando en el patio
Del lugar de mi castigo
Sola y triste me encuentro
Llega cantando un canario
Y me dice en su canto ¡que viviré para ti!
4.
DEL CUADERNO ROJO (2010)
“Porque estas ganas de escribir, llenas de pereza, son las culpables de que mis versos no crezcan”
Tus ojos, me los he comido
Para ver lo que has visto.
Escucho el reloj, en la voz de mi silencio
El cansancio de mi cuerpo
La tristeza de mis ojos.
Escucho la respiración entrecortada
Y de vez en cuando un suspiro.
Tu nombre en mi oído
Tu voz dormida en mi pecho.
II
Veo tus manos atadas
En la ausencia, el desconsuelo
Y la mías quieren ir, acompañarlas
Hacer un dúo perfecto
Dos pares de manos enamoradas
Desatando lágrimas, dolores
Represiones y deseos.
“Porque estas ganas de escribir, llenas de pereza, son las culpables de que mis versos no crezcan”
Tus ojos, me los he comido
Para ver lo que has visto.
Escucho el reloj, en la voz de mi silencio
El cansancio de mi cuerpo
La tristeza de mis ojos.
Escucho la respiración entrecortada
Y de vez en cuando un suspiro.
Tu nombre en mi oído
Tu voz dormida en mi pecho.
II
Veo tus manos atadas
En la ausencia, el desconsuelo
Y la mías quieren ir, acompañarlas
Hacer un dúo perfecto
Dos pares de manos enamoradas
Desatando lágrimas, dolores
Represiones y deseos.
III
Me
dice tu labio roto
Que se pego a otro,
Para besar mi ausencia
Más se burlo la aurora
De ese beso al vacio
Que no tenía ningún sentido.
¡Un hombre, se puso a llorar!
Con labios rojos, solos y rotos.
Que se pego a otro,
Para besar mi ausencia
Más se burlo la aurora
De ese beso al vacio
Que no tenía ningún sentido.
¡Un hombre, se puso a llorar!
Con labios rojos, solos y rotos.
5.
DESTIERRA (2011)
Pero
destierra ya la idea de correr a mis brazos
Ojo triste, huracán sin descanso.
No más melancolía, dolor ni porfía
Que no me importuna el dolor
Me acostumbre a soportarlo de noche y de día.
En este mar de horas desiertas
De dunas blancas, sombras insatisfechas
Se adhiere tu risa, tu risa altiva
Que esposa mis manos y las deja cautivas.
¿Podrá pues el nuevo sueño
Desvanecer en el amanecer mi sombra?
¿Podrá tu valle no gritar yo soy tu dueño,
Y engullir el eco terco que me nombra?
En el esplendor que atesora tu identidad
Suyo el encanto, la risa, el romántico nuevo.
Aprovecha pues ahora que el sueño del cuervo
Lejos de ti, cruel ahonda en su herida.
Y ya, ya me di por vencida
En este mundo prolijo de agonías
Ya en tu razón, tu alma y tu vientre fui vendida
Al dios que escarnece mi lucha repetida.
He de volver la vista a mis entrañas
Solo mías, por ti desconocidas
He de aferrarme a las cautivas mañanas
Que asolan mis playas, mis arenas y mis días.
Sanare en tanto que tu desdén se olvida
Del dolor que duele en la habitación que habita
Un amor que eterno se jurara y hoy se margina
En pos de un horizonte que el alma anima.
L a esencia de la risa, la amistad y el amor
Serán el espejismo de tus cartas amarillas.
Pero hoy, aquí en este silencio de astillas
Hoy y aquí te ama mi cuerpo de espejos rotos.
Me miro en la luna que oye estos susurros
Que huelen a dolor de despedida.
Pero con el tiempo ya se cierra y olvida
El circulo de un amor eterno sin vida.
Ojo triste, huracán sin descanso.
No más melancolía, dolor ni porfía
Que no me importuna el dolor
Me acostumbre a soportarlo de noche y de día.
En este mar de horas desiertas
De dunas blancas, sombras insatisfechas
Se adhiere tu risa, tu risa altiva
Que esposa mis manos y las deja cautivas.
¿Podrá pues el nuevo sueño
Desvanecer en el amanecer mi sombra?
¿Podrá tu valle no gritar yo soy tu dueño,
Y engullir el eco terco que me nombra?
En el esplendor que atesora tu identidad
Suyo el encanto, la risa, el romántico nuevo.
Aprovecha pues ahora que el sueño del cuervo
Lejos de ti, cruel ahonda en su herida.
Y ya, ya me di por vencida
En este mundo prolijo de agonías
Ya en tu razón, tu alma y tu vientre fui vendida
Al dios que escarnece mi lucha repetida.
He de volver la vista a mis entrañas
Solo mías, por ti desconocidas
He de aferrarme a las cautivas mañanas
Que asolan mis playas, mis arenas y mis días.
Sanare en tanto que tu desdén se olvida
Del dolor que duele en la habitación que habita
Un amor que eterno se jurara y hoy se margina
En pos de un horizonte que el alma anima.
L a esencia de la risa, la amistad y el amor
Serán el espejismo de tus cartas amarillas.
Pero hoy, aquí en este silencio de astillas
Hoy y aquí te ama mi cuerpo de espejos rotos.
Me miro en la luna que oye estos susurros
Que huelen a dolor de despedida.
Pero con el tiempo ya se cierra y olvida
El circulo de un amor eterno sin vida.
6.
DESPEDIDA
Voy
a devolverle a tus manos el alma
para
que puedas extraviar mis huellas.
Voy
a dejar que se aparten de mi orilla
en
veleros de plata tus besos y promesas.
Para
que puedas volver a germinar.
Acunare
mi pena en hojas de sauce
en
Europa la vieja y lejos de América
aliviado
de mí larga y etérea sombra
renacerás
en un nuevo amor que no te cause
penas
y sí ilusiones nuevas.
Voy
a desangrar mi herida
en
las entrañas de la tierra
palpitara
mi caja en agujeros negros,
y
pintare mis gritos en galaxias desnudas
para
que seas feliz, sin sentir mi agonía.
Y
ya al fin en este ciclo de energía
donde
nada es lo que parece
ni
nada parece lo que es
yo
seré una ninfa con falsa alegría
9.
CADA VEZ QUE TE VEO
Cada
vez que te veo
Desde
lejos
Encuentro
espejos
De
desamor y deseos
Que
no consiguen dormir
En
un amor muerto
En
la soledad del huerto
Que
se dejó morir.
Cada
vez que apareces
En
el onírico duelo
El
equilibrio del vuelo
Que
tantas veces
Me
costó conseguir
Se
pierde, y se ve huir
La
delicada armonía
De
mi sinfonía.
II
La
bella mariposa
Que
se paseaba airosa
Por
un campo de amapolas,
Con
labios rojos de sangre
De
mirada profunda
Casi
negra, penetrante
Se
poso en mis letras
Desdibujando
mis poemas
Despertando
algunas penas.
III
Ahondando
en las sonrisas
Tan
azules como el cielo,
Cuando
despejado
De
nubarrones negros,
Es
espacio abierto
Que
regala a los ojos
El
más pulcro encuentro
Con
los ángeles más bellos.
IV
Sonríes
porque eres feliz
Y
brotan de tu mirada
Estrellitas
nacaradas
Con
sabor de regaliz.
Y
entregas a la gente
Pedacitos
de sabor
Envueltos
en amor
Que
participas dulcemente.
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